Mi esposa comparte mis fetiches y le encantan. Fetiche 5

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Uno de los mayores placeres que tengo en la vida es ver a mi pareja cogiendo con otros. Me fascina que un hombre o una mujer se la cojan bien cogida... o que sea ella la que tome la iniciativa y la dirección al follar con otras personas.

Seguro ese fetiche se inició en mi vida por el porno que veía desde mi temprana juventud. Fotos, películas o videos de tríos, intercambios, orgías, etc. siempre han dado mucho placer... y seguro que lo proyecté a la vida real. Pero no sólo ver a "alguien" cogiendo, sino especialmente a mis parejas. Me encanta verlas gozar y me lleno de orgullo de que sean capaces de llevar a la locura y el éxtasis sexual a alguien más. Y qué mejor que mi esposa sea la protagonista desde hace muchos años, de ese fetiche.

Antes pude realizarlo con mi segunda novia -Marlen- ya que estuvo muy dispuesta a que hiciéramos tríos, intercambios y algunas mini orgías... pero nada se compara con la vida que ahora tenemos con mi esposa Victoria. En otras ocasiones pude hacerlo con "parejas" ocasionales que tuve, pero no fueron encuentros tan agradables como saber y ver a mi mujer coger con alguien más. 

Ese fetiche comienza con el otro que tengo de mostrar fotos de mi esposa desnuda, a amigos o a desconocidos... y saber o ver o notar que se excitan con el cuerpo desnudo de Victoria y que seguro se imaginan lo rico que debe ser follarla. Y es que mi esposa no es una belleza ni una modelo, pero es una mujer muy atractiva y muy sensual. Y sabe coger mil veces mejor que cualquier puta profesional. 

Y cuando al fin está lista para coger con un hombre o una mujer, me encanta su sensualidad y la forma como exhibe su cuerpo, especialmente sus pechos grandes y de pezones duros y siempre muy erectos. Y notar las caras que ponen cuando muestra su cuerpo desnudo y el pelo rubio-castaño de su pusa. Y el olor que saca es un afrodisíaco inmediato. Me vuelvo loco de placer cuando alguien más la desnuda, poco a poco, o ella se quita la ropa muy despacio y su piel desnuda empieza a mostrarse. Y me encanta ver las vergas duras y paradas y goteando precum como anticipación al placer que tendrán. Y por supuesto que me fascina ver los cuerpos desnudos de los hombres y mujeres que pronto la gozarán. Vergas duras, pezones parados y jugos sexuales saliendo de sus genitales me indican que son producto de la desnudez de mi mujer y me vuelvo loco de pasión por ella y de orgullo por tener esa esposa. 

Me encanta ver a otros sobando, acariciando, oliendo, chupando, mordiendo todo su cuerpo. Cómo se vuelven locos al sentir esa piel suave y de mujer caliente y dispuesta a gozar. Me da mucha risa cuando algunos hombres quieren meterle la verga inmediatamente y Victoria no los deja... y los empieza a dominar y ordenar qué hacerle por todo el cuerpo antes de que la penetren. Y es que mi esposa no es nada pasiva, al contrario, es muy activa y dominante sin perder el objetivo de que todos, incluida ella, tengan un placer como nunca antes lo habían conocido. Me encanta ver su cuerpo empapado de sudor y de saliva y su pusa chorreando y sus pezones enormes, muestra de lo mucho que ella goza con el sexo. Amo ver que la soben y le mamen todo el cuerpo. Bocas en sus pezones, en su boca y chorreando saliva, en su pusa lamiendo sus labios vaginales o sorbiendo su clítoris o tratando de meterse hasta el fondo de su vagina. Dedos en su pusa y culo. Narices y lenguas en su pusa, culo y tetas... y por supuesto chupando y oliendo sus axilas peluditas (no tiene mucho pelo, quizá por ser blanca y rubia) o su pusa peluda y rubia.

Amo verla con vergas metidas hasta el fondo de su pusa y de su culo, y que le dan duro, suave, rápido, despacio... y que la llenan de semen. Y ver el semen recién depositado, saliendo de su ano o su vagina me vuelve loco. Me encanta cuando es ella la que huele, acaricia y chupa el cuerpo de los otros. Con una verga metida en la boca y mamando hasta que el semen sale por la comisura de sus labios... y los hombres -y también las mujeres- se retuercen con el placer que ella les provoca. Y amo tomarle fotos y videos cogiendo conmigo y con los otros. Para verlas después con ella, y yo solito... y pajearme con los recuerdos e imágenes que quedan en mi mente. Imborrables recuerdos y detalles de la cogida que le dieron.

Y por supuesto que también me encanta "participar" con ella cuando otros se la cogen, pero muchas veces me gusta que ella goce y yo verla disfrutando... mientras me sobo la verga... y cuando ya no aguanto, pajearme y terminar en mi mano... o encima de ella y/o de su "pareja" momentánea. Y siempre que se la coge otra persona, Victoria cuenta como "narrando" lo que está sintiendo, pensando y deseando... y lo hace no tanto para excitar a quien se la folla sino para darme placer a mí; porque ese es otro de mi fetiches y ya contaré después acerca de él. Me encanta saber de las vidas sexuales, de los gustos, de los secretos y fantasías no sólo de mi esposa sino de otras personas. Y oír a mi mujer "hablar" mientras tiene una verga ajena adentro de su vagina, es maravilloso.

A Victoria le gustó este fetiche desde el inicio de nuestra relación, y se cimentó cuando yo le enseñaba las fotos y videos que guardo de relaciones y experiencias de mi pasado, así que también se convirtió en un fetiche propio de ella. Porque en realidad para ella son dos fetiches en uno, ser exhibicionista y que yo la mire follar con alguien más y también porque ama verme coger con otras mujeres y hombres. Nos complementamos perfectamente. Ella es mi igual femenino. Igual de calientes y degenerados. Somos "cómplices" perfectos en todo, y especialmente en el sexo. Ella absorbió perfecta y voluntariamente todos mis fetiches y experiencias y los hizo suyos. Y también, algunos que ella tenía, yo los acepté con todo gusto y también los practicamos... y ya les platicaré de eso.

Y por supuesto, que ese fetiche tiene relación directa con otro, el de ser exhibicionistas (más ella que yo, aunque también es placentero cuando en las circunstancias adecuadas y sin dañar a nadie, otras personas me ven desnudo o por lo menos mi verga). Pero la culminación es cuando a ella se la cogen otras personas... y yo también puedo participar y gozar enormemente con eso. Y no se diga cuando huelo y chupo el semen que otro le metió en la pusa. Es la confirmación de que nuestros deseos y fetiches y fantasías se han cumplido a cabalidad.

Amo a mi esposa Victoria como nunca amé a nadie, y la deseo cada día más y más. Es la gloria.

Continuará...


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