Doris, mi nana y amante(4)

Abusaron de mí y me dejé querer, al rato se tranquilizaron y pude saber lo que realmente querían, saber de mis labios, como había sido el día anterior para la Marce, Doris dejó la camita, dijo ir a buscar el desayuno, la pequeña prima me rodeaba con sus brazos, agradeciendo lo hecho el día anterior, sin arrepentimientos, ni prejuicios, me besaba apasionadamente, lo recordaré siempre.

Llegó el desayuno, lo disfrutamos y seguimos conversando sobre lo ocurrido el día anterior, por supuesto la temperatura fue subiendo, en un momento paré mi relato y dando un giro en las acciones, les ordené darme placer, Doris chúpeme la verga como Ud. sabe, yo quiero chupar la zorrita de la Marce y grabar este momento, salté de la cama y dije con voz de mando, vuelvo enseguida y cuando vuelva las quiero ver mojaditas y chupándose enteritas. No demoré ni 5 minutos y volví ataviado de dos celulares y un trípode, cual director de cine, dispuesto a dar todo tipo de instrucciones, sin embargo, las señoritas retozaban y no daban señales de querer continuar con mis juegos, que pasa, les consulté, nada, respondieron al unísono, estamos esperando, nos diga que hacer, queremos que vea todo lo que hacemos y no se pierda detalle y si no le gusta o quiere otra cosa, nos dice y lo hacemos, no supe que decir, sólo sonreí, a grabar entonces, mis celus desde distintos ángulos, comenzaron a grabar, revisé cargas y memorias, 30 minutos fáciles, cada uno, de un salto me acomodé entre mis niñas y les dije, por favor sorpréndanme, pero comiencen con mi pedido.

Se miraron en forma picarona, de seguro ya lo habían preparado, Doris sabía perfectamente mis gustos, la Marce se acomodó de inmediato sobre mi pecho y dejó su zorrita, recién deflorada sobre mi cara, Doris me ordenó cerrar los ojos, separar mis piernas y no intervenir, sabía lo que venía, las caricias comenzaron, besos, lenguas y dedos, guarde silencio todo cuanto pude y sin poder resistir un momento más, grité paren, paren, obedientes se detuvieron, preguntándome, si no me había gustado, nada de eso, respondí, quiero un beso negro de su primita, no quiero venirme aún, tengo unos juguetitos que vamos a usar un rato más.

Doris daba las instrucciones del caso, la prima obedecía y se esforzaba, ass licking y paja, estuvo de miedo su primera vez, a punto de explotar, mi Doris toma el control, y traga toda mi leche, no lo creo, porque yo, tengo esta suerte.

De espalda casi perdiendo la conciencia, me quedó dormido y no se de mí.

Al despertar veo mi celular, ha pasado casi una hora y media, desde que comencé a grabar, estoy sólo, me incorporo con dificultad mis piernas no responden, me cuesta salir de la cama, pero no importa, veo mi celu y todo está grabado y bastante bien.

Doris, Marcelita, ¿dónde están? no hay respuesta y raudo parto a buscarlas, Doris hace su trabajo con la ayuda de su prima, las interrumpo y les ordeno ir a la ducha y esperarme, cuando vaya a buscar a mi mujer hagan lo que quieran, ahora aprovechemos que estamos solos.

Partí a buscar todos juguetes que tenía, no eran pocos, encontré esposas, plumas, pinzas, unas vendas para los ojos, un consolador grandote y un pequeño vibrador, que por suerte, tenía pilas funcionando.

Al volver una duchita de maravilla y comparto la idea que tenía en mi cabeza, quiero a una esposada a la cama, Uds. deciden, y le vamos a dar el mejor placer de su vida, lo que se nos ocurra, si algo le m*****a, un simple NO, era suficiente para cambiar de rumbo, OK, Doris me miró y entendió de inmediato, la Marce iría al sacrificio.

Salí del baño y tuve que llamar al trabajo, un par de whatapps, requerían mi opinión.

Regresé casi de inmediato, no pasaron más de 10 minutos y ahí estaba de guatita, esposada de manos juntas a la cabecera de la cama y las piernas separadas y bien atadas a las ruedas de mi cómoda cama tamaño King, Doris sabía que iban a suceder, esta situación la conocía en persona, que cosa más linda le dije a Marce y acuérdese si no quiere diga que NO.

Al momento Doris le susurró algo al oído, vendo sus ojos y elevó su cadera, picarona preguntó, ¿qué le parece?, Ud. nunca me falla, sin decir agua va, tomó el mando las acciones, se acomodó entre las piernas de su prima y comenzó a chupar como ella sabía, zorrita, culito y cambio nuevamente, daba ordenes, que eran obedecidas y a mí me encantaba el espectáculo y la Marce con voz temblorosa, dijo, chupen todo lo que quieran, me encanta.

Sin siquiera pensarlo, me uní a la fiesta, me acomodé detrás de Doris y empecé mi misión, como siempre tratar de dar el mayor placer, besé, acaricié, lamí todo lo que me ofrecieron y le di por ambos agujeritos, y acabé como nunca en el hoyito pequeño, desbordado de mi semen, Doris que no había parado un momento de lamer a su prima y creo haber escuchado al menos 2 corridas de la Marce. Se separó rápidamente, su mano tapó pequeños orificios y me ordenó soltar a la Marce, yo comprendí de inmediato, la di vuelta y Doris desparramó, todo mi semen que salía de su culito sobre la boca y cara de su prima, yo no lo podía creer, Marcelita se tragó todo lo que pudo y Doris todo lo demás.

Nos acurrucamos, yo dormí una linda siesta y al despertar, estaban las dos a mi lado mirando y esperando seguir nuestro juego, yo tenía un poco más de 40 años, contra 2 pendejas. Pedí un respiro y les ordené, que hicieran algo para mí.

Se recostaron a mí lado y comenzaron a besarse, lamerse y tocarse, las primitas eran calientes, se dejaron llevar, hicieron caso de todas mis instrucciones. Sólo observaba, era maravilloso.

Espasmos y expresiones sin sentido y mi Doris nos da un orgasmo de los buenos, de verdad, quedó agotada, estaba ida, casi inconsciente, la ordené a la prima seguir chupando esa zorrita, tomé el cuello de Doris y lo giré hacia mí, ella abrió su boquita y disfrutó una felación de primera, la prima hacía caso en todo, hace menos de 24 horas era virgencita, Hoy día, quiere sexo y más sexo y está en su derecho, yo y la prima, queríamos exactamente lo mismo, lujuria y sexo sin limitaciones.

Imposible de olvidar.