Tu vida, lleva mi nombre (1-3)

José  viendo  que  Ana  estaba  sufriendo  la  desperto, no  si  antes  decirle  que  buscara  dentro  de  su  memoria  un  recuerdo  feliz. Una  imagen  que  le  hiciera  olvidar  todo  el  rencor  y  el  dolor  que  sentia  en  ese  preciso momento. Ana  cambio, de  sus  labios  empezo  a  salir una sonrisa de felicidad. Sus manos, empezaron a relajarse. Ya no se agarraban al diván. Ahora sus movimientos eran de una niña, su rostro brillaba como nunca antes lo habia visto  José.

Al verla tan feliz y como si de otra persona se tratara, le pregunto;

--¿Qué recuerdo has buscado, que has cambiado tanto?, ¿Dónde te encuentras ahora?

--El recuerdo es mi nacimiento y donde me encuentro es en los brazos de mi madre. Siento que nada me puede dañar. Noto que soy una niña muy deseada. Estoy rodeada de mi familia. Aunque lo veo, esta aquí, me besa. Percibo que esta vez no quiere hacerme daño, me trasmite amor. Pero desconfio del. Mi mama me abraza, no dejara que me dañe otra vez.

En ese preciso istante, el psiquiatra chasquea los dedos y Ana despierta tranquila, relajada pero cayendole las lagrimas por las mejillas de su cara.

A salir del consultorio, lo esperaba su hermano Luís. La abrazo, besandola en la mejilla le dijo al oido;

--vamos a casa.

Cogiendole de la mano como si de una pequeña niña se tratara, igual como cuando eran mas jovencitos y él se la  cogia como de  constumbre, para cruzar la calle.

A llegar a su casa, su madre le pidio que fuera a comprar con su hermano mayor. Ella lo miraba,sentia que algo se estaba moviendo en sus entrañas. Notaba que algo no iba bien dentro de ella.Empezaba a sentir una reaccion, hacia él inusual. Cuando Juan se le acercaba por cualquier motivo, ella se apartaba, muy discretamente pero poco a poco, ponia unos pasos de distancia entre los dos.

Juan en el trascurso de los días fue percibiendo el malestar de su hermana contra él. Notaba que intentaba evitarlo, se daba cuenta que intentaba no estar a solas con él en ningún espacio cerrado.

A los pocos días tenía que volver a otra cita con el especialista. Juan esta vez decidió acompañarla, aunque Ana puso todas las escusas posibles, termino por aceptar. En el trayecto Juan le pregunto si ocurría algo contestándole su hermana;

--No lo sé, pero me pone muy intranquila y nerviosa estar a solas contigo. Dame tiempo que ponga todo esto en orden o por lo menos descubra que me ocurre. (Mientras se tapaba la cara con las manos).

Juan le echo la mano por encima de los hombros tranquilizándola y le contesto;

--Sabes que te quiero y que cuentas conmigo para todo, aunque creas que no tiene importancia. Pará mi, todo lo que te pase es importante. Anda vamos el doctor nos espera. (En el momento que le daba un beso en la frente).

Los hermanos bajaron del coche, subiendo al consultorio de José. Ana entro en el despacho, se tumbo en el diván y Juan se sentó afuera, todo nervioso por no saber que estaba ocurriendo con su hermana.