SALTO AL VACÍO (1--4)

Por
Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
386 visitas

Marcar como relato favorito

                                                SALTO    AL   VACIO

                                                             (1—4)

Decidieron  quedarse  encerrados  en  el  refugio  durante  unos  días. Los  mandos  de la  resistencia, llegaron  a  la  conclusión, que  los  soldados  Alemanes  estarían   registrando  el  bosque, para  verificar  si  alguien se salvo  al  incendio  o  no.

La  operación  fue  un  existo. Conforme  iba  pasando  el  tiempo, se  iba  recuperando de  las  heridas  sin ninguna  complicación. Irían  lo  que  le preocupaba, era  que  se infestaran  las  heridas. Al  cabo  de  varias  semanas, el  soldado  ya  se  podía  levantar,( Irían  salió  y  busco  una  rama  gruesa  que  le ayudara  como  muleta),  poco  a  poco  empezó  a  moverse,  hasta  poder  ir  dando  algunos  pasos  o  incluso  paseos  cortos, por  los  túneles  de  la  iglesia, con  las  ayuda  de  la  muleta  que  Irían le  había  fabricado.

 Irían  y  Valeria  conforme  pasaban  los  días, ellos  se  encontraban  mas  unidos, su compenetración, como  la  química  que  sentían  entre  los  dos, cada  vez  era  más fuerte. Eran  muchas  horas, días, semanas  que  pasaban  juntos. Ella  termino  siendo su   ayudante  en  cada  enfermo  que  podían  socorrer. Irían  término   contándole  cómo  acabo  apareciendo  en  aquel  rio, el  día  que  se  vieron  por  primera  vez. Valeria  no  daba  crédito  a  lo  que  estaba  escuchando. Conforme   iba   pasando  el  tiempo, ellos  se  iban  uniendo  cada  vez  más, hasta  el  punto  de  volverse inseparables. Cada  vez  que  tenían  un  tiempo libre, intentaban  estar  juntos  en  la intimidad. Irían  se  estaba  enamorando  de  Valeria  y  al  mismo  tiempo  le  iba creciendo  un  gran  sentimiento  de  miedo  a  que  algún  día, tendría  que  regresar  a su  tiempo. Lo  que  llegaba a  sentir, a  veces,  era tan fuerte, que  llegaba  a paralizarlo y  no  sabía  responder  al  instante  en que  se  encontraba.

Mientras  tanto  su  padre  y  hermano  seguían con  la  búsqueda. Habían  días  que  se encontraban  mas  desanimados, otros  estaban  muy  optimistas  y  creían  que  lo encontrarían. Empezaron  a  ir  por  los  hospitales  más   cercanos, por  si  alguien  lo había  encontrado  mal  herido, llevándolo  a  un  hospital .

 En  los  siguientes  días  todo  trascurría  demasiado  tranquilo. Se  sentían  de  vez  en cuando  algún  disparo, pero  nada  más. Un  día  la  resistencia  estaba  preparando atacar  un  campo  de  prisioneros  de  los  países  aliados  en  contra  de Hitler. Se  encontraba  a  dos  días  de  camino  del  refugio. Habían  escuchado  que  los  aliados  estaban  recuperando  terreno, que  habían  perdido  al  principio  de  la  guerra,  por  el  ejercito  de  Hitler. Les  habían  llegado  a  los  oídos, que  querían  destruir  el  campo  con  los  prisioneros  dentro. Sabían, que  el  campo  estaba  dividido  en  dos  zonas.

Una,  eran  de  civiles, donde  no  tenían  noticias  muy  claras  de  lo  que  estaba  ocurriendo  dentro  del  recinto. Habían  escuchado  de  experimentos  con  personas  y  donde  fabricaban  uniformes  Alemanes  y  incluso  munición  de  artillería . La  otra  eran  de  soldados  enemigos  del  ejercito  de  Hitler. La  idea  que  tenia  la  resistencia, era   liberar  a  los  prisioneros  de  guerra  y  entre  todos  liberar  a los civiles  que  se  encontraban  a  varios  kilómetros  de  los  encarcelados, pero  dentro de  la  misma  prisión,  estando  todo  el  terreno  rodeado   por  una  valla.

En  medio, a  lo  alto  de  una  colina, también  se  encontraba  la  vivienda  del gobernador  de  ese  sitio., mas  las  viviendas  de  los  soldados  que  custodiaban  el lugar. Por  más  vueltas  que  la  resistencia  daba  por encontrar  una solución  para ayudar  a  los  civiles, siempre  terminaban  en  el   mismo  punto  de  partida. Liberar primero  a  los  soldados  prisioneros  y seguidamente  a  los  civiles. No  encontraban otra  forma.

--Rin, rin, rin. (Suena el telf.)—Hola, necesitamos  a  un  médico, tenemos  una ambulancia  llena  de  heridos, acaban  de  atacar  el  centro  de  salud de  las  afueras de  la  ciudad  y  no  sabemos  dónde  llevarlos.

Irían  que  estaba  escuchando  la  conversación, les  dijo  que  los trajeran  al  refugio, donde  Valeria  y  él  se  encargarían  de  los heridos. El  jefe  de  la  residencia  así  lo hizo. Irían  junto  con  algunos  voluntarios  arreglaron  los  túneles  para  que  sirvieran de  hospital. Mientras  la  resistencia preparaba  el  asalto  del  campo  de prisioneros….


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed