Leche condensada

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
3589 visitas

Marcar como relato favorito

¡Hola amig@s!

Como os conté en mi último y primer relato de esta serie: “Dulce de Leche”.

La fantasía se cumplió y superó con creces mi imaginación. Mi amiguita “La Golosa”, aunque un poquito reticente al principio se dejó llevar por el morbo y disfruto como una perrita en celo.

Como el dulce de leche no lo encontré en un tubito adecuado para la ocasión, decidí llevar un botecito de esos de leche condensada que venden en los supermercados. Ya mientras lo compraba y pensaba para lo que era, me puse bien cachondo y en la caja al pagar ya tenía un buen empalme de verga. Planear fantasías de este tipo pone muy caliente... probarlo de verdad chicos y chicas también, planear cositas morbosas y golosas y hacerlas realidad. Estos preliminares mentales son muy excitantes.

De camino a casa de mi “amiga íntima” iba bien cachondo ya pensando en ella. Me abrió la puerta con un conjunto de lencería rojo que te invitaba a la lujuria. Nos besamos en la boca y pasamos a la habitación ya acariciándola su precioso coñito por encima de la braguita.

Ufffff, metí un poco el dedito por debajo para notarla mojadita y caliente. Le di un regalito como muestra del cariño y el agradecimiento que tengo hacia ella por lo mucho y bien que me hace disfrutar. Dentro del regalito iba el tubito de leche condensada, no dijo nada, pero mi obsesión por cumplir la fantasía seguía en mi mente con más deseo todavía.

Ella “La Golosa”, se echó en la cama, y estaba ya con las piernas abiertas y las braguitas puestas todavía, esperando que me echara a su lado y empecé a meter la mano por debajo de las bragas y pasarla con suavidad, pero introduciendo algunos de mis deditos notando su cremoso y carnoso coño bien lubricado ya de sus jugos femeninos.

Se echó ella mismo a un lado la braguita y me invito a comérselo.

Uffff que rico cariño! La iba diciendo a medida que mi lengua recorría con suaves lamidas desde su culito hasta el clítoris. Ella se separaba los labios vaginales con las dos manos en la parte de arriba dejando ver su pipita del clítoris facilitando el roce con mi lengua, se lo succiono con mis labios y dejando salivar mi boca se va humedeciendo a la vez que voy besándola lentamente y tragándome esos juguitos de hembra caliente. Aprovecho que estaba tan mojada para meterle primero un dedito sin dejar de lamerle el clítoris, entrando y saliendo con suavidad, pero con fuerza. Voy parando de vez en cuando para mirarla morbosamente y susurrar lo putita que es y preguntarle si le gusta……  

¿Así cariño? ¿Así te gusta mi putita?

Sii sii mi amor… sigue  

Ahora mientras la miro con deseo a los ojos, introduzco un dedo más en su coñito y comienzo a sacar y meter con suavidad los dos dedos a la vez y subiéndolo hacia arriba buscando su puntito G en el interior de su vagina. Esto la pone muy cachonda.

Oh cariño! Como me gusta tu leche de hembra tomarla de tu coñito tan jugoso, la abro con fuerza los labios íntimos y meto mis labios y lengua literalmente dentro de ella, succionando y tragándome su leche. Mi Polla está a punto de derramar mi leche también en el pantalón puesto todavía. Me acuerdo de la fantasía y con la excusa de quitarme la ropa y dejar libre la verga que está pidiendo a gritos que la deje salir, agarro el botecito de “leche condensada” y le pido a mi amor que me dé un poquito de ella en su coñito….  ¡Oh amigos! No os podéis ni imaginar lo rico que está… hay que probarlo para saborearlo y correrse casi de gusto.

Dejé salir unas gotitas del dulce líquido por arriba de su clítoris, y comencé a lamer como un desesperado. Al principio con leves lengüetazos, pero a medida que se mezclaba el dulce sabor de la leche con sus juguitos femeninos, empecé a mamar como si de un niño a la teta de la madre se tratase.

Se corrió como una perra.

Se incorporó y mientras, yo me tumbe boca arriba y con la polla bien dura apuntando hacia el techo pidiendo como loca que le bajara con su boquita ese calentón que tenía. Se puso de rodillas delante de ella y comenzó a hacerme ese masajito con su boca sin apenas usar sus manos ensalivándola como solo mi putita sabe hacerlo. Me vuelve loco, me encanta que le guste y disfrute tanto mamando pollas.

Un día de estos la tengo que pedir que quiero verla comiéndose dos buenos rabos a la vez…. Ufffff seguro que va a decir que si…..Tengo que buscarla otra buena polla a mi putita para que se quede bien satisfecha de Leche…. De Dulce Leche.

Te apuntas amigo seguidor de mis relatos… .Escríbeme y lo planeamos juntos…

Igual está será mi próxima fantasía…tengo que planearla bien en mi morbosa imaginación primero.

Pero quiero acabar mi maravillosa corrida de hoy en la boquita de mi complaciente mamadora de rabo.

Su masaje en mi polla con sus labios y lengua no tiene palabras para describirlo. Me pone tan burro que me cuesta controlarme para no correrme en seguida. Me humedece tanto la polla que apenas la siento salir y entrar de su boca. Recorre por mi glande con sus labios por fuera de mi capullo y me tira un poquito hacia debajo de la piel del tronco que está dura queriendo explotar y dejar salir la caliente leche acumulada de varios días sin follar.

Para cariño….  despacio……. No me quiero correr todavía.

Me intento concentrar y recuerdo la “leche condensada”

Cojo el tubo que está todavía cerca de mí en la cama, lo abro y apretó yo mismo un pequeño chorrito sobre la puntita de mi polla bien salivada de mi zorrita cachonda.

Toma mi amor mi dulce polla toda para ti…saboréala con mucho mimo y sacia tu goloso apetito de hembra hambrienta de leche caliente…

Sácame una gotita solo de momento mi amor.

Mi complaciente dama se esmera y con mucho cuidado es de las pocas que consigue sacar la ardientemente gotita de semen mezclada con la cremosa leche dulce.

Se queda mirando como sale… ufff es todo un espectáculo queridos. Estoy al máximo de calentura, mi zorrita toma la gotita y me la da a mí en la boquita… ufff me pone mucho esto…. Me gusta la leche también mucho. Pienso que si fuera mujer disfrutaría muchísimo viendo correrse a mi macho. Y como si le transmitiera ese pensamiento a mi “Golosa”. Acaba succionando mi polla sacándola hasta la última gota.

Uffff. Ahora el que me quedo sensible soy yo, hasta la tengo que sujetar la cabeza para que no siga chupando pues no aguanto el intenso orgasmo y me quedo vacío y extasiado mientras, mi especial masajista se va corriendo al baño a descargar toda mi leche derramada en su dulce boquita.

Ummmm que placer.

Gracias “Golosa”… te prometo más “Dulce de Leche”

¿Qué te parece sacar dos gotitas de dos tubos de leche diferentes?

¿TE ATREVES?


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed