El último pasajero
Por Aurora boreal
Enviado el 11/07/2025, clasificado en Amor / Románticos
78 visitas
Cada tarde, en el cercanías de las 20h , Nerea subía al tren para regresar a casa tras un duro día de trabajo.Se sentaba siempre en el mismo vagón, junto a la ventana, y leía mientras el mundo pasaba tras el cristal, hasta el día que lo vió por primera vez.
Él estaba sentado en un asiento frente al suyo, con una libreta en la mano y una pluma antigua que parecía sacada de otro siglo. Escribía sin mirar, como si las palabras le nacieran del corazón. Su abrigo gris perla olía a lluvia y sus dedos temblaban levemente cuando el tren se ponía en marcha.
Durante varias semanas compartieron trayectos silenciosos cada día, cruzando miradas furtivas. Una tarde, ella levantó la vista de su libro y le encontró mirándola. Sonrió......ella también, y entonces por primera vez habló:
-¿Te gustaría leer lo que escribo?.
Ella asintió sonrojándose, incapaz de fingir desinterés.
Le pasó una hoja doblada arrancada de su libreta mientras bajaba del vagón. Decía: "te veo cada día, y cada día me convenzo más de que el amor existe en los lugares donde uno menos lo espera. Si alguna vez sonríes al leer ésto, sabré que no fui invisible".
Nerea lo buscó ansiosa con la mirada fija en la estación, pero él ya no estaba.
Le buscó cada día, en el tren, en la estación..... esperó incluso en el anden al siguente tren, pero nunca volvió a verlo.
Un día en el suelo del vagón, debajo del asiento que él ocupaba cada día, encontró su libreta. La abrió temblorosa y encontró en ella una frase escrita con tinta azul celeste: "los trenes no siempre llevan a destinos. A veces llevan a decisiones. Yo tomé la mía. Ahora te toca a tí."
Desde entonces Nerea sigue viajando cada día en el mismo vagón, no para buscarlo, sino para encontrar lo que él le enseñó: que hay personas que llegan solo para despertar lo que habíamos olvidado sentir.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales