Aun lo recuerdo fue algo...no podría decir que algo impactante de hecho era algo que esperaba era bastante joven y más o menos en ese año había comenzado a masturbarme, pero en ninguna de esas veces había logrado correrme o simplemente tener un orgasmo.
Era de noche alrededor de las 10 de la noche ya que tenía 13 años por obvias razones prácticamente nunca tenía la casa sola así que mi única forma de masturbarme era por la noche y haciendo todo el silencio que podía.
Había comenzado como de costumbre, tenía algo de ganas de hacerlo porque hacia un buen tiempo que no lo hacía sobre todo porque la única persona que había en casa era mi padre, ya que mi madre estaba en el turno de noche y mi hermana llegaría muy tarde a casa. Usualmente comienzo viendo porno pero esta vez no quería hacerlo todavía, así que comencé leyendo diferentes tipos de historias como esta en diferentes páginas, lo malo es que a diferencia de algunas personas no me estaba calentando por lo que volví a mi rutina y comencé a ver porno.
Como siempre comencé a calentarme después de un par de videos, sentía como mi vagina palpitaba de la calentura, pero aún no quería tocarme por más ganas que tuviera, quería estar tan mojada que no tuviera la necesidad de mojar mis dedos, después de un rato ya no soportaba las ganas de tocarme, así que me desnudé quedando solo con una camiseta hacia algo de frio y no quería recibirlo del todo.
Comencé a frotar suavemente mi clítoris mientras seguía viendo un video que me encendía estaba tan mojada que solo con frotar suavemente escuchaba ruidos húmedos viniendo de mi coño y en general toda mi vagina comencé a frotar cada vez más rápido mi clítoris. Soy una gran fan de la estimulación del clítoris, prefiero mil veces antes que meterme los dedos cada vez. Quería más y más, lo que hizo que mi coño sintiera una gran necesidad de tener algo dentro, lo que me causó una pequeña fantasía donde mi amante imaginario de turno estaba tocándome, pero no me penetraba por haberme portado mal, hacer eso era una de mis cosas favoritas a la hora de masturbarme.
Rápidamente uno de los toques me provoco una sensación que ni siquiera puedo describir, pero me obligaba a parar por la sensación tan fuerte que no podía soportar, aunque no podía seguir al mismo ritmo quería aun quería masturbarme así que volví a un ritmo suave y lento para después pasar lo mismo que la vez anterior solo que está en la última parte seguía tocándome, aunque más lento. Cuando terminó esa sensación estaba temblando y teniendo pequeños espasmos. Me sentía tan completa y liberada pero no sabía si eso era un orgasmo. Como sea me levanté y en la superficie entre mis piernas estaba tan mojado que con solo tocarlo mi mano se mojaba.
Ahí fue cuando me di cuenta que me había corrido y me sorprendí, pero me alegré haberlo conseguido por fin, ya que nunca lo había logrado o al menos no lo sabía.
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