SECO COMO UN HIGO

Fumador y borrachín.
Soltero empedernido.
Por cuidarse muy mal
está más seco que un higo. 

Está tumbado en un banco
en un lugar solitario.
Se acerca una morena
en su paseo diario.

Con una voz melodiosa
le dice con mucho amor.
Sería usted tan amable.
¿De concederme un favor?

No se lo puede creer
que ella le pida un favor.
Con lo buena que ella está.
No aspirar a uno mejor.

Solo tiene que decirme
En que consiste el favor.
Lo haré con mucho gusto.
Poniendo todo mi amor.

Sí, es usted tan amable
Acompáñeme a mi hogar,
Allí le desvelaré el motivo
y le podré convidar.

Le paso a su dormitorio
le trajo café, copa y puro.
Le pidió por favor
que la esperara desnudo.

Ni por lo más remoto
pasó por su imaginación
Que en su desordenada vida
Probaría un bombón.

Él cree en los milagros
esto no pasa a menudo.
Sin terminar el café
El tío estaba desnudo.

Una habitación preciosa
Una cama muy ancha.
Su figura es similar.
Al Quijote de la mancha.

Más contento que un jilguero.
Cuando le ponen alpiste
Dispuesto para la batalla
Ya tiene la lanza en ristre,

Con su lanza en las manos
su moral se viene abajo.
Eso no es una lanza
más bien parece un pingajo.

Entra ella en la habitación
con su hijo de la mano
Le señala que contemple
ese extraño ser humano.

Fíjate en este hombre
Que lleva una mala vida.
Así puedes quedar tú.
Si no comes tu comida.