Juguemos en el bosque

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
9920 visitas

Marcar como relato favorito

-Puedo recordar jugosos momentos de día, tarde o noche...

Puedo sentir el calor del sol veraniego sobre nosotros, con una suave brisa que lejanamente se hace presente, el sudor de la caminata baja por mi cuerpo, cruzamos un pequeño rio, miro al rededor árboles y más árboles, no se ve nadie alrededor, aunque si anda gente por el sector... Te miro de forma coqueta mientras me acerco a ti, pasando mi mano por tu entrepierna, te pregunto en el oído si lo quieres hacer... Allí entre los árboles y el resto de la vegetación... Comienzo a jugar sobre tu ropa, sintiéndolo cada vez más firme, me doy vuelta para que me sigas, mirándote por sobre mis hombros, mis manos comienzan a bajar mis pantalones, te incito con la mirada, y te dejas llevar, lo veo firme y palpitante acercándose a mí, me tomas la cintura y suavemente me va llenando, lo siento completamente dentro de mi cuando comienzas a embestirme, gemidos ahogados escapan de mis labios, mis manos buscan soporte en un árbol, siento tu excitación palpitante, calurosa y morbosa de que alguien nos vea... Cada vez eres más salvaje... Mi húmeda comienza a salir, siento como está más grande dentro de mí, lo siento moverse cuando me comienzas a llenar de ti...

Seguimos... Al volver, nos acercamos a una pequeña laguna, nuestros cuerpos sudorosos buscan refrescarse allí... Mi ropa llena de polvo queda en una roca cerca... Me acerco a ti, estas sentado justo en medio... Me siento sobre ti, con mi mano entre tus piernas, siento como el frio hace efecto allí bajo, pero comienzo a jugar con mi mano, y rozar mi cuerpo sobre ti... Miras al rededor, y te siento excitado por si nos ven... Me levanto hacia la orilla y te observo divertida, excitada, te llamo a acercarte... Tus dedos corren ligeramente mi ropa interior, y entran en mi... Me tomas de la cintura y me giras, allí en medio de la nada y al mismo tiempo en medio de todo, podía alguien vernos... Apoyada sobre esa roca, tapados los por las plantas alrededor del agua, me comienzas a embestir, tus manos en mis pechos, tus labios en mi cuello, tu respiración agitada, tus gemidos ahogados, todo eso me tiene perdida... Pude sentir como nuevamente me llenabas de ti, al mismo tiempo que mi humedad te cubría... Nos vestimos, y de la nada un grupo de personas paso cerca muy cerca de nosotros... Esos nos pudieron pillar era lo mejor del momento...

Es tarde, aún queda tiempo antes de que cerraran el trasporte público... Caminamos por una pequeña plazoleta al costado de la calle... Sentados en el piso nos comenzamos a besar, tus manos frías suben por debajo de mi ropa hasta mis pechos, mis aureolas se erizan al contacto... la noche es oscura, estamos solos, mi mano baja y te siente duro... Me dices al oído si lo quiero dentro... Me da nervios estamos en la calle... Pero me volteo, tus manos bajan lo suficiente mi pantalón, y lo siento cálido y palpitante dentro de mí, acostados en el pasto, te siento, tu respiración agitada en mi oído, paras... Solo era un roce, nada más una probadita, la hora y el lugar no nos permita seguir más...

En medio del recorrido nos paramos en uno de los baños a refrescarnos... Las personas siguieron caminando y quedamos solos, te propuse que entraras conmigo, sabíamos que venían más personas, entraste, te tiré contra la pared mientras te besaba, una de mis manos en tu cabello y la otra bajo a tu pantalón... Tus manos bajaron mi ropa, las mías la tuya... Mi espalda contra el muro, mis piernas en tu cintura, entraste sin piedad, un gemido ahogado por tus manos salió de mí, te movías frenéticamente, en el baño de al lado alguien entro, paraste para que no nos sitian y me comencé a mover yo, el morbo era la mayor excitación del momento, mi humedad exploto entre tus piernas y me llenaste de ti...

Salimos a comprar ya de noche en el campo, entrando al sitio donde nos estábamos quedando, se veía oscuro completamente... Comenzamos a caminar, mientras nos besábamos nuestras manos jugaban recorriendo nuestros cuerpos, se sentía la excitación del momento... Caminamos hacia el fondo, donde las ramas de los árboles se mezclaban con la menta del piso, el olor de los limones llenaba el ambiente... Nuestros labios cada vez se fundían más y más apasionadamente, nuestros cuerpos se rozaban sobre la ropa, tus uñas bajaban por mi espalda, y mis uñas por tus costillas... Levantaste mi polera  y mordiste suavemente mis duros pezones... Mis manos bajaron a tus pantalones, lo sentía firme y atrapado bajo tu cierre, el cual se deslizo sin darme inconvenientes... Mis labios lo buscaron en la oscuridad alumbrada levemente por la luna, podía sentirlo tan dentro, que mi lengua lo acariciaba al salir... Me bajaste salvajemente el pantalón, tus dedos entraron a tantear el camino... Me incliné hacia adelante, sentía tu firmeza buscando mi calidez, comenzó tu punta a recorrerme, cada vez más húmeda esperando por ti, sentí como te acomodadas, pusiste tu mano sobre mis labios, y entraste completamente, mi cuerpo se arqueo hacia ti por la embestida... Te sentía palpitante y grande llenado todo mi espacio... Cada embestida sentía como crecía, podía sentir como todo mi cuerpo se perdía, como trataba de retenerte allí, hasta explotar mi humedad que comenzó a bañarte hasta salir, sus embestidas mezcladas con bajos gemidos, se dejó sentir dentro muy dentro de mí, sentía como me ibas llenando a medida que se iba saliendo al piso...
 
Nos juntamos donde siempre ese lugar escondido entre edificios, nuestros labios comenzaron al instante hacer solo uno... Tus grandes manos en un movimiento me recorrían, mis manos bajaron tu bragueta, y mis labios le dieron calidez, completamente firme salió acompañado de mi lengua, tus manos que jugaban bajo mi falda, corrieron mi ropa, estabas sentado frente a mí, y mis rodillas quedaron en aquella banca, en lo que mi pequeño cuerpo en comparación al tuyo bajaba suavemente dejándote completamente dentro de él... El roce de nuestros cuerpos y la excitación de que nos encontraran nos daba más placer... Solo suaves movimientos te sentía tan dentro, tan firme, tan cálido... Solo así pequeños roces... Sentíamos la cuidad de fondo...
 
La escalera nos ayudaba a sacar las frutas del árbol, al otro lado de la puerta la calle transitada, tu mirando bajo mi falda, mientras con tus manos me tocabas, comencé a bajar, mi madre salió a comprar, estábamos completamente solos... Me inclinaste en la escalera, y tus labios encontraron los míos, tu lengua jugaba... Antes de reaccionar ya estabas palpitante y firmé dentro de mí, comenzaste a embestirme, tu mano en mi cadera y la otra en mi cabello, duro cada vez más duro dejaban salir gemidos de mí, podía sentir mi cuerpo tratando de retenerte dentro, cada vez más y más apretado, y tu cada vez más grande se sentía más y más hinchado hasta que te sentí explotar dentro, llenándome sin dejar de embestirme, comenzó a bajar junto con mi humedad... Justo a tiempo de que abrieran la puerta...

Esos momentos quedarán siempre en los recuerdos...


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed