EXTRAÑA AVENTURA.

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     Trabajé unos años de taxista en Madrid ,una profesión que no era de mi agrado,
pero que era diferente todos los días o noches, conocías a personas de muy diferentes maneras de pensar y de ver la vida.
    Esta es una de las muchas aventuras que viví en esos años de dicho oficio.
    Una señora de un barrio rico de Madrid me cogió una tarde para ir al Corte Ingles de compras. Al llegar al lugar mi dijo que la esperara para regresar a su domicilio en la puerta del local y así no tendría que buscar otro taxi.
   Terminadas las compras, le ayude a meter la compra en el maletero y al llegar a su casa me pidió que le acercara unas cosas al ascensor que me daría una buena propina. Todo muy normal y correcto por su parte-
    Me dijo que era un chico simpático y muy atento  que si tenia teléfono le gustaría que  otra vez que necesitara un taxi me llamaría para hacer el servicio, Le di el teléfono del restaurante que comía y a la hora que podía llamarme.  
    Cada semana me llamaba y yo la esperaba en su puerta para llevarla al Corte Ingles.
    Al cabo de unas semanas usando el servicio, empezó a contarme su vida, que era de una familia muy rica, estaba casada con un famoso abogado, que tenía dos niños y una criada interna que cuidaba de ellos.A pesar de tener casi todo lo necesario le faltaba algo para ser una persona feliz.
    .Yo no sabía que responder ante una persona que lo tiene  todo y no es feliz. Le pregunte que necesitaba para ser feliz. Su contestación me dejo perplejo, al decirme que al menos por una vez quería vivir una noche como una persona de la clase trabajadora, Cenar en un restaurante barato ir a un baile cutre y disfrutar de una libertad sin que nadie la reconociera.
   -Mi marido se ausenta varios días por trabajo de la empresa y yo me quedo sola y aburrida con amigas cotillas aburridas sin una triste emoción en sus vidas.
    Me gustaría que me llevaras a cenar al restaurante que tu cenas, después a un baile corriente de gente de lo más vulgar que conozcas tu..
   - Al restaurante que yo ceno no te puedo llevar, sería un problema para mí tener que dar explicaciones de la relación que tenemos entre los dos, además es un lugar muy cutre.
    Te llevare a uno que a veces fui a cenar unas criadillas que las preparan muy bien y es barato, está en un barrio antiguo y de gente humilde. Allí la gente de tu clase seguro que no va a comer. Eso la volvió loca colgándose de mi brazo dándome un beso y diciendo que esa noche sería para ella toda una aventura.
    Pedimos dos sopas y las famosas criadillas ,las servían en cuenco de barro calentito con una salsa con ajo y no se que más cosas. Ella se chupaba los dedos diciendo que jamás había comido cosa tan exquisita. Nunca había comido cosas de casquería.
    Terminada la cena quiere ir a bailar a un baile de lo mas corriente, La lleve a una sala conocida como el baile de las viudas, la verdad bastante cutre y a media luz.
    Ella esta encantada con lo que ve, yo mirando a todos lados por si alguien me reconoce.     Algo tonto por mi parte al pensar que estoy haciendo algo malo.
    En el baile se apretaba una cosa mala, me puso en condiciones algo desesperadas y mi cerebro no funcionaba normal, unas veces pensada que lo estaba  haciendo bien, al poco rato pensaba lo estas haciendo mal
    Terminado el baile, al salir le digo, Ya termino la aventura, ahora cada uno a su casa y a soñar con angelitos.
    -No digas tontearías, falta lo principal, quiero hacer el amor en un lugar apartado y en el taxi en la parte de atrás, eso seguro tu ya la has vivido, así que busca el lugar apropiado y mi noche será  completa y recordada.
    Busque el sitio ideal, pasamos al asiento de atrás y en posturas diferentes hicimos el amor
como personas apasionadas, duró. (Lo que dura dura) Ni ella ni yo pensamos en el mundo exterior solo flotar en la nube de la pasión .Yo soltero ,ella casada pasara lo que pasara.
    Ella era fina de cuerpo y de movimientos rápidos como una gata, parecía que no había echo el amor en su vida. El trabajo mayor lo hizo ella, yo era su subordinado.
    Gritaba unas veces, otras veces sonreía, otras me pellizcaba, otras veces me mordía, terminé con el cuello con moratones, que luego me preguntaron los compañeros si había tenido relaciones con alguna vampiresa o me me había tirado a la gata de la patrona.
    Esa noche termino y al regresar a su domicilio me metió 300 pts. en el bolsillo por el servicio prestado  y se despidió de  mi diciendo que eso no se volvería a repetir a pesar de haber echo un buen servicio a la altura de sus deseos soñados. Que jamás me llamaría para otro servicio. Cumplió su promesa jamás la volví a ver.
    Fue  para mi una aventura extraña , una mujer rica ,queriendo vivir una noche como pobre..
La vida es así de rara unos añoran lo que otros tienen y los otros lo que no tienen. 
 Hubo aventuras algo similares, pero esta es la que mas viene a mi memoria por ser una de las mas extrañas que recuerde de ese trabajo.

 

.


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