SUVIDA DE LA LUZ

 Estas subidas de luz, 
son para mi una locura.
No enciendo una lampara,
Prefiero mear a oscuras.

A tientas me levanté,
la pared iba palpando.
La gota quería salir,
pero yo seguí aguantando.

Con todo a oscuras,
andaba desorientado.
No encontré el baño,
me fui para otro lado.

Al llegar a la cocina,
decidí darme la vuelta.
Tropecé con la banqueta,
me di un golpe con la puerta.

Atontado por el golpe,
me caí en el pasillo.
Seguía mi mala suerte,
de cabeza fui al bordillo.

Al fin di con el baño,
para no mear fuera.
Apunte al hueco mas grande
y mee en la bañera.

A  tientas al dormitorio,
tropecé con la mesilla.
Me di con el cabecero,
y me rompí la barbilla.

Ya no me levanto a mear,
he adquirido un vicio.
Enchufo el pito a una goma,
con la cual llego al servicio.

Estas subidas de luz,
con pensiones reducidas.
Son un caldo de cultivo,
para producir caídas.