Primer trío MHM 2

Que mi esposa Victoria haya recordado mis historias sobre Paty y Alicia fue excelente, ya que serían las candidatas ideales para nuestro primer trío con una mujer.

No me llevó mucho tiempo localizarlas e invitarlas a tomar un café (en citas individuales y separadas por unos días). Las dos aceptaron y después de los saludos iniciales y de contarnos qué había sido de nuestras vidas después de tantos años de no vernos, yo directamente les conté de mi matrimonio con Victoria y de lo que nos gustaba y queríamos con ellas. No se extrañaron ni se sorprendieron de ninguna manera, ellas me conocían casi tan bien como mi esposa, porque con ellas yo había tenido relaciones sexuales intensas y que nos satisfacían mucho a todos. Incluso cuando les pedía cosas sexuales "raras", se reían y las dos me decían que yo estaba "loco" por las cosas sexuales que les pedía y que hacíamos (fotos, videos, lluvias doradas, pajearnos, ver porno, etc. y Paty hasta dejó de rasurarse las axilas y la pusa y la entrepierna cuando yo se lo pedí).

Paty seguía siendo madre soltera y en ese momento no tenía pareja estable; y Alicia seguía casada con el mismo hombre, pero ahora tenía 3 hijos. Mi relación con Paty fue prácticamente un noviazgo en nuestra juventud y no llegamos a más por vueltas de la vida, pero con Alicia sí fuimos amantes porque ella ya estaba casada (su marido no le satisfacía todos los deseos sexuales que ella tenía y viajaba mucho, así que por nuestro trabajo nos conocimos y coincidimos en tener sexo, mucho sexo, tanto como ella y yo necesitábamos y queríamos en ese tiempo. Incluso Alicia y yo hicimos un trío con un amigo mutuo y fue excelente. Pero más fue como una "travesura" hasta que la relación se terminó por problemas matrimoniales de ella. Esa vez yo no tuve sexo con él pero me quedé con las ganas.

Las dos quisieron saber más de Victoria después que yo les aseguré que nunca les traeríamos ningún problema, especialmente con el esposo de Alicia. Así que les enseñé las fotos y videos que tenía en mi celular. Victoria desnuda y cogiendo conmigo... y los dos cogiendo con Gustavo. No es que se sorprendieran sino más bien que el tema les "gustaba" y me pidieron detalles y yo no omití nada de cómo éramos, qué pensábamos y queríamos del sexo... y de ellas. Les pregunté que qué pensaban y me dijeron que les parecía delicioso lo que hacíamos y aceptaron coger con nosotros... y que a ellas también les atraía mucho hacerlo con otra mujer (Paty me confesó que ella de vez en cuando cogía con algunas de sus amigas porque era mejor y más fácil y sin compromisos, que hacerlo con un hombre. Y Alicia me dijo que ella sí estaba dispuesta y que le agradaba mucho la idea de volver a coger conmigo... y con mi esposa. Que se veía que era una mujer muy atractiva y bella y caliente. Y que su marido seguía siendo el mismo simplón en la cama y que ni quería hablar al respecto y que eso a ella la frustraba y enojaba. Que extrañaba la adrenalina que ella sentía cogiendo con otro hombre que no era su esposo y que engañarlo era como una venganza por su forma tonta de ser con el sexo (me confesó que también había tenido varios amantes después que ella y yo termináramos).

Se notaba que ellas, como yo, estábamos muy excitados con la conversación. Así que subí la apuesta y les pedí (casi que las reté, sabiendo que los retos las encendían) a que fueran al baño del restaurante y se tomaran fotos de las pusas y las tetas... y que se pajearan restregándose sus calzones en la pusa y los llenaran de su olor y su sabor... que no sólo yo quería volver a probarlos, sino que ansiaba que Victoria conociera de primera mano a lo que sabían y olían. Ellas me pidieron mi celular para ver las fotos en lo que se pajeaban y con él se tomaron las fotos. Se quitaron los calzones para pajearse y se sacaron las tetas del brasier y se abrieron las blusas para tomarse las fotos.

Cuando regresaron a la mesa, las dos hicieron algo que sabían que a mí me volvía loco de placer. Pusieron los dedos de la mano con que se pajearon bajo mi nariz y yo volví a sentir esa peste deliciosa a sexo... y recordé que a Paty le gustaba torturarme haciendo eso en público, porque se me paraba la verga y no podía hacer nada y ella sólo se reía. Cuando se lo recordé, Paty se reía con cara malévola y sensual... como solía hacer conmigo. 

Alicia fue más lejos y me dijo que ahora era mi turno de hacerme una paja en mi calzoncillo y que se lo llenara de semen para que ella después en su casa, pudiera disfrutarlo a gusto y hacerse un dedo maravilloso. Y así lo hice. Y cuando regresé también le puse mis dedos bajo la nariz y olió profundamente la mezcla a saliva y a semen. Y discretamente le di mi calzoncillo. A mí también me encantaba pensar que mi semen estaría en su pusa -aunque indirectamente en mi calzoncillo- y que ella engañaba así a su marido.

Al terminar llamé inmediatamente a Victoria y le conté todo. Me pidió que fuera a la casa lo más rápido que pudiera, que ya no aguantaba el deseo de ver las fotos y oler los calzones. Yo estaba feliz, Victoria siempre se había imaginado el olor de sus pusas pero ahora lo conocería de primera mano... y era el olor y el sabor de pusas que yo, su esposo, había cogido en mi pasado. Era de mujeres con las que yo ya había tenido mucho sexo... y ahora haríamos tríos con ellas. 

Con Paty y Alicia quedamos que seguiríamos en contacto los siguientes días para decidir cuándo llegaban a nuestra casa y así tener toda la libertad para hacer lo que quisiéramos. Y así fue. La semana siguiente pudimos cumplir nuestra fantasía de un trío con otra mujer. Primero nos cogimos a Alicia y unos días después, a Patricia. Y adelanto que fue muchísimo mejor de lo que pensamos. Fue igual -si no más- de excitante que el trío con Gustavo. 

Así confirmamos nuestra bisexualidad y lo que nos encanta este tipo de vida. 

Continuará...