CAPERUCITA BOREAL Y JAWS SHARK EN MIAMI BEACH

CAPERUCITA BOREAL Y JAWS SHARK EN MIAMI BEACH
MIAMI BEACH, ago 2053

Con su bañador rojo y un zumo de naranja con hielo en la mano, Caperucita, feliz, contemplaba desde detrás de sus gafas de sol aquella enorme sonrisa en el agua mientras tostaba su blanquísima piel al sol. Con sutiles lisonjas revestidas de humildad y aprecio – por supuesto todos hechos desde el fondo más falso que pueda tener un escualo–, Shark la convenció para que pudieran conocerse.    
Para ella siempre fue atractivo el misterio del cuento original, pero el bosque, el lobo y la abuelita ahora quedaban ya lejos, eclipsados por esas cálidas y doradas arenas ofreciéndole un nuevo sueño que ya no esperaba encontrar. En su pensamiento, revoloteaban las luces que iluminaron su cielo en verde esmeralda aquellas largas noches de sus frías llanuras, en las que compartieron hermosos sentimientos. O eso creía ella.    
Por fin Caperucita se levantó con decisión, y con un leve rubor en las mejillas y su corazón ardiente de amor, se dirigió a la orilla, donde su dulce Shark, todo dientes, la esperaba entre las frías olas del océano.