Doris, mi nana y amante(1).

Luego de sus primeras lecciones y primeros orgasmos, nuestro secreto y complicidad llevaba casi un par de años, la química era total e hicimos todo lo que ambos quisimos, ella siempre quería experimentar más cosas, también yo, me había obsequiado todos sus orificios, hicimos un trio HMH con mi compadre, amigo y vecino de toda la vida, mide más de metro noventa, una verga gigante, ya les contaré, pero MHM, mi partner estaba de acuerdo, pero faltaba una tercera adecuada, debía ser alguien de confianza, conocida, ella no conocía a nadie en la capital, mis conocidas y posibles candidatas, eran todas conocidas de mi mujer.

En eso llega fin de año, las fiestas y vacaciones correspondientes, Doris, tomaría su descanso partiendo antes de año nuevo, para regresar a fines de enero, yo organizaría algo para su regreso, mi mujer pasaría sus vacaciones en la playa con su comadre, por las tres semanas de descanso, yo debía trabajar, iría a verlos los fines de semana y trataría de pedirme un par de días más.

En Navidad se hicieron los regalos correspondientes, Doris recibió sus presentes, que eran mayormente para su hijo, que ya tenía 5 o 6 añitos, mis regalos personales eran o ropa o zapatillas, eso me pedía irremediablemente, yo no esperaba obsequio alguno, estaba regalado de sobra, después de la cena navideña, estando solos me entregó su obsequio, un sobre que debía abrir cuando ella hubiera partido de vacaciones, me preocupé, pensé que ya no volvería, extrañaba a su familia, su casa, su hijo, el día de su viaje llevaba demasiados regalos que tuve que llevarla al terminal, siempre fue la idea de ambos, aprovecharíamos de hacer un alto de despedida, en nuestro motel preferido. Inmediatamente de salir de casa, pregunta si el sobre estaba cerrado aún, "por supuesto" respondí, eso me pediste, sin embargo, la curiosidad me estaba comiendo por dentro, si quiere lo abre, diciéndome : " Patrón, quiero hacerle un regalo, para que me recuerde siempre", siempre la recordaré, respondí, " pero, no se vaya a enojar, pero le he conté nuestro secreto a mi prima, le conté de Ud. con hartos detalles", sabes que no me enojo, cuente que pasa, " ella es como una hermana, vivimos juntas en el campo, salió del colegio ahora, quiere estudiar, venir para acá, es como yo cuando llegué, super huasa e inocente, no quiere pasar por lo que yo pasé, quiere o queremos, darle el trío que quiere, pero antes ella, quiere darle su virginidad con Ud., yo sé que será tan delicado, amoroso y atento, como ha sido conmigo, sé será lindo para ella, está feliz y dispuesta, quiere darle su virginidad y ser la tercera en nuestro trío, ese es mi regalo. Se llama Marcela.

Vuelve conmigo, después de vacaciones, para ver institutos y matricularse, su señora dio permiso de alojarse en casa los días necesarios y visitará a mis tíos, donde que quedará durante el año, "le gusta la idea", incrédulo, miro sus ojos, abrazo, agradezco, de su cartera, saca y me ofrece una foto y un audio de Marcelita saludándome, lo tenía todo preparado, tal cual yo preparaba nuestros encuentros.

Morenita, linda, chiquitita, al parecer no flaca, voz calentona, quedé fascinado, llegamos al Motel y agradecí como correspondía, al rato en el terminal, besos, despedida y mi imaginación no paró, comencé a organizar todo, vacaciones de mi mujer con su comadre, días para mí, que haríamos, al día siguiente me mando fotos y videos de su prima, algunos inocentes y otros bien subidos de tono, yo hice lo mismo.

Nos pusimos de acuerdo y coordinamos como íbamos a hacer las cosas.

Transcurrieron sus vacaciones, Doris llegaría un lunes como siempre, Marcelita, 3 o 4 días después, sería mi día. Igualmente sabía que tendría varios días sólo en casa, algunos días libre o de permiso ya estaba solicitado con mucha anterioridad, sólo se cambiarían los protagonistas. Lunes 27 de Enero regresaba mi nana, se reportó conmigo al partir el bus, yo esperaba ansioso a la hora dispuesta, mis pequeños estaban con sus abuelos esos días, los buscaríamos esa semana, nada fijo, con todo organizado, tenía día libre, recibiría a mi niña, como ella merecía, salí de casa como cualquier día, dejé a mi mujer en su trabajo y yo partí al mío, pero no, el día lo tenía libre, la iría a buscar y disfrutaríamos de regreso, al bajar del bus la vi radiante, con ganas y cara de sexo, se notaba, exquisito beso, con la calentura a flor de piel, donde me va llevar patrón, caliente y en forma más bien grosera respondí, donde sea que la lleve, te voy a culiar bien culia, se sonrojó, río, "bueno ya" dijo.

Al auto y partimos al Telo reservado, íbamos al que a ella le gustaba, el mismo al cual llevaría a su prima, de hecho, la misma habitación, quería su total aprobación, sabía, además, que le contaría con detalles, todo lo que ocurriría ese día. En el trayecto, la interrogué, quería más detalles de Marcelita, que pensaba, decía, que quería, que habían conversado, ella puso paños fríos, le contaré todos, pero lleguemos primero, nos duchamos como nos gusta, me saco el viaje y le cuento todo, todo, todo. Nos esperaba una suite premium, tenia de todo, jacuzzi, caño, sillón del amor, de todo, al llegar me encargué de preparar el jacuzzi, la ducha la preparó Doris y a entregarnos al placer, como siempre, cariñitos y conversa, comenzamos a besarnos como mozalbetes, nuestra conexión sexual era de maravilla, pero yo quería saber más de la prima, la ansiedad me superaba. Doris, pícara como siempre y sabiendo lo que quería saber, dice como si fuera algo espontáneo, ¿la quiere llamar? no lo podía creer, tenía organizado cada detalle, llama y a los segundos responden, hola prima, fue el saludo, estaba esperando que la llamaran,10 segundo, "chao, chao", " qué paso, todo bien, quiere unos 15 minutos para hacer una video llamada, todo estaba organizado.

Duchémonos por mientras, ella va a llamar, tomamos una ducha más bien tranquila, yo preocupado de los minutos que transcurrían, la señal no era buena, no se pudo hacer, igual mando unas fotos en su baño, donde destacaba su espléndida juventud, no me importó, pero Doris estaba preparada, toma su celular y me muestra un par de videos hechos especialmente para mí, de su la prima, en el primero se masturbaba con sus deditos calentonamente, pero sin acabar, en el otro se duchaban, lamiéndose ambas como si no hubiera mañana, pero sin acabar.

Ante mi asombro, pregunté ¿por qué su prima quiere darme este maravilloso regalo", sabiamente, digna de la más adelantada de las aprendices, responde "amor mío, este regalo debe ser suyo, ella quiere hacer esto, como yo he recibido todo lo que me ha enseñado y el placer que hemos disfrutado, la alumna Doris, se estaba graduando con honores.

En conclusión, la prima venía entregada, me daría lo que yo quisiera y yo le daría aún más. Jamás tuve esta posibilidad, tomar la virginidad de una jovencita, ese día hice gozamos como se debe, en dos o tres días llegara mi bendición.