Doris, mi nana y amante(3).

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La invito a la camita que nos espera, lo primero que pido es ver esa telita sin romper, de espaldita, separo sus piernas, sus labios vaginales, quedando extasiado con la visión que me regala, tomo una foto, mostrándosela de inmediato, le explico que esa membrana se romperá, puede doler algo, pero se pasará el dolor y se transformará en placer, ¿quiere hacerlo? "si quiero".

Comienzo a tomar su virginidad lentamente, totalmente lubricada y mojada está, pero la estrechez de su zorrita sin uso, está presente, hago todo lo que he aprendido en años, ella responde como lo esperaba, sus jugos vaginales emanan de su ser, voy a darle lo mejor de mí. Delicadamente se acomoda solita de espalda, mis manos y lengua recorren su cuerpo del cuellito hacia abajo, amaso sus tetitas, levemente aprieto sus pezoncitos duros, mientras chupo sus pequeñas y oscuras areolas, sigo mi camino, su guatita y ombligo, reciben igual tratamientos, en cada lamida su espalda de curva, gemidos de placer con exhalaciones profundas son señales inequívocas del placer recibido, su monte de venus, el mohicano y el botón mágico son besados, chupados y succionados con delicadeza, pero pasión infinita, al llegar a su conchita, separo y acaricio su entrepierna, mi lengua no se cansa de lamer sus labios, recorriendo la zorrita entera, el perineo y su culito recibe lo suyo, sin dar mayor explicación, cambio de posición, la cabeza de mi pene roja y endurecida, apunta dando suaves golpecitos  sobre el botón mágico, provocándole algunos temblores pequeños y también fuertes convulsiones, el ambiente huele a jugos vaginales, vuelvo a ver ese himen totalmente cerrado, separo sus labios, apoyo todo mi peso sobre ella, mi pene parado y duro busca como entrar dentro de su ser, primera arremetida delicada, para no asustar y evitarle dolor, algo de dolor experimenta, me detengo, retrocedo y mi pene rojo en su punta se muestra, segundo intento, siento una barrera que cede y se rasga, un gemido ahogado de dolor, un pequeño hilo de sangre en mi verga, confirman lo sucedido, mi pene penetró más de la mitad de su tamaño, me acerco a su oído, agradezco su virginidad, ahora viene el placer, a bombear se ha dicho, suavemente, intenso, suavemente, el dolor se transforma en placer, lo goza, responde con gemidos y espasmos, debo ser delicado, durar lo más posible, otro orgasmo menos mal que sus uñas son cortitas, me vengo con todo dentro de ella, quedo inmóvil dentro de su conchita, la beso, sólo alabanza le digo al oído, mi erección sede en forma natural, me retiro, preguntándole ¿si le había gustado? Asintió, la besé en la frente y pedí que descansara unos minutitos, era reloj marcaba las 13:10, debo ir a buscar a mi esposa a las 19:00, tengo tiempo.

Como estaba acordado, se toma la pastilla del día después, nadie quiere embarazarse, aunque Doris me aseguró, que ya tomaba sus anticonceptivos desde septiembre pasado.

Mi celular suena, no me importa, el celular de Marce también, no contestes, debe ser Doris, hagámosla sufrir, asiente y pide permiso para ir al baño, severo, pero dulcemente, la miro, mi mano la ayuda a levantarse, mientras le digo,"aquí no manda nadie, somos iguales, haga lo que quiera". Al regresar caricias, masajito, el sueño la invade mientras yo no puedo dejar de ver, a la jovencita que acabo de desflorar.

Pido una pizza, al despertar la compartimos de buena gana, debemos llamar a Doris, está desesperada, una video llamada, quiere saberlo todo, desnudos comiendo pizza le pido no molestar y esperar hasta la noche.

Al rato preguntó, si quiere hacerlo de nuevo, casi con culpa, dice que le duele su zorrita, quiere hacerlo por el culito o lo que quieras, me hizo otro heladito, rico, inocente y delicado, lamiéndome el culo de lo lindo, esta vez acabé todo en su boca, como se lo había pedido, ducha, nada de perfumes y al terminal de buses, allí la dejé, con instrucciones precisas, voy a buscar a mi mujer, a las 20:30 vuelvo a buscarte, insisto no nos conocemos.

Fui a recoger a mi mujer a su trabajo y iremos por los niños, mañana o sábado será, para irnos directo a la playa, no había problema, rumbo al terminal me preguntan, ¿a dónde vamos?, al terminal, hoy llega la prima, en el estacionamiento, me señora prefiere espera en el auto, estamos una hora adelantados, debemos esperar, yo esperaré en el andén, de inmediato nos encontramos, aprovecho de besarla y toquetearla lo más que puedo, el auto nos espera, bienvenida y saludos para enfilar a nuestro destino, la conversación en el auto era casi un interrogatorio, si , no, las respuestas más comunes, vivimos a 40 o 45 minutos de la ciudad, la señorita comenzó a soltarse y al llegar a casa, la conversación era bastante amena con mi esposa, Doris esperaba ansiosa, más bien con desespero, me había llamado un par de veces, ya vamos en camino, no moleste más, su prima llegó bien y se ve contenta, dije enojado. Llegamos, Doris y mi nueva princesa se veían demasiado felices, mi señora totalmente ajena, se dirigió al dormitorio a descansar un momento, no sin antes dar algunas instrucciones, le digo a Doris, después le cuento, el mejor regalo que he tenido y fue a abrazar a su prima, subieron a su cuarto a dejar los bultos y conversar sus cosas.

Al rato nos reunimos, cenamos, conservando amenamente, riéndonos de los cuentos de campo, al terminar mi esposa, fumo un pucho, se retiró, hice la hora como todos los días, salí a regar, me dí varias vueltas y esperé que mi mujer estuviera dormida, verificado el hecho, fui directo a la cocina, yo y mis cómplices, compartimos la aventura de ese día.

Doris, quería detalles, la prima quería más, yo estaba cansado quería dormir, la Marce se explayó con lujo de detalles, la calentura de los 3 se hizo notar, sin darme cuenta, Doris, la mamaba bajo la mesa, cosa más rica, antes de acabar, detuve a Doris, pidiendo a Marcelita terminar la faena, sin dudarlo, lo chupó de inmediato, tragando lo poco que aún quedaba, hora de dormir, no me podía el culo.

A la mañana siguiente, comencé con el plan que tenía, 5 días de licencia médica, el jueves había sido utilizado en mi regalo de pascua, viernes, el fin de semana y lunes, estaban a mi disposición, como cualquier día salí temprano con mi mujer a nuestros trabajos, recuerden que mi esposa salía de vacaciones y partía a la playa, ese mismo viernes después del trabajo o el sábado temprano, dejé a mi mujer y regresé de inmediato, antes de las 9:30 estaba de vuelta, nadie sabía, para sorpresa de mis caramelos, las pillé durmiendo acurrucadas en su cama, sin esperar comentarios, me desnude completo y mi miembro erecto se mostraba sin pudores, dí un grito y despertaron asustadas, "SORPRESA" en la pequeña cama mis amigas hicieron un espacio y entre ellas me acomodé, siendo atacado inmediatamente por 2 mozuelas, calientes y deseosas de placer, me deje querer, me besaban y acariciaban por doquier, no opuse defensa alguna, abusaron de mí, estuvo exquisito.


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