Juntos hasta el final (parte 1)

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Luego de vivir una larga temporada en Europa, Marcos y Tania volvieron a su país natal, Estados Unidos. Al llegar, la brisa, las fiestas navideñas y la nieve blanca escarchada les daba la bienvenida. Sin embargo, aún existía incertidumbre por la pandemia que azotaba el país, logrando números récords en muertes cada día. La pareja era consciente de esta cruda realidad y la pésima labor de los medios de comunicación mediante las campañas de miedo, así que simplemente no perdían la cabeza poniendo atención a eso y disfrutaban la vida sin ninguna preocupación.

Más tarde en casa, con el cuerpo friolento y con ganas de tomar una ducha caliente después de un largo viaje que duró 13 horas, Marcos sintió un escalofrío repentino que inundaba todo su ser. Omitió esa extraña sensación y despreocupado se metió al baño. Al día siguiente, se dispusieron a decorar la casa, ya que antes de irse de viaje, olvidaron colocar los adornos y regalos, entonces se pusieron manos a la obra.

Y entre tanta charla de pareja, Marcos le insinúa a Tania que ayer tuvo una reacción anormal. Tania, entre risas, le dice que posiblemente el cambio de altura afectó su sensibilidad. Marcos le dio la razón y continuó decorando. Un par de horas más tarde, tocan a la puerta varias veces. Con cierta duda, Tania abre la puerta y se entera de que es el repartidor del correo.

Era un paquete para Marcos, que contenía una agenda con la foto de ellos dos que le mandó su amigo como regalo de bienvenida al país. Marcos sin palabras y emocionado, la mira detenidamente, la revisa por dentro y decide que será el lugar donde escribirá sus mejores experiencias de viaje con su compañera. Durante casi una hora decorando aquí y allá, ambos terminaron cansados, por ello se sentaron un rato uno al lado del otro, así podían charlar sobre sus aventuras en Europa y otras cosas. Y sin percatarse, el sueño ya hacía estragos en ellos, entonces se fueron a dormir.

Mientras Tania permanecía dormida en su almohada, sin previo aviso, Marcos se levantó de un salto y vomitó sangre por todo la alfombra del cuarto. No paraba de vomitar sangre. Tania desesperada, desconocía cómo ayudarlo, Marcos mediante señas como pudo, le pedía calma, y finalmente, el sangrado desapareció y Marcos se sentía mucho mejor. Tania no hacía más que ceder ante el llanto por la preocupación, lo abrazaba fuerte y le suplicaba que por favor fueran al hospital.

Como recién habían llegado al país, ellos todavía no disponían de un carro propio, por lo tanto, solicitaron un Uber. Poco después, llegó el chófer, se aseguraron de cerrar bien la casa y rápidamente se subieron. Bastante apresurados, le pidieron al chófer que los llevara al hospital. Marcos parecía aturdido, mantenía sus ojos cerrados tratando de concentrarse en su molestia y agarrado de la mano con su amada.

Tania por su parte, angustiada y derramando finas gotas de lágrimas de camino al destino. Por cierto, se hizo más largo de la cuenta. Milagrosamente, llegaron a la sala de emergencias, el doctor rápidamente lo llevó a una camilla y le dijeron a Tania que debía quedarse en la sala de espera. Qué en cualquier momento le avisarían sobre el estado de salud de Marcos.

Tania muy preocupada, estresada agachó su cabeza, junto sus manos y se sentó a dialogar internamente el por qué de la situación. Sentía impotencia y dolor al ver a su amado abatido. La espera se hacía larga, Ella solo deseaba saber el estado de él. Las ansias le impedían pensar con claridad y en medio de un ambiente de incertidumbre, el doctor aparece para brindar detalles.

En apariencia, era americano, pero de acento latino y le indica a Tania que su pareja se encuentra estable y pasará la noche en observación. Pidió mucha calma de su parte, porque estaban realizando análisis de sangre y pruebas físicas, entonces lo mejor era que volviera a casa y esperara la llamada.

Dos días de soledad sin su enamorado, finalmente, las noticias llegaron. Una llamada del doctor levantó el ánimo de Tania que estaba desanimada y había perdido las ganas de seguir. El médico le comentaba la situación, indicando que había salido de todo riesgo de muerte, no obstante, dejando un silencio prolongado, menciona algo inquietante que perturba la paciencia de Tania e inmediatamente el mundo se le viene encima al enterarse de que Marcos no vivirá por mucho tiempo, quizás semanas, no se sabe exactamente.


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