Cuando veo que desespero

Cuando veo que desespero, cuando prende en mí el desánimo

y cierro los ojos tratando de huir de todo

imagino que estás junto a mí y tus caricias son regalos,

tu presencia compañía y tus palabras consuelo.

Tu actitud positiva prende las chispas de mi olvidada fortaleza

y tu ejemplo se hace camino.

Si miro la vida con tristeza me muestras lo hermoso de los pequeños momentos,

a estar agradecido por cosas en las que nunca había reparado.

No dejas que pierda el rumbo siendo punto de referencia.

Al pie de cada montaña que surge comienzas tú la escalada poniendo la línea guía.

En el inmenso y febril desierto consigues que surja un oasis,

La esperanza se hace presente si tú te encuentras cerca.

Es tu tiempo el generoso elixir que cura todos los males del mundo,

tu voluntad la que hace posible aquello por lo que nadie apostaba,

tu compromiso con los demás la fuente de todo el bueno que está por llegar,

tu mirada el remanso en el río donde todo se vuelve en calma.

Respiro profundamente, abro mis ojos y estás ahí, a mi lado.

Gracias.