Poesía para las damas de la noche

Ustedes damas que visten de provocadoras prendas e hipnotizantes perfumes. 

Ustedes damas que su labor trata de dar caricias a esas personas que dejaron de creer en el amor hace tiempo.

Ustedes damas que bajo una hermosa sonrisa y gemidos ocultan la más horrible tristeza. 

Ustedes damas conocen a muchos hombres pero prefieren dormir solas. 

Ustedes damas debo decirle que aunque nuestro tiempo haya terminado, quiero hacerles saber que entiendo su dolor. Me he dado cuenta que este es un negocio donde ambas personas se hacen daño, una por su amor al dinero y la otra por su amor a su lujuria. Aunque se que muchas lo hacen por necesidad para traer el sustento a sus hijos. Debo decir que me duele más su dolor que el deseo carnal que me ha dado la oportunidad de conocerlas. Siempre me he comportado como un caballero y así me despedire: Nunca es tarde para cambiar y empezar de nuevo. Ya volví a creer que el amor existe, por eso ya no estoy interesado en caricias compradas.