EL POTENCIAL HUMANO
Por franciscomiralles
Enviado el 12/05/2025, clasificado en Reflexiones
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Hace unos pocos años que en la tertulia literaria que se celebró en el Club Náitico del lugar en el que resido, y en la que yo participé vino a presentar su libro autobiográfico una joven de unos veintidos años de edad a la que llamaremos Jazmin oriunda de Afganistán que como se sabe es un país de Oriente Medio, el cual lo había escrito en colaboración con una periodista. Y asimismo dicha mujer había ido dando charlas en distintos municipios de la región sobre las penosas condiciones vitales en las que se encontraban sumidas las féminas de su tierra natal bajo el demencial yugo de los talibanes.
El caso era que la joven quería estudiar, realizarse como persona; y gracias a la mediación de una ONG española que ella conocía pudo viajar a Europa.
Como es de imaginar tan pronto como Jazmin llegó a mi rincón del mundo no pudo evitar de sentirse deslummbrada por la gran libertad que disfrutaba la población occidental en cada uno de los lugares que visitaba. ¿Cómo podía ser que las mujeres se hubiesen enfrentado de un modo tan agresivo, tan paranoico contra los hombres como si éstos fueran sus enemigos, cuando aquí la mayoría de ellas eran autosuficientes con su trabajo y podían opinar cuánto quisieran acerca de culquier tema tanto en público como en privado, dado que en muchos paises de Oriente Medio sucedía todo lo contrario? - se preguntaba Jazmin una y otra vez en sus charlas-. Allí las mujeres estaban totalmente oprimidas a causa de la "sagrada" tradición religiosa convertida en una razón de Estado, que a tenor de la idea de un dios-señor con barba y zapatillas esta tradición enfatiiza al varón por encima de todo. Esto en la práctica significa que por ejemplo si en un matrimonio árabe la esposa discute algo a su cónyuge y se entera el vecindario que siente una veneración ciega hacia el poder, a ella las mismas vecinas la critican peyorativamente porque se considera que el varón es el representante de Dios en la Tierra, es quien lleva el sustento a casa, y por tanto ella le ha perdido el respeto, cuando de hecho esta señora debería de haberse sometido a la voluntad de su esposo.
Mientras Jazmin contaba en público las condiciones en las que se vivía en su país por culpa de los talibanes, en el que por cierto, cuando éste fue invadido por los rusos en los años 70 a pesar de que ellos pertenecían al totalitario régimen comunista que es en realidad un salvaje Capitalismo de Estado y tan radical como cualquier otra religión, como en el fondo los rusos eran hijos de la Revolución Francesa se mostraron razonables y dejaron a las mujeres en paz, yo vi con toda claridad que si Jazmin había decidido venir a Europa a estudiar esto se debía a que el estado natural del ser humano al margen de su sexo, de su raza y de su condición social es el de poder dar de sí; de dar curso a su potencialidad personal en todos los órdenes de la vida en un marco de libertad cultural. Y esto es tan inherente a su razón de ser, a su esencia que es tan absurdo como demencial el discutirlo.
Pero para llevar a cabo un proyecto como el de Jazmin hay que desearlo y moverse. La actitud de esta joven me recordaba la etapa del movimiento filosófico a principios de la Edad Media con los pensadores árabes Averroes, Avicena y otros, quienes nos hicieron reparar en la filosofía de los griegos que la Iglesia la había convertido en la sirvienta de su doctrina al haber pertenecido ésta a una cultura pagana. Sin embargo esta floreciente etapa árabe acabó y en su lugar en el siglo XVl se impuso en el ámbito islámico la tendencia religiosa surgida de distintas cofradías en la que se mal interpretó unos versículos del Corán en perjuicio del género femenino, hasta en nuestros días; y cuyos inmovilistas preceptos legislan la vida cotidiana de la gente. Por ejemplo, el famoso kurka en las mujeres, se debe a un enunciado según el cual, ellas son como una "fruta" que tienta al hombre, y por lo tanto la dama se tiene que cubrir.¡Pues que Dios tan desconfiado de su propia obra como son sus hijos árabes!
Era evidente que Jazmin al igual que muchos otros de su lugar de origen para poder evolucionar se tuvo que alejar de aquel nefasto contexto politico-religioso para ir a parar a Europa; aunque hay muchos árabes que no se integran en los paises de acogida porque llevan consigo la educación preponderante masculina, por lo que crean problemas a nivel de pareja. De modo que a pesar de los muchos errores de dicha cultura europea a lo largo de su Historia, ésta es hija de la Ilustración y de los Derechos Humanos, cosa que en su lugar de origen no es así. Esto me hace pensar que el mundo árabe necesita como el aire que respira hacer una revolución psicológica y cultural que le lleve a modificar -no a eliminar- la "santa" tradición con gente como Voltaire, Diderot o un Kant o Spinoza, quienes defendieron el juicio crítico para distanciarse de la tiranía de la Iglesia de su tiempo.
Porque sí, el mundo árabe sabe manejar las tecnologías, pero emocionalmente vive todavía atrapado en el pasado, razón por la cual los terroristas islámicos quieren hacer la Guerra Santa al impío Occidente. Por algo el islam dice: "Dios es todo, y el hombre no es nada"
Mas nosotros decimos como la misma Jazmin que la persona es la medida de todas las cosas; o como decía el pensador americano Willian James, que Dios es el verbo; es decir, acción que se mueve a través del ser humano.
FRANCISCO MIRALLES PÉREZ
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