Mi vecina se va a divorciar (2)

Con sus copas en las manos de espumante, se instalan en el sofá, mientras por mi parte pregunto por la música, tratando de ordenar mis ideas, le comento que la JO se veía espectacular, calza negras, peto pequeñito, me queda claro que no usa ropa interior, y tacos altos, me siento entre ellas, me dejaré querer y comienzo la conversación, para saber y comprender, el porqué de esta reunión, mi vecina, que llamaré la FER, toma la palabra y da como motivo de esta celebración, lo sabido, agradecer el apoyo de sus mejores amigos y experimentar algo nuevo, darse un gusto para recordar este cambio de etapa, estaba recién divorciada y libre de nuevo. La JO para liberar tensión, lanza sus tacos lejos, exclamando aliviada, me dolían los pies. Salud por eso...

La FER alguna vez, seguramente en copete, había besado a su comadre, la JO, u otra amiga o desconocida, nada más y quería sacarse esas ganitas, además quería hacer su primer trío, se lo planteó a su amiga y no hubo objeciones, había que hacerlo y aquí estábamos, se dirigió a la JO y a mí, solamente dijo, gracias, se los debo, yo no lo podía creer.

De fondo la música era de todo nuestro gusto y las invité a bailar, estaban dispuestas y bailábamos dejándonos llevar, aprovechando de expresarles mi estado de felicidad por ser el favorecido de esta invitación, exhaustos del baile, los besos, manoseos, sediento y queriendo otra copa, el sofá de nuevo es nuestra ubicación, les ofrezco rellenar sus copas y pido su permiso para darme una duchita cortita, mi vecina tiene claro que no podía ducharme y salir de casa, era sospechoso, por decir lo menos, haga lo que quiera, pero vuelva, te vamos a esperar o lo vamos a enjabonar. En menos de 10 minutos estoy de regreso al living, limpiecito y perfumadito, con mis boxer de colores, polera y caliente como nunca, nuevamente les ofrezco de beber, traigo sus bebestibles y me siento entre ambas y descaradamente les pido darme en el gusto, que quiere, quiero verlas teniendo sexo apasionado, la respuesta fue una sonrisa lujuriosa, de inmediato empezaron besarse con codicia, despojándose de sus atuendos sin demora, tomé palco para disfrutar del espectáculo.

La FER realmente llevaba más de dos años sin sexo, yo sabía que tenía sus juguetes y se ocupaban frecuentemente, sin embargo en vivo y en directo es otra cosa, les cuento que mi veci es de hermoso rostro, cuerpo delgado y tonificado, era más bien morenita, JO por su lado, tenía lo suyo, un tono de piel bastante claro, el contraste de pieles me calentaba aún más, tetitas de similar tamaño, pezones distintos y ambos choritos con el mismo corte, depiladitas y un mohicano, me alejé y el sillón del frente se transformó en mi trono, la JO tomó el mando, su lengua y dedos atacaron sin contemplaciones la zorrita rosadita y perfumada de mi comadre, y se gozaron hasta el orgasmo de mi veci, la performance fue inmejorable, aplausos y alabanzas era lo que merecían. Momentos después, decidí entrar en el juego, estaban sudorosas y olían a sexo, tomé a mi comadre por su espalda, la abracé con todas mis fuerzas para empezar lamiendo sus hombros y cuello desde atrás, poco a poco mi lengua se fue bajando por su espalda, se arrodilló sobre el sofá, para acabar lamiendo su culito sin pedir siquiera permiso, mientras tanto mi mano había vuelto a frotar su clítoris erecto y mojadito, sé que no pasó mucho rato y sugerí movernos al dormitorio, se levantaron rápidamente, tomaron la champaña y sus copas y raudas se dirigieron al dormitorio, yo busqué otra botella de champaña y más chelas, las dejé en el velador y me exhibí sin ningún pudor, entre ambas me ubiqué y como ya dije me dejé querer, entre ellas algo susurraron y tras ponerse las dos de rodilla sobre la cama, empezaron a chupar y babear todas las partes de mi cuerpo al alcance de sus lenguas: mi pene, mis huevos, mi entrepierna, mi abdomen y hasta mis pies, sentía que no iba a durar mucho de esta manera, pero tenía ganas de follarme a cualquiera de las dos, mi veci era la primera opción y quise tomar el mando, pero fue tarde, no aguanté más y explote sobre ambas por todos lados, desvanecido y agotado las abracé, agradeciendo y alabando su regalo hacia mí, tardé un rato en recuperar mis fuerzas, apenas pude, ofrecí unas fumadas de porro que estaba bien bueno, fumamos, descansamos y recuperamos fuerzas, advertí a la JO tomando distancia, me guiñó un ojo, quería ver sexo entre amigos compinches y calientes, giré hacia mi vecina y la besé apasionadamente, en un dos por tres, acariciaba y chupaba sus pezones erectos, bajé por sus abdomen, su chorito me esperaba caliente y mojado, ahí me entretuve y trabajé como el mejor, lo lamí enterito y con todas las ganas que podía dar y tenia guardada, me concentré en mi tarea, me acerqué a su oído y le susurré mi deseo más íntimo de poseerla sin limitaciones, nada dijo, sólo se sonrojó, lo que quieras, siempre estabas ahí, lo ganaste, recuerdas lo que te confesé, por supuesto dije sin pensar, la giré sobre su abdomen y este culito se mostró en toda su extensión, sería perforado por primera vez. Comencé a masajear y acariciar todo su cuerpo, de la cabeza a sus pies, me acomodé de rodilla sobre sus pantorrillas, disfrutando al máximo de su traserito, acaricié, besé y lamí esas nalgas marcadas con un bronceado de pequeña tanguita, separé delicadamente esos cachetitos y mi lengua recorrió ese agujerito de arriba a abajo, tratando de irrumpir dentro de él, al tiempo que mis dedos penetraban su conchita jugosa y caliente a la vez que mi dedo pulgar ya había penetrado ese hoyito pequeño, su espalda se arqueaba, dada unos tiritones y descansaba unos segundo, exhalaba, gemía, algo balbuceaba, sus uñas querían romper las sábanas, está gozando el momento, estiré mi brazo para alcanzar un preservativo, antes de tomarlo escuché claramente, lo prefiero al natural por mi primera vez, sus deseos son órdenes respondí y apunte la cabeza de mi pene al objetivo del placer