Mi vecina se va a divorciar (4)

Me tiritaban las piernas y el niño estaba lánguido, sin dar señales de vida, pero la JO era la JO, exigió lo justo, quería su parte ahora, su especialidad era darle vida al niño en sus peores momentos o después de mucho ejercicio o cuando este estaba tan agotado como el dueño, lo chupaba sin cansarse y lo hacía exquisito, sin pedir siquiera permiso, comenzó a darme, me dejé querer, la pija estaba en la UCI, los cuidados deberían ser más que intensivos. En eso mi comadre, me besa la mejilla y exclama en voz alta, comete a esta perra y dale por todos lados, yo quiero descansar un poco, se dio la vuelta y cerró ojos, sólo con verla a mi lado, mi pene dio señas de revivir, pero la dejaríamos un momento para que recuperara fuerza y darle otro buen polvo.

Nos levantamos de la cama y sin decirnos nada, la puerta de baño se cerró detrás nuestro y rápidamente entra en la ducha, hace correr el agua y prepara la temperatura a su gusto, los vapores inundan el baño, el agua estaba bien caliente, justo como le gustaba a ella, la JO se me acercó y empezó a besarme la comisura del labio con ternura, ahí estamos de nuevo, desnudos, excitados y sin darme cuenta, empalmado, listo para otro round, ver ese culo parado, redondito y dispuesto, puso firme al niño, tomó mi pene con una mano, tirándolo y llevándome a su lado, me comenzó a besar por todos lados, para luego ir bajando lentamente, hasta encontrar al niño erguido y pulsante, arrodillada lo metió entero en su boca, chupándolo a fondo, lamiendo y besándolo de arriba a abajo, mientras me masturbaba con fuerza......ufff, que lo hace rico, el chorro de la ducha golpeaba nuestros cuerpos como una lluvia ardiente, continuamos besándonos y gozando de nuestros cuerpos, ya me había aclimatado a la temperatura, solo podía pensar en la JO, en cada centímetro de ella, quería invadir ese culo respingón, la di la vuelta, pongo su espalda contra mi pecho, rodeándola con los brazos, comienzo a besarle el cuello, mis manos y mi lengua, recorren un camino trazado en el cuerpo de JO, que va desde su cuello, bajando lentamente hasta el pequeño orificio, haciendo una obligada parada en sus nalguitas sin broncear, le encanta como la acaricio, siempre se sentía deseada, ella toma mi pene y devuelve las caricias, suave y lentamente comienzo a sentir como crece, eso la excitaba muchísimo, le recordaba el poder que ejercía sobre él, gentilmente le pedí el culito y su respuesta me calentó aún más, es suyo, pero en la camita con la FER, se giró y comenzó a besarme, poco a poco fue bajando acompañando los besos con caricias, se instaló a la altura de mi cintura y comenzó a mamar mi verga como si estuviera poseída, el agua caliente bajaba por nuestros cuerpos, pero solo podía sentir lo que mi cómplice le hacía. Mis manos acariciaban sus cabellos y de repente, firmemente acercaban su cabeza a mi entrepierna y mi pene ocupaba toda su boca, le contaba respirar, 3 o 4 segundos y la liberaba, en eso, ella gimió al sentir la profundidad de aquel movimiento, JO seguía con el vaivén de su cabeza y de vez en cuando miraba hacia arriba buscando el cruce de miradas que sabía que tanto me excitaba, cada vez me temblaban más las piernas y tuve que sujetarme a la parte superior del showerdoor, entre gemidos y tratando de avisar, que me venía, por si quería apartase, hizo caso omiso a mi advertencia, subió la velocidad y no aguanté más, todo lo que tenía inundó su boca, solté un gemido enorme, seguido de una exhalación profunda, como si acabaran de sorberme todo el mal que había en mi interior y una sonrisa se dibujó en mi cara.

JO se puso de pie, abrió su boquita, mostrándome que nada había perdido, la abracé bajo esa lluvia cálida y mis besos eran claramente el agradecimiento, a una mamada de primer nivel. Al cabo de unos instantes, sale de la ducha, una toalla cubre ese cuerpo lujurioso y deseoso de dar placer, bajo la temperatura de agua, me quedo un par de minutos, disfrutando el momento y tratando de bajar mi calentura, todavía estaba esperanzado en disfrutar de al menos un par de round más. Mi contendora abre la puerta, mira y retrocede con cuidado y sin hacer ruido, cierra nuevamente, la FER se quedó dormida, dejémosla que descanse, obediente asentí con la cabeza y de mi bolso, 2 cervezas aún frías calmarán nuestra sed, una breve conversación, intercambio de opiniones, risas y algunas caricias, siento que la sangre comienza a inundar mi pene, la JO atenta se dirige a chuparlo como tanto le gusta, la interrumpo y tomo la iniciativa, la giro y sus manos se apoyan sobre el vanitorio y su culito, queda expuesto para mi deleite, doblo mi toalla para proteger mis rodillas, comenzando mi parte, regalar el placer que da un trabajo de lengua bien hecho, del culito a sus labios y de vuelta, el botoncito de la risa no tiene descanso, harta lengüita y los dedos intrusos, de a uno invadieron el culito de la JO, el pulgar se movía con soltura, sin provocar dolores, ni reclamos, algo de cremita dilatadora, que siempre llevo en mi bolso y ahora eran dos los intrusos a la vez, mi pene ya estaba listo para la siguiente batalla, volvamos a la cama, le parece?, ese culo sería mío nuevamente, recuerden que yo y la JO, tenemos una historia de harto rato y siempre en buena onda. Unas nalgadas y raudos a la cama a molestar a la dueña de casa, despiértese la JO quiere que le demos por el chico, entre los dos, la FER sonrió, abrió en cajón del velador tomando desde el fondo a su amigo silencioso. Ofrezco algo de beber y regresando de la cocina mi vecina goza con la JO entre sus piernas, por detrás la acomodo levantando ese culo, continuando lo hecho en el baño, nuevamente lamer y dedear un poco, rápidamente está lista, apunto al agujero, el glande bien lubricado presiona con firmeza, la resistencia no es mucha y la cabeza de mi verga ya irrumpió en su camino trasero, una embestida suave y la mitad está adentro, un gemido de dolor o placer, se escapa del interior de mi comadre, al oído le pregunto, "QUIERE MÁS, ESTÁ BIEN.?" Sin dar respuesta, presiona hacia atrás, tomando el control, enculándose solita, controlando la situación, como le gusta y disfrutando a su ritmo, yo me entrego y gozo del placer que se me regala, ella sigue chupando zorrita, hasta que mi vecina quiere usar su juguetito, cambiamos de lugar y ya dilatada, un dildo más grande que mi pene, quiere partir ese pobre anito.