Cuando llegue a casa de mis tíos, ellos no solo esperaban verme bien, física y no se psicológicamente, y mi buena venturanza los regeneraría, y lo que comenzó con una sana cena de bienvenida, culminó con los entrelazados cuerpos sedientos de más, que continuaría toda mi estadía.
A la hora de la cena todo era risas y cuentos de familia, mi tío me miraba de reojo localizando su vista a mi cola redonda y firme de una nena de casi 19 años, Reconozco que fueron muchos tragos y licores caseros que hicieron mella en mí, luego de la cena y juegos de cartas eso de las once de la noche estaba casi borracha, muy acalorada por los ojos de mi tío y con sueño.
Mi tía me pregunta si quería ir a dormir, le dije que sí, ella dijo bueno pero antes un baile y los últimos tragos, accedí por supuesto cuando ya no pude más, me dijo mi Tía, vamos a la cama corazón, hoy dormís conmigo, le tengo miedo a las tormentas bueno tía si si como quieras, no tengo problemas, afuera el viento y la lluvia eran torrenciales.
Llegamos a su habitación y ella se desnudó completamente, diciendo yo duermo así ¿te incomoda? Haciéndome la superada le dije luego de contemplar su cuerpo, no tengo problemas y me quede en tanga nada más.
Cuando nos acostamos dijo, hija que rico perfume tienes – y rozo mi cuello y rostro - acariciando mi cuello, pude sentir su reparación profunda, si que rico, nos abrazamos y le dije tía, tú también hueles bien, se pegó a mí y me pregunto puedo besarte? no supe que decir quede inmóvil y ella empezó a besarme primero en las mejillas, luego en el cuello y después en la boca, me abrazo y pego su pelvis junto a la mía, sus dedos hábiles me rosaron ahí abajo no sé qué me paso pero entre beso y beso me dormite.
Cuando volví en si al tiempo, noté que otro cuerpo me abrazaba por detrás y un pedazo de carne grueso, duro, pegajoso y húmedo se movía entre mi entrepierna rozando mi tanga y conchita, buscando un lugar donde pudiera entrar y reposar, mi tía dijo tranquilo corazón, es el tío no te asustes, te va a gustar, afuera tronaba y llovía, mi Tío dijo, ya está amor, te gusta el roce, al momento que me lamia la nuca y sus manos aferraban mis caderas
Mi tía bajo su mano a mi vagina, con su palma me toco y dos dedos me entraron – gemí – haaaaaa- Ya está amor, déjate llevar, recorrió mi vagina y agarro la pija de mi tío, (al tiempo que el corrió mi tanga) y metió la cabeza en la conchita, mi tío me abrazo y empujo por lo lubricado del agujero me entro hasta la mitad.
Mi tía se estaba comiendo mi boca y mi tío flexiono mi pierna hasta la cintura de ella abriéndome más y me clavo me la metió hasta más de la mitad se aferró a mis tetas y seguía lamiéndome la nuca, estaba totalmente entregada a sus caricias y a la cogida de mi tío.
Después mi tía acaricio mi vagina y la verga de mi tío, puso la cabeza de su pene en mi esfínter y ambos empujaron, haaaaaaa entro la cabeza, mi esfínter lo trago el quedo inmóvil y mi tía me metió dos dedos en la concha, antes de acabar me pusieron boca abajo y me clavo sus veinte centímetros me desvirgaron analmente, me clavo a la cama y mi tía no dejaba de besarme, cuando Pedro estaba por venirse mi tía deslizo su mano y me metió dos dedos al momento que nos besábamos y así acabamos los tres.
Que placer, así comenzó mi semana de entrega con mis tíos. (luzmiarot91@hotmail.com)
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