Intercambio con Luz Gloria y Juan Manuel Parte 3

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Ya para ese momento me había olvidado del intercambio y de cogerme a la esposa de Juan Manuel y que él se cogiera a la mía.

Estar desnudo parado al lado de la cama de ese matrimonio y que él me estuviera acariciando y yo mamando su verga, era todo lo que tenía en la mente. Su olor, su sabor, su sudor, su precum y su verga morena me tenían embrujado. Sólo pensaba en lo delicioso que se sentía estar tocando, oliendo y chupando ese nuevo cuerpo. No sabía por qué en ese momento, pero era la vez que más me había excitado coger con un hombre. Siempre me ha fascinado estar con un hombre desnudo y especialmente olerlo y chuparle la verga y que me llene la boca con su semen, pero ahora con Juan Manuel era algo "diferente" y "especial". Sentía que era como cuando he logrado conquistar a una nueva y diferente mujer y me la llevo a la cama por primera vez. Ni mi esposa Victoria ni la de él estaban "presentes" en mi mente. Sólo existíamos él y yo y lo que estábamos haciendo. Me encantó.

Me sentí libre (y no porque no estuviera presente mi mujer o la de él y que estuviéramos solos... siempre me he sentido libre de hacer lo que quiero y más cuando Victoria está conmigo y comparte mi placer) y quería gozar de ese cuerpo de todas las formas que pudiera. Ya he contado que penetrar por el culo a un hombre no necesariamente es mi objetivo bisexual; gozo más tocando, oliendo y mamando; pero ahora realmente deseaba "poseer" a Juan Manuel, hacerlo "mío"... y si él quería meterme la verga en el ano, lo dejaría con mucho placer; pero más me excitaba que yo me lo cogiera... y sentí que él también quería que fuera así... es como que él era "mi mujer" y yo "su hombre". 

Le hice prácticamente la misma "rutina" sexual que uso con mujeres. Besos, caricias, chupones, mamadas, oler, tocar, acariciar, etc. hasta que los dos estábamos que estallábamos y que meterle la verga fuera la culminación después de mucho tiempo de estar gozando. Y es que Juan Manuel no fue tan "activo" (no quiero decir que se quedó pasivo o sin hacerme nada, porque siempre me estuvo tocando, acariciando, oliendo, chupando) y dejó que yo le hiciera lo que quisiera y por el tiempo que deseara. No me apresuró a nada. Obedecía lo que le pedía. Cambiaba de posición con cada cosa que le hacía para que yo tuviera mejor acceso y placer con su cuerpo. Se me "entregó".

Nos besábamos con lengua entre posición y posición... hasta que me puse para un 69. Y ya con la verga del otro dentro de nuestras bocas nos dedicamos a mamarnos y chuparnos... y sentíamos que los dos queríamos terminar y llenarnos de semen. 

Como yo aguanto más, sentí cuando él ya empezaba a tener su orgasmo. Su cuerpo se tensó, temblaba, movía más sus caderas y metía su verga en mi boca con mucha pasión... hasta que se quedó quieto. Sus piernas se pusieron duras y sus pies parecía que tenían un calambre... y sentí los chorros de su semen caliente y oloroso y de sabor muy fuerte entrar en mi boca... y no me lo tragué. Dejé que se depositara en mi lengua y boca... y dejé de chupar porque sé que las vergas se ponen muy sensibles y puede ser doloroso y molesto... dejé que él llevara el ritmo que le era más satisfactorio y así que tuviera muchísimo placer con mi mamada y que quisiera que siempre le chupara la verga.

Cuando terminó su orgasmo, él mismo se hizo para atrás y su verga salió de mi boca, con una gotas de semen y de mi saliva... ya estaba un poco aguada y se veía brillante y el glande aún más oscuro y congestionado. Yo abrí mi boca y dejé que él viera su semen... y entonces con cara de mucho gusto, me lo tragué, no sin antes dejarlo un poco en mi boca para que su sabor quedara más tiempo. Sentí que era el semen que más me había gustado saborear. 

Con su orgasmo él dejó de chuparme la verga... pero cuando se calmó un poco, la agarró de nuevo con sus labios y me la empezó a mamar otra vez... ahora con pasión y yo notaba que él deseaba hacerme terminar y saborear también mi semen. No pasaron más de 30 segundos de esa mamada... y empecé a gritar que me venía... él dejó de mover su boca pero mantuvo un leve movimiento con su lengua... y yo solté mi semen dentro de su boca. Y él se lo tragó con gestos de placer... y mantuve mi verga dentro de su boca hasta que se hizo chiquita. Había sido si no la mejor, uno de las mejores mamadas de verga que me hubieran dado, ya fuera por mujer u hombre. Quedé ilusionado con seguir cogiendo con Juan Manuel... y no sabía en ese momento si él gozaría tanto cogiendo a mi mujer o si la podría satisfacer como a ella le gusta, pero honestamente a mí sí me había encantado y quería seguir cogiendo con él cada vez que se pudiera. Con él ha sido con quien más bisexual me he sentido y que además de la morbosidad de coger con un hombre, hubo un placer físico enorme pero más que nada emocional. 

Nos acostamos juntos en la cama, desnudos y más que metiéndonos mano y tocándonos sexualmente, acariciándonos. Como una pareja que acaba de tener sexo muy lleno de placer y sentimientos. Fue delicioso. Le conté lo que había sentido y él me dijo que le había pasado igual. Que desde que vio las fotos de mi esposa desnuda se la quiso coger pero que ahora que había follado conmigo, me deseaba igual o aún más. Así me contó que él sabía y se aceptaba como era, que incluso su esposa sabía que a él le gustaban más los hombres que las mujeres, pero que no les importaba; que eran felices con el matrimonio que tenían (Ella cogiendo con quien quisiera y él también, pero él más con hombres que con mujeres... y que no es que fuera homosexual completo, sino que su bisexualidad se decantaba un poco más a coger con hombres, pero que también las mujeres le fascinaban).

Nos tomamos muchas fotos desnudos. Hablamos de todas nuestras experiencias y yo le conté lo que a Victoria le gustaba y que ella esperaría de él y me dijo que no habría problema, que él le haría de todo eso y lo que mi esposa quisiera. También me contó sobre los gustos sexuales de Luz Gloria y cómo satisfacerla y entonces supe que lo que más le gustaba era que se la cogieran entre varios hombres y que Juan Manuel mirara cómo se la follaban y le hicieran lo que fuera... también a Luz Gloria le gustaba exhibirse ante otras mujeres y mostrarles lo puta que era con sus maridos.

Todo eso nos volvió a calentar. Y así empezó el segundo round.

Continuará...


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