Denunciar relato
Y de nuevo me pregunto ¿qué hebra maravillosa unió nuestras agujas de coser fantasías y viajes, amaneceres y ocasos? Lo hago una vez más, Matilde, cuando mientras te escribo con una porción de mí, constituida en agujero insondable, te ha buscado en el infinito del movimiento material y esa parte tuya, de ti, que es un nosotros invertido se ha materializado en tu voz y algo más, más algo de lo liviano de las comunes salutaciones huecas. Así, sí: mientras..., cuando abro los porticones, cielo mío, y te encuentro tierna y tenue como una mañana de primavera.
Para MG
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales