Casi me descubre mi amiga, pero valió la pena arriesgarse #2

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
6827 visitas

Marcar como relato favorito

Para que entiendan... nuestro grado de confianza era muy grande, el verano pasado fue mi “modelo” de fotos, que no era más que una excusa para tener mucho material de ella posando con su deseado culo. Más allá de eso, sabía que lo que estaba pidiendo era algo muy diferente y cuanto menos sospechoso, pero debí arriesgar.

Ella: “No sé, me da un poco de vergüenza, no sabría que decirte...”

Yo: “Pero recordas el año pasado? Fuiste mi modelo sin problema, esto sería algo parecido, unas fotos y nada más.”

Ella: “Pero eran fotos entre nosotros, aca es para tu amiga y..” suspira y piensa “bueno está bien, serán unas fotos rápidas, me cambio y vuelves a entrar a mi pieza, ¿dale?”

Si bien mi plan era comprar algunos de sus conjuntos con mi plata fingiendo que una amiga los quería, no me imaginé que con esta improvisación lograría también tomarle algunas fotos.

Estaba muy nervioso, si bien no era nada que no hubiese hecho antes, el problema es que esto era una mentira muy grande y la credibilidad pendía de un hilo... Finalmente abre la puerta y me dice que pase.

Ella: “Bueno, este es uno, ¿sacas fotos?”

Tal como pensé, se puso el conjunto menos sexy, sin embargo, ya podía notar como su cadera resaltaba algo por detrás... no podía imaginar como tendría ese culo tras 5 meses de gimnasio intenso...

Ella: “Espera, si podes evita sacarme fotos con mi cara, que sólo se vea el conjunto ¿dale?”

A mi poco me importaba su cara, ya la conocía de memoria y solo quería ver su cuerpo y sobre todo sus nalgas. Aparte de sólo sacar 3 simples fotos, puse a grabar video y mientras tomaba las fotos, total ella no lo iba a notar. Cuando se da media vuelta para sacarle “foto” de atrás... sólo al ponerse de perfil pude notar como ese ojete sobresalía redonda respecto al resto de su cuerpo. No lo podía creer, le estaba grabando el culo una vez más, pero esta vez en una versión mejorada... esos malditos meses de gimnasio habían dado un poco sus frutos.

Finalmente le digo: “Si queres hacer más rápido, te saco fotos con el conjunto rojo y listo, si ese le queda bien, el otro también le quedará bien”. De todos modos, con el otro bikini tenía un álbum sin fin de fotos durante la sesión de “modelaje”, asique ella aceptó.

Una vez más abre la puerta a medias y antes de entrar me dice: “Este es el conjunto fino, sólo mi ex lo vio, asique sacame 2 fotos rápido y listo, que me da un poquito vergüenza”

Mi corazón estaba en la garganta... antes de entrar a la habitación pongo a grabar el cel y procedo, ahí estaba... de frente mirándome con una cara de cierta incomodidad y con una risa forzada. Siempre dije que su fuerte no eran sus pechos sino más bien la parte de atrás... pero ese corpiño, era tan ajustado que hasta parecía que tuviera tetas. Su cuerpito, completamente blanco por la falta del sol de verano, con una piel que parecía totalmente suave y que la alejaba totalmente de su edad real, era un placer visual. A continuación se venía la mejor vista, se empieza a dar vuelta lentamente y ya podía ver ese culo blanco con la tanga que parecía esconderse entre esas montañas redondas.

 A mitad de camino, frena y me dice “Lo siento amigo, me da mucha vergüenza porque es muy fino, sacale foto de costado pero que no salga toda la cola, apenas un poco que se vea la tanga y listo”.

Obviamente no iba a insistir, ya que no sólo estaba fotografiando. Al estar grabando desde el inicio me dio esperanza de que haya podido grabar un poquito más antes que se volteara.

“Listo amiga, creo que esta foto está bien”.

Ella: “Gracias por entenderme, ya era mucho para mi”

Yo: “Te entiendo perfectamente, ya sé que no debe ser cómodo para vos y más estando yo al lado”

Ella: “No es por vos el problema, es por tu amiga que me da vergüenza, vos ya me conoces hace mucho, es más mira si queres” 

Se da vuelta y me muestra el culo.

Por poco quedo boca abierto y le digo “Wow, el gimnasio está dando sus frutos eh, jaja”

Ella: “Y no es sólo eso, esta tanga es la más fina, con esa combinación parece que tengo alta cola. ¿No?”

Yo: “Bueno, quizás no parece... a lo mejor lo es. No seas tan humilde, algo tenes jaja”

A continuación, cuando pensé que eso era todo, ella se acuerda que tenía un conjunto más para mostrar. A lo que le pregunto si salgo de la pieza y me dice: “Esperá, nose en qué lugar está pero creo que está en la puerta de arriba del mueble. Ayudame”.

Como ella no tiene tanta altura, le alcanzo una silla para subirse y buscar. El detalle no menor es que todavía tenía el bikini rojo puesto.. agarro la silla para que no se balancee y se sube. De repente veo pasar sus hermosas y sexis piernas por al lado de mi nariz y finalmente... su culo entangando en frente mío. No podía quitar la mirada y mi amiga empezó a revolver el placar. Sin dudar y a modo de aviso le digo: “Creo que ahí me respondió mi amiga” y saco el celular para grabar semejante maravilla. Ella estaba totalmente de espaldas sin ver que hacía con el celular. Mientras grabo le miraba el orto como si me estuviese hipnotizando... ahora sus glúteos estaban más grandes y más firmes, pero con la forma redonda de siempre. La tanga era bien finita con un triángulo muy pequeño, el hilo se terminaba de esconder entre sus nalgas blanquecinas, sin ningún pelo, ningún grano y apenas unas mínimas estrías. Dios mío de solo pensarlo otra vez me excito. Ese color rojo diablito era la perdición, no podía quedarle tan jodidamente bien. Estaba petrificado, un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, me iba a agarrar un paro cardíaco pensé. Era tanto el placer que hasta quería morderle el culo, o lamérselo, o tocárselo, o todo junto.

Inesperadamente, se le cae ropa desde arriba y se agacha rápidamente para agarrarla. En ese movimiento su culo choca con mi mano y se voltea rápidamente.

Automáticamente le digo “perdón, te agachaste rápido”.

Ella se lo iba a tomar con gracia, pero se dio cuenta que llevaba el celular en mi mano. Automáticamente se le desfigura la cara y me dice “¿Qué hiciste?”

Yo: “No nada, te dije que justo me escribió mi amiga y le estaba respondiendo, y con la otra mano estaba sosteniendo la silla.”   

Ella sin reacción alguna se da media vuelta, se baja de la silla, pero ahora se gira y busca la ropa del piso y suspira.

Yo “Amiga perdón fue sin querer yo..”

Me interrumpe: “No pasa nada eu, estábamos muy cerca, tranquilo. En fin, no encontré el otro conjunto, sólo los que te mostré”


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed