Taller de costura
Por Antonela
Enviado el 12/11/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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Mi nombre es Antonella, soy una madura de 56 años de Pontevedra. Hace cosa de un año me dirigía a mi trabajo como cada tarde, trabajo en un taller de costura, y llegando al trabajo miré un chico joven en la puerta, un chico jovencito. Al llegar lo saludo y me dice venía a traer unos pantalones que me quedan largos. Le digo que no abriré hasta dentro de una hora, me dice que volverá más tarde, a lo que pienso le subo el pantalón y gano tiempo, le digo que puede pasar y le cojo los bajos que así gano tiempo. Me ve agacharme para subir la verja y al ver que me cuesta me dice que la sube el, me fijo en como la sube y en su pedazo bulto del pantalón, ¡menudo pepino madre mía! En la vida. Le digo ¿podrías bajarla? Hasta la mitad al menos (me refiero a la verja amigas). La baja y entra hacia el taller, ¡menuda puta soy! Le digo que se ponga el pantalón para poder cogerle los bajos. Y se sube a la banqueta para poder cogérselos, mientras le cojo los bajos voy preguntándole qué tal como conocía este sitio, y poco más, veo que me observa el escote, y le sonrío y me desabrochó un botón, y le pregunto ¿te gustan mis tetas? Y me dice lo que se ve me encantan… y le digo a mí este bulto me está poniendo muy cachonda, quiero verla …. Le desabrocho los pantalones y ¡joder! Que cosa más rica y gorda tenía para mí, no dudé en llevármela a la boca y hacer círculos en su glande con mi lengua, y le la iba metiendo en la boca, no podía toda ya que era muy ancha, ¡le lamí todos los huevos! Su cara de placer me ponía más cachonda aún. Se bajó de la banqueta se quitó los pantalones, me puso contra la pared amigas, lamió sus dedos, y me los empezó a meter por mi vagina, a lo que grité fóllame… Me envistió con tal violencia que me quedaron los ojos en blanco, me subió a la mesa donde tengo la máquina de costura y me la siguió metiendo…. Yo medio inclinada hacia atrás, y aquel pedazo polla gordísima, entrando muy ajustada en mi vagina, estaba a mil y él también, siguió follándome el cabrón y no se daba corrido, le dije cómeme las tetas, me reventó la blusa rompiéndola y cayendo todos los botones…. Me daba igual, estaba teniendo el mejor polvo de mi vida, a lo que dijo me corro me corro, yo ya había perdido la cuenta de las veces que me había corrido. Le dije córrete en mi boca y tetas, así fue me llenó toda la boca y las tetas de leche…. Amigas mías increíble…. ¿Sabéis que paso el día que vino a recoger el pantalón? Le dije a una amiga mía que viniese. ¿Queréis que os cuente qué ocurrió?
Os leo.
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