Me encontraba en una biblioteca, imposibilitada para gritar, de repente sentí el acecho a mi alrededor, vi como me observaba y disimulaba con un libro en sus manos, por mi cuerpo corría el miedo y la excitación, me gustaba sentir que me miraban.
De repente sentí el roce de sus manos en mi cintura y su voz diciéndome que le gustaba, lo buena que yo estaba, al nunca haber escuchado eso me llene de temor, quise moverme, pero mi cuerpo se paralizó, el aprovechó y me tomó por la cintura y me dijo que no gritara que lo disfrutaría.
De repente sentí su mano escurrirse entre mi blusa hasta llegar a mis pechos y rozar suavemente mis pezones, comencé a excitarme sin querer y un suave gemido salió de mi voz y una lágrima corría en mi mejilla, él lo noto inmediatamente y me dijo que lo disfrutará que iba a ser su perra por un rato y que nadie lo evitaría, pues estábamos solos y nadie nos escucharía.
Siento como sus manos se deslizan por mis piernas y subiendo por debajo de mi falda hasta llegar a mi vagina, al principio solo sobaba por encima de mis bragas, yo sentía su pene rozar mis nalgas una y otra vez, y comencé sentirme húmeda...
Oh qué delicia, sentí mi excitación correr por mi cuerpo, sabía que me iba a pasar y aunque era una violación lo disfrutaba...
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