Conectando con la naturaleza (1-2)

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Dalila un día que subía a la ciudad, se quedo el coche parado cerca del bosque. Le pareció muy extraño, pues hacia tan solo una semana que lo había llevado a la revisión. El vehículo era nuevo, solo tenía 2 años. En el taller le dijeron que todo estaba perfecto y que hasta el próximo año no debería llevarlo.

Bajo del coche y empezó a mirar, no notando nada extraño. Llamo a un número que tenia para urgencias y no contestaron a la llamada. Decidiendo pasear por los paisajes que tenía delante, haber si conseguían relajarla. Pues se encontraba nerviosa, estresada y confusa, por la situación del momento.

Empezó a caminar entre los diferentes arboles que se encontraban en el paisaje. Sintió que le faltaba el aire. Noto que su cuerpo estaba encogido, por el estrés de no poder hacer nada por el vehículo. Sintió que deseaba llorar, gritar, patalear a la vida, por tener tan mala suerte en ese momento.

Levanto las manos hacia riba, cerró los ojos e hizo varias veces inspirar y exhalar al mismo tiempo aire puro de la naturaleza. Empezó a sentirse mejor con ella misma. Abrió los ojos, vio un árbol que daba la sensación que era muy antiguo, se sentó a sus pies, cerró los ojos y empezó a respirar cada vez más lento, volviendo a coger aire por la nariz y expulsarlo por su boca, hasta terminar poniéndose a meditar, sin saber qué es lo que estaba haciendo en aquel momento.

 Solo sabía que cada vez se sentía más relajada y conectada con toda la naturaleza que se encontraba a su alrededor. Empezó a escuchar el silbido del aire, al viento acariciándole las mejillas y con una delicadeza extrema, apartándole un cabello que le caía por la nariz, haciéndole cosquillas. Parecía, que el señor Don viento, sabía que aquel pelo, la estaba distrayendo de la armonía en conjunto con todo.

Escuchaba como las hormigas, andaban por su lado, sin ni siquiera rozarle el cuerpo, que  en ese momento cada vez se encontraba mas paralizado. Como si la madre tierra, la hubiera cogido en sus brazos, para tranquilizarla de todo lo que la perturbaba, en aquellos momentos.

Escuchaba a los pájaros, cantándole una dulce melodía, cerca de sus oídos. Enseguida recordó, la música relajante y pensó que seguro tenía que venir de un ser como aquellos dulces y diminutos seres voladores.

Notaba como las mariposas bailaban y se movían con dulzura delante de ella. Pensó;

--¡No puedo ver!, pues tengo los ojos cerrados, pero sin embargo las veo moverse, silenciosas en frente de mi.

Sus ojos empezaron a derramar unas lágrimas por sus mejillas, no entendía por qué. Pues en ese momento se encontraba en paz con ella y con todo a su alrededor. Cuando de pronto escucho que le decían;

--¿Por qué lloras ahora?

--Por todo. Contesto ella y prosiguió diciendo. ¿Por qué es tan complicada la vida?, volviendo a escuchar a alguien que decía.

--No es tan complicada. Tan solo hay que disfrutarla como viene. El ser humano no ve más allá de sus ojos. Siente y lo sufre todo muy intenso, sin dejar de ver las enseñanzas en ese momento. Una perdida, es un desapego del ser humano. Una muerte de alguien querido es un eslabón superado del que se va. Que a veces se lo ponéis muy difícil el transito, por vuestro egoísmo. El morir, no es desaparecer, el vivir, no es sentir. Disfrutar de vuestras amistades, parientes, familiares más allegados, porque uno no sabe cuando han de regresar a casa, que por supuesto no es esa. Recordar que ninguna vida, os pertenece. Y lo más importante, os quieren a todos por igual, aunque penséis que os  han abandonado. Pero andáis, os caéis y os levantáis. Sin estar solos, aunque no lo veáis.

Dalila no daba crédito a lo que estaba escuchando. Volviendo a preguntar;

--¿Que es la vida?

--es un regalo, dado al alma, por un ser superior a vosotros. Es una forma de vida para que hagáis cosas en compañía de vuestros seres queridos, que estando en la esencia pura, no podéis realizarlas. Es una forma de experimentar experiencias, que en la forma del verbo, es imposible sentirlas. La vida en sí, es Amor, en su toda totalidad. Cuando uno es creado, las mayorías de las veces, por no decir casi siempre, son creadas por Amor entre dos personas. ¿Pregunta a tu madre que todavía conservas, que sintió cuando te vio nacer, pregunta que sintió cuando te creaba? O sencillamente pregúntate a ti,  cuando seas madre, ¿que sentiste, que sientes? Esa es la vida que realmente; es crear Amor puro. Pero todo con el pasar del tiempo se ha cambiado, todo el hombre le ha dado la vuelta. ¿Lo que no le interesa?, lo desecha. ¿Lo que no comprende?, lo borra. ¿Lo que no se puede sentir, por ningún sentido que tenéis?, lo borráis. El ser humano por si, es un ser vivo de conveniencias. Solo cree y da por hecho, cuando le interesa. ¿Qué hubiera pasado si tu padre no hubiera tenido esa muerte tan trágica, sí no se hubiera marchado, si todavía estuviera contigo? Pues que verías y sentirías de otro modo y ¿quién sabe?, puede que creyeras en la naturaleza, en la vida, en tu alma.


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