Corazón gripado

Por
Enviado el , clasificado en Ciencia ficción
333 visitas

Marcar como relato favorito

La labor de limpieza estaba casi terminada. Los diez que conformaban el equipo de mantenimiento habían inspeccionado el resto de la astronave y tan sólo le restaba a él comprobar la Cubierta de Mando. Ese trabajo lo dejaba para el final a propósito, en exclusiva para él mismo, y siempre se sentía confundido llegado ese preciso momento. Mil veces se había dicho que ese enamoramiento era tan absurdo como enfermizo… Lo sabía, pero era superior a él. No era normal haberse encaprichado de aquella mujer por muy bien que estuviera siempre tan arreglada y perfumada; y ni siquiera cuando a menudo lo sedujera de esa manera tan potente y tóxica al dedicarle esas bonitas sonrisas que pintaba en aquellos labios de fresa tan apetitosos.

Cuando pasaba frente a ella y se paraba centrando la mirada en su escultural presencia, las intermitentes luces del panel de control, manejado con tanta soltura por sus pequeñas y delicadas manos, parecían quedarse fijas por un momento al proyectarse sobre las provocativas pestañas de sus ojos. Quiso eludir esos pensamientos, pero no podía evitar que ese instante de encuentro provocado pareciera envolverle con ella en un místico lecho de dulzura y que todo el entorno de complejas pantallas que la rodeaban perdiera definitivamente su importancia real.

Pese a ello, se sabía consciente de que su obligación era respetarla;  era la capitana, pero aún quedaba más de un año-luz para entrar en los límites de Alpha Centauri y no estaba muy seguro de poder soportar aquella fuerte presión, entre romántica y absurdamente erótica. Por un momento se quedó observando desde el gran cristal de aquella bóveda la infinitud del universo, llegando a la conclusión de que la obligada visita al psico-ingeniero sería la única salida para intentar vencer ese loco sentimiento.

-«Eso es, pediré la cita hoy mismo, sin falta…» -se dijo el androide- y continuó de nuevo su mecánico rumbo creyendo sentir de nuevo en su espalda la enorme desazón de esa mujer despechada.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed