DEMASIADA TETA.

    Una vez me presentaron a una chica que era baja, gorda  y mas bien vulgar, con unas enormes tetas y eso fue lo que llamo mi atención. Venía con un amiga que era conocida mía, eso facilitaba la confianza de que yo era un buen chico.
    No  me gustaba, mucho pero soñaba con poder tocar esos enormes pechos. Es posible que me acordara de cuando ordeñaba cabras y bacas.
    La llame por teléfono y la invite a tomar un café y dar un paseo por el Retiro, así nos conoceríamos un poco más. Acepto encantada y así pasamos el primer día sin más cosas que pasear y hablar de cosas de nuestros respectivos pueblos.
    Tres o cuatro salidas más tarde le dije que podíamos ir al cine y no puso ningún reparo..
    En esos tiempos la mayoría de las chicas sabían que si aceptaban ir a un cine era para más o menos darse un beso en la oscuridad o llegar un poco más lejos.
    El cine era de barrio y lo normal era buscar sitio en la fila de los mancos lo menos iluminada posible para poder meter mano.
    Empezó la película y yo no sabía por donde empezar el asunto .Si poner la mano en el hombro, cogerle las manos o tocar otras teclas. Ella me facilito el asunto al recostar su cabeza en el hombro y con eso se despejaron mis dudas.
    Al poco rato se quedo dormida, yo le desabroche la blusa ,metí la mano pero no conseguía llegar al pico de la montaña. Así que desabroche el sujetador y eso fue cómo si se quisieran escapar dos presas de la cárcel. Mis manos no conseguían abarcar toda aquella masa. Yo esperaba que fueran duras, pero eran gelatina  pura.
    Ella se despierta y da un grito con el cual las parejas cercanas se dan cuenta de lo que está pasando y unos se ponen a silbar y otros aplauden más que en una película de Cantinflas.
    Ante tal alborozo llega el acomodador y nos dice que salgamos del cine que hemos revolucionado el gallinero.
    Por el pasillo, ella con las tetas fuera y yo detrás recibiendo los aplausos del publico pasando por uno de los momentos más trágicos y vergonzosos de mí vida. 
    Pase con ella al servicio y conseguimos meter en la cárcel a esas dos presas Recibí una buena reprimenda por su parte, me llamo aprovechado y otras cosas más diciendo que la próxima vez ni se me ocurriera volver hacer eso en el cine y menos aprobechar cuando estaba dormina por estar cansada y con dolor de cabeza.
    Por mi parte pensé que ella se hizo la dormida y otra cosa extraña es que no dijo que  jamás volvería a salir conmigo. Solo que no lo hiciera otra vez en el cine. Que eso se hace en lugares apartados y sin publico ¿Un poco extraña la propuesta?. 
Yo había conseguido llegar a la meta.. No volví a salir con ella era demasiada teta.