HISTORIAS REALES EN 2 MINUTOS: EL INMORTAL CONDE DE SAINT GERMAIN

Fue conocido en épocas y lugares distintos con múltiples seudónimos: marqués de Montferrat, caballero de Schoening, conde de Soltikov, Monsieur Zanonni y príncipe Rackoczy. Era científico, músico, inventor y hasta un maestro de la alquimia. Lo describían como un hombre misterioso y elegante que pagaba con diamantes en lugar de usar dinero. Su fama se inicia en Viena en 1740, al curar de unas graves heridas al mariscal Belle Isle, quien le agradeció otorgándole un laboratorio en Paris. Pronto se desenvolvió en altos círculos sociales. En una oportunidad saludó a una anciana condesa y dijo que ya la había conocido cuando ella era joven, luego se retiró con una sonrisa, diciendo: “Yo soy muy viejo”.

En 1745 fue arrestado en Londres por causas políticas, y un oficial escribió: “Canta, toca el violín. Está loco”. Tras ser liberado regresó a Francia, donde intimó con la duquesa Madame Pompadour. En 1760 fue enviado a Austria para negociar un préstamo, pero terminó acusado de traición. Poco después conspiró para que Catalina de Rusia se hiciera con el trono.

En Holanda surge como Conde de Surmount. Allí vendía ungüentos y pócimas que, según él, combatían la muerte. Hay testimonios que lo sitúan en París en 1835, en Milán en 1867 e incluso en Egipto durante la campaña de Napoleón. Han llegado a decir que era el mítico judío errante y hasta el mago Merlín.

En una ocasión afirmó que, cuando conoció a Jesucristo, imaginó que terminaría mal.

Escrito por: FEDERICO RIVOLTA