Parábola del Amor
Por Aurora boreal
Enviado el 28/04/2024, clasificado en Amor / Románticos
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Hay una leyenda de los indios Sioux, que cuenta una cosa muy bonita e importante sobre el amor, y que yo personalmente, intento tener siempre presente.
Había en la tribu dos jóvenes enamorados, un chico fuerte y guapo, guerrero de los Sioux y una joven, hija de uno de los caciques de la tribu, que era la mujer más hermosa que nadie había visto jamás. Los jóvenes estaban muy enamorados y de acuerdo con los permisos que mandaba su tradición, decidieron contraer matrimonio. Antes, como era costumbre, fueron a visitar al brujo de la tribu, el hombre más anciano y sabio de todos ellos y le contaron su mayor preocupación.
-Nos amamos, dijo el joven.
-Y nos vamos a casar, continuó diciendo ella. Pero tenemos miedo, necesitamos un hechizo, un conjuro, que nos asegure que vamos a estar siempre juntos.
El anciano brujo, miró a ambos y dijo pausadamente.
-¡Hay dos cosas que debéis hacer!
Ellos se miraron entusiasmados y agarrados de la mano respondieron al unísono.
-¡Haremos lo que ordene!
El brujo dijo :-seguiréis mis instrucciones.... y dirigiéndose al joven le indico subir a la montaña del norte con un saco y coger un águila con sus manos para bajarlo hasta su tienda. Asimismo, la joven debia subir el monte del sur, cazar un halcón y llevarlo vivo antes de tercer día.
Ambos jóvenes salieron presurosos y sonrientes, convencidos de que era su única oportunidad de tener ese conjuro y como había ordenado el brujo, antes del tres días, ambos entraban en la tienda, con los pájaros vivos en sus respectivos sacos.
El joven tomó la palabra y preguntó :-
-¿Desea que le ayude a matarlos para extraer su sangre y así hacer más rápido el hechizo?
El anciano replicó:- No, quiero que con esta cuerda los atéis las patas entre sí, para después dejarlos libres.
Los jóvenes hicieron lo que dijo el anciano, y una vez los dejaron en libertad, ambos pájaros se esforzaban por levantar el vuelo, pero chocaban y caían al suelo. Al final, muy enfadados, comenzaron a picarse y a lastimarse.
El brujo dijo - ¡Este es el conjuro!¡Nunca olviden lo que han visto! Si se atan, solo acabarán arrastrándose y dañándose el uno al otro.
-¡El amor no es atadura. El amor es libertad de volar ambos en la misma dirección!
El amor debe ser puro, libre y lleno de confianza y complicidad. Solo así, durará para siempre.
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