Por mirar a mis tíos, perdimos la virginidad

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
20876 visitas

Marcar como relato favorito

Todo ocurrió en unas vacaciones de verano, finales de febrero, mis tíos una pareja de unos cincuenta años aproximadamente, viven en el campo, no sé si son puesteros o dueños del lugar donde viven lo cierto es que tienen una hija (mi primita) un tanto gordita, blanca, de ojos claros, que por lo que se no tiene mucha vida de ciudad o pueblo, el lugar más concurrido a donde ha ido es la escuela rural.

Llegué una tarde porque siempre me invitaban, yo un con unos años más de la ciudad, con muchas incertidumbres sobre la vida rural, empero nuestras madres hermanas entre sí, me habían concertado una semana de vacaciones.

Cuando llegué lo primero que note fue esta primita que hacía años que no veía, cuando baje del colectivo, me estaban esperando y ella corrió hacia mí con su vestido floreado, notando unas piernas firmes y duras y unos pechos no tan grandes pero duros que cuando la abrace sentí sus pezones en mi pecho, bueno nos saludamos y abrasamos todas esas cosas, y luego al subir a la camioneta de mi tío no pude dejar de admirar las nalgas redondas y blancas de mi prima.

Todo era normal y cordial desfrutando de la estadía, pero desde el primer momento algo se apodero de mí, no podía dejar de mirar con ojos lascivos a mi prima y cuando íbamos al arroyo de solo mirarla se me paraba, y creo que ella lo nota porque en reiteradas ocasiones me cubría con una remera, ella muy inhibida se paseaba como en una pasarela contorneando su cuerpo,

La segunda noche me pidió que le enseñara a bailar algunos pasos y lo hice sumándose mis tíos, pero al pasar los temas el acercamiento hizo que mi pene se erecta va, lo que hizo que dejara de bailar, cuando ya era tarde nos fuimos a acostar, pero ella vino (yo dormía en un colchón en una sala) y me pregunto porque deje de bailar, que porque también había estado distante en el arroyo,

Yo, lo que pasa prima es que te veo como mujer.

Ella, eso está mal, somos mujer y varón.

Yo, no prima te veo como una mujer que me hace producir muchas cosas.

Ella, (muy inocente) no entiendo primo.

Y así hablamos un rato, y le pregunte si podía darle un beso como amigos, como primos, ella me contesto que nunca había besado a nadie y que bueno uno estaba bien.

De inmediato acaricie su hombro, su cuello tome su rostro y lo hace que a mí y le di el más suave y tierno beso (estábamos los dos sentados de frente) y así siguieron varios más, hasta que ella comenzó a tranquilizarse, para luego apoyar mi mano en una de sus piernas y acariciarla, no primo me dijo y se fue al cuarto quedando súper envergado y así dormimos.

Al otro día ya el tercero luego del almuerzo decidimos ir al arroyo, con mi tía, la cual estuvo allí como una hora y decido volver a la casa, apenas se fue y la vimos alejándose le pregunte a mi prima si le habían gustado mis besos y si quería repetirlo, me dijo que si pero que tenía miedo a ser descubierta le dije que no se preocupara y comencé a besarla, luego la acosté en una colchoneta y nuestros besos eran danzas de lengua y saliva, ella sintió mi verga en sus piernas y comencé a tocarla

Ella, no primo, puede venir alguien hahhahah

Yo, tranquila, tócame, agárrala no tengas miedo, te la puedo tocar un poquito.

Ella, sis  hahahha bueno pero un poquito.

Así que le metí la mano por debajo de la tanga y la deslice por tosa su vagina y clítoris, no tenía casi nada de vello púbico, y estaba súper mojada, tome su mano y me hice acariciar mi verga, la saque y me la pajee con su mano, le quite el corpiño y mi lengua recorrió sus pezones y se los chupé, estaba muy nerviosa e intranquila, así que me pidió irnos que no me enojara, claro le dije vamos total la primera parte estaba hecha.

Cuando llegamos a la casa jugando , riéndonos, rozándonos no había nadie, pro donde están nos preguntamos , cuando note que los perros estaban al lado del granero, eran como las cinco de la tarde entonces le digo ven vamos a ver, y así lo hicimos pero muy sigilosamente, cuando llegamos escuchamos como un gemir y un susurro, le pedí silencio a mi prima y buscando y acomodándonos detrás de una máquina, vimos a mi tía chupándole la verga a mi tío, ella estaba arrodillaba y así estuvo por unos minutos, luego le pide que se acueste boca abajo para clavarla de una mi tía grito, entonces di gracias porque mi mano estaba en la vagina de mi prima cual disfrutaba de la paja que le estaba haciendo, no escabullimos y volvimos a la casa donde termine de pajearla y mamarle el clítoris y ella comenzó con el aprendizaje de mamármela.

Esa noche transcurrió normal, vino a mi colchoneta y fueron besos y toqueteos, empero al otro día nuevamente decidimos ir al arroyo, después del almuerzo, pero mis tíos decidieron quedarse, mientras caminábamos me pregunto

Ella, que raro que mama no venga.

Yo, no es raro tienen pensado hacer otra cosa.

Ella, - que será.

Yo quieren coger, lo necesitan – solo me miro y no dijo nada más –

Cuando llegamos fue reciproco, estiramos la sabana y comenzamos a besarnos y tocarnos para estar a los minutos totalmente desnudos, busque un lugar con sombra desde donde podíamos ver la casa, cando de repente se arrodilla y empieza a comerme la verga, se atragantaba, pero no dejaba de mamar,

La tomé de los hombros y la acosté y pude contemplar un cuerpo gordito, blanco, con una vulva lampiña rosada y gorda, dos tetas chiquitas con pezones marrones y mi pensamiento pervertido, te la voy meter toda.

Me bajé y le chupé la conchita y el clítoris por 10 o 15 minutos y por fin la pregunta, ella toda mojada con sus jugos y mi saliva, sus pezones rojos por la chupada.

Yo, corazón, - que – quieres coger.

Ella, no sé si, me va a doler, la temes grande.

Yo, un poquito cuando entre después no, - ¿quieres? –

Ella, bueno sí.

Así que subiendo una pierna a mi hombro busqué con la cabezota de mi verga su entrada, y empuje le entro de una y gimió, grito haaaaaa, me duele e inmediatamente se la puse hasta la mitad – tranquila, respira, tranqui, buenoooo haaaaa, me duelo,

Listo amor ahí va toda y la empalé, se la mandé hasta el tronco se aferró a mí con fuerza y empecé a bombearla aferrándome a sus hombros mientras mi lengua se introducía en su boca.

Así la desvirgué, se quejaba, pero gozaba.

Esta fue la primera vez (alejobautista618@hotmail.com) al tercer día y estuve 10 días.

¿Qué piensas?, mándame tu comentario, saludos


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed