Mi vecina se va a divorciar (1)
Por Gonzalo41
Enviado el 13/05/2025, clasificado en Adultos / eróticos
501 visitas
Mis vecinos llevaban viviendo casi 4 años en el condominio, casi frente a mi casa, el marido fue y sigue siendo un gran amigo y compinche, la vecina, es y será siempre mi gran amiga, sin secretos y cómplice en otras materias, conocí y me enredé, durante todos esos años, con varias de sus amigas, incluso con su hermana, pero nunca pasó nada entre nosotros, fui su paño de lágrimas y confidente, en algún momento el amor entre mis vecinos se esfumó y mi amigo sin dar razones un día, se fue de la casa, conocía de sus problemas y ese posible desenlace, ella quedó solita, en una casa grande y con su pequeñita de poco menos de 2 añitos, nos juntábamos casi todos los días, tarde en la noche, para tomar unas chelas, a veces fumar un porro, conversar de todo y olvidar o al menos tratar de olvidar sus problemas. Era tanta la confianza en nuestras conversaciones, que en algún momento la tensión sexual en el ambiente comenzó a notarse, para mí estaba claro, que yo no sería el patas negras de mi amigo y se lo hice saber, durante casi los dos años que estuvo sola, fui su partner y paño de lágrimas, todo ese tiempo lo dedicó a su pequeña niña, mi hombro siempre estuvo disponible. al tiempo presentó la demanda de divorcio y esperó tranquilamente el final de ese trámite, yo nada pregunté y si algo me contó no fue importante, un día cualquiera bien temprano de mañana, suena mi celu y un whatapp me da una noticia que no la esperaba, aún.
Vecina : " querido negrito, amigo y vecino, salió mi divorcio, estoy solterita y libre de atados, sin dramas, estuvimos de acuerdo en todo, ya no serás el pata negras, quiero celebrarlo como corresponde, tengo claro que tus partes al toque, que dice.?"
Yo : " Me conoces, siempre listo, día y hora"
Vecina : "Mañana en la noche, pasadito de las 10" : " llevo algo"
Vecina : " No, yo lo veo, traiga su persona y hartas ganas "
Yo : " Como siempre, un beso "
Vecina : "Otro más"
Quedé sorprendido, prendido y expectante, mi día transcurrió lento y mi ansiedad, al contrario, corría a máxima velocidad, no aguantaba no saber y después de almuerzo la llamo, sólo para ver algún detalle, venga no más, no se preocupe, OK, ¿llevo algo?, Como quieras.
Mi vecina sabía de mis gustos y yo de los suyos, de su matrimonio algo sabía más alguna intimidad, su marido no era muy innovador en la cama y sexualmente estaba aburrida e insatisfecha, el sexo entre ellos no la excitaba.
Al día siguiente, por fin terminó la jornada de trabajo, fui a buscar a mi Sra. y regresamos a casa, mi rutina fue la siempre y paciente esperé que mi mujer se fuera a dormir, como ya les conté, ella tomaba sus remedios, entre ellos pastillas de dormir y no sabía del mundo al menos hasta las 5 de la mañana, verifico que haya tomado sus pastillas y espero unos treinta minutos para cruzar la calle, esperando de todo, sin esperar nada. Es tiempo, casi las 10:30, salgo y voy a mi suerte, muy buena suerte, no son más de 30 metros, los nervios y la ansiedad me comen por dentro, tenía clarísimo que tendríamos sexo, del bueno, el kino estaba acumulado, pero no podía imaginarme la situación, la puerta de la cocina es la vía de acceso, entro y me siento como si fuera mi casa, escucho ruidos que vienen de su dormitorio, "ALOOOOO... se puede?", NO..., voy altiro, tranquilo, saque una chela, en la sala, bien presentada hay una tabla de chorizos y quesos, chelas, champaña y un par de pitillos de los que dan risa, me acomodo, pongo música, abro una chela, prendo el cigarrito artesanal, en eso hace su entrada triunfal, está radiante, se ve feliz y sin el peso que cargaba en sus hombros, vestía un vestidito corto y livianito, no lleva sostén y huele exquisito, noto un maquillaje suave que acostumbra, me da un reporte de las circunstancias, buenas y malas noticias, las buenas, hubo acuerdo en casi todo, visitas, pensión y como repartirán los bienes, la mala, debía mudarse a una casa o departamento más pequeño y menos costoso, además, y para mi fortuna, este fin de semana le tocaba a su ex para cuidar a su niña.
Yo : " Que pena, voy a echarla de menos" dije burlescamente.....
Vecina : " Cómo? "
Yo : " Es talla, nos conocemos, siempre estaré cuando tú me necesites."
Exhaló aliviada, sin darle respiro, me voy encima, pregunto si puedo, por eso lo invite, responde certera, yo no aguanto más, la dirijo hacia el sofá, comenzando a darme el gusto que tenía atrapado por bastante tiempo, no hubo resistencia, las ganas eran recíprocas, se dejó llevar y se entregó a mis labios, un atraque caliente, saliva, manoseo, como de cabros chicos, ese vestidito vaporoso deja sus pechos expuestos con facilidad, debo gozar de ellos, los amaso, acarició y mi boca los hace suyos por primera vez, sus pezones se alzan frente a mí, los beso, lamo y retuerzo entre mis dedos, como respuesta, sus manos buscan abrir mi pantalón y masajear mi pene que está llano y dispuesto al placer total, dejo de gozar de esas tetas hermosas y me entrego a su deseo de descubrir mi verga......., estamos de lo mejor, el citófono interrumpe y como si fuera un resorte se aleja, recompone la apariencia, contesta el citófono y la portería anuncia una visita, en ese momento no entendía nada, que pase dijo.
Yo : " quién es ".
Vecina : " Una sorpresa, tú sabes quién es, adivina, si la conoces "
Yo : " no tengo idea "
Vecina : " no te hagas el tonto, te conté que fantaseaba con un trío y a ti también sé que te gustaría, tú conoces a mi comadre", efectivamente la conocía, era la JO, fue mi primera incursión con alguna de sus amigas y cada vez que nos topábamos, algo pasaba, era super rica y simpática, no podía querer más, sin embargo yo tenía todas mis ganas puestas en mi vecina, sin embargo, este desafío no lo esperaba.
Vecina : "Que pase", le indica a la portería y con cara de no creerla, pregunto,
Yo : " que onda? "
Vecina : "es un regalo para los tres, por todo lo que me han ayudado y apoyado, por tu amistad, se agradece"
Yo : " pero estaremos solos alguna vez "
Vecina : " por supuesto, cuando quieras y podamos ".
Acomodé mis ropas lo mejor que se puedo en menos de treinta segundos, sin darme respiro, la JO hace su entrada, con total conocimiento de lo que tenían preparado.
Saludos de rigor, en su mano una botella de champaña que me entrega pidiendo una copa inmediatamente para ponerse a tono, la atención es de primera, mis dos amigas con una copa llena en sus manos, una chela en las mías y a tomar ubicación en el sofá, para conversar y ver que pasará.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales