PRISIONERA DE UN MISMO DESTINO (1-2)
Por Merced 54
Enviado el 17/09/2023, clasificado en Amor / Románticos
513 visitas
Todo empezó, cuando Minjoon tenía 10 años. Se conocieron por casualidad, por el destino o simplemente por ser almas gemelas, predestinadas a encontrarse en cada nacimiento renacido en su caminar por la tierra.
Un día unos niños se liaron a tirarle piedras. Siempre se metían con él, debido al negocio familiar. Muchos compañeros del colegio, habían presenciado, como se llevaban a su hermana, como pago de la deuda adquirida.
Eun-ji que con tan solo 5 años paseaba con su madre, noto la disputa entre los niños. Soltándose de la mano de la madre corrió a socorrer y defender a Minjoon, poniéndose incluso en medio de todos, recibiendo una pedrada en la cabeza.
Minjoon nunca olvido como lo defendió, nunca pudo dejar de pensar en ella, conforme iba creciendo, la observaba en la distancia, la vigilándola y incluso hasta le puso un hombre para que nunca le ocurriera nada malo. Hasta terminar enamorarse en silencio de ella.
Por eso cuando el papa de Eun-ji fue a pedirle dinero, vio el cielo abierto y una oportunidad de poder terminar juntos los dos. Aunque su padre puso de garantía la tierra, el gánster vio una oportunidad de apropiarse de la muchacha haciéndola su esposa. Así que no lo pensó dos veces y cuando el padre pidió el préstamo, se lo concedió sin pestañear ni una sola vez, poniéndole en las manos todo lo que le pedía, sin poner ni una pega. Cuanto más le daba, mas difícil seria devolverle el pago, mas lo intereses.
Eun-ji nunca pensó, ni siquiera por un segundo, el destino que la vida le tenía organizado. Ella seguía haciendo su vida como siempre, ni el padre permitió que estuviera delante del trato, para que no se fijara en su hija. Aunque todo los intentos de mantenerla oculta a los ojos de Minjoon, fueron en vano, pues él, hacía mucho tiempo que tenía conocimiento de ella y la deseaba.
Nunca pudo pensar, ni por un minuto, que ocurriría el día del pago de la deuda. Su única preocupación, era trabajar, pagar el préstamo para que no le quitaran la tierra y cuidar de su padre que a consecuencia del destrozo causado por la riada de agua, se estaba enfermando.
Cuando se iba acercando el día de zanjar la deuda, la preocupación por parte de Eun-ji era notable, mientras al contrario de Minjoon que se encontraba feliz como nunca en su vida.
La muchacha cuando llego el día del pago se escondió detrás de la puerta sin que nadie lo notara. Al escuchar que no podía pagar y que Minjoon la exigía como pago, salió corriendo llegando al bosque. Tropezando y cayéndose dentro de un pequeño socavón, perdiendo el conocimiento. Al despertarse estaba casándose con el hombre que hacia un rato había visto hablando con su padre.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales