Primera vez con una trans 4

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Allí, en las sillas al lado de la piscina... tomando el sol, vimos el pubis rasurado de Marcela, presagio de una verga sin pelitos... a pesar que amamos las vergas y panochas peludas, no nos importó. El punto es que Marcela ya nos había enseñado un pecho y sus pezoncitos oscuros... y ahora se había bajado el calzón del bikini de forma que pudimos ver su pubis... y no su verguita, porque ya nos había dicho que la escondía entre sus piernas... pero el bulto que tenía era evidencia clara de que ya o la tenía dura o se le estaba poniendo paradita. Mi mujer, por la posición fue la que pudo ver mejor entre el traje de baño... y le dijo que se veía preciosa... suave... y muy bien depilada. Y por supuesto que también ya habíamos alabado su pechito y su pezón. Y era más que obvio que las axilas y las piernas también las tenía depiladas.

En ese momento mi esposa me vio y dijo que se notaba que me gustaba lo que veía... y se empezó a reír mucho... y le dijo a Marcela que me mirara... y por supuesto mi verga era más que evidente que estaba parada y dura... y se notaba perfectamente bajo mi traje de baño... porque yo ya me la había puesto hacia arriba. Marcela vio directamente el bulto de mi pija bajo la tela... y se rió y tuvo un brillo de picardía en los ojos... entonces mi mujer me dijo que no fuera egoísta, que ya ellas me habían dejado ver sus pechos y coñitos... que ahora era mi turno de enseñarle mi verga (Y dijo "verga"). Yo me abrí un poco la cintura del traje de baño y levanté la tela como haciendo una carpa... mi verga quedó expuesta casi por completo, pero sólo ellas podían verla y no las otras personas que allí había... Mi mujer dio un suspiro y dijo que qué rica la tenía... y también oímos a Marcela respirar hondo y profundo... mi esposa la miró y le preguntó que qué le parecía mi verga... y volvió a repetir la palabra "verga"... Marcela muy suave dijo que era preciosa y que le encantaba... así que mi mujer le dijo que eran las 6 pulgadas más ricas que había sentido... y agregó riéndose, que eso era a pesar que había probado muchas otras vergas... Marcela no podía creer lo que oía... ni lo que pasaba y tenía cara de asombro y casi que en estado de shock. Así que ya, Marcela había visto mi verga... y las tetas y el coño peludo de mi mujer... era un gran paso a lo que sucedería.

A todo esto, mi mujer dijo que se sentía empapada y frente a Marcela se metió una mano entre el calzón y sus dedos llegaron a su concha... se veía que mi esposa movía sus dedos sobre y entre su panocha... y cuando los sacó estaban llenos de precum... hilos e hilos de líquido transparente... y se llevó los dedos a su nariz y aspiró su olor y dijo que le encantaba cómo olía a mujer caliente... y después se los chupó. Marcela la veía como no dando crédito a lo que pasaba... mi esposa, en un lugar público, con más gente alrededor, se había metido los dedos entre el coño y ahora los olía y los chupaba y gemía como quien come el más dulce manjar... Mi esposa la vio y le dijo... Que si ella no estaba excitada... que a nosotros nos ponía hirviendo hacer exhibicionismo en lugares públicos y que era mejor si otras personas nos veían... y Marcela le dijo que sí, que la excitaba un poco eso que nosotros hacíamos... pero que estaba muy nerviosa porque era su primera vez... sin embargo en la entrepierna de su bikini azul ya había una mancha de humedad... señal de que su verga estaba goteando precum. 

Mi esposa se metió de nuevo los dedos en el coño y los sacó chorreando con más precum... y los volvió a oler... y le preguntó a Marcela si a ella los olores sexuales la excitaban tanto como a nosotros... y ella dijo que en realidad no sabía porque nunca los había olido bien, menos el de una mujer... y que la verga del muchacho gay olía a jabón... y la del viejo no le gustó ya que olía a sucio... y como el viejo le empujó la cabeza para que le mamara la verga, ella se atragantaba y fue una experiencia mala. Entonces mi mujer le dijo que era hora que sintiera el olor del coño de una mujer excitada... y que seguro le gustaría... y sin esperar respuesta puso sus dedos llenos de precum frente a la nariz de Marcela... y ella los olió... y cerró los ojos... y después de unos segundos dijo que le encantaba... entonces mi esposa llevó su dedos a la boca de Marcela y untó sus labios con el precum... y Marcela abrió la boca poco a poco y primero sacó la punta de su lengua... y después se fue metiendo poco a poco los dedos entre la boca... y hasta parecía que les daba una mamada como que si fueran verguitas... y todo esto en público... yo noté que la verga de Marcela ya se notaba completamente en el calzón del bikini... aunque todavía seguía doblada, pero era una silueta deliciosa y la mancha de precum creció aún más en la tela del calzón. Y no se diga mi verga... chorros de precum mojaban mi traje de baño, y me palpitaba bajo la tela.

Marcela y mi esposa se veían a los ojos y ninguna desviaba la mirada... era señal de que todos sabíamos y aceptábamos lo que iba a ocurrir. Entonces mi mujer me vio y me dijo que necesitaba que yo le metiera la verga... y se levantó, yo también me levanté y mi esposa me agarró una mano... Marcel siguió acostada en la silla, pero mi mujer le dijo directamente que qué esperaba... que los tres nos iríamos al cuarto. Y mi esposa estiró su mano y Marcela extendió la suya y se levantó. Y nos fuimos al cuarto, caminando muy juntos. Mi esposa en medio y Marcela y yo a cada uno de sus lados... y agarrados a sus manos. 

Era un espectáculo vernos... y varias personas lo hicieron y abrían los ojos con sorpresa y algunas horrorizadas. Una mujer madura pero espectacular, en un bikini blanco que transparentaba sus pezones oscuros y sus pechos salían por los lados del brasier; con pelos en las axilas y pelos saliendo por los lados del calzón... y una mancha de humedad hacía que sus pelos del coño se notaran aún más. Una "jovencita"... pero con un bulto en el calzón del bikini que indicaba que allí había una verga dura... y un hombre con un gran bulto en el traje de baño... y la silueta de la verga muy definida.

Así llegamos al elevador, entramos junto a dos personas más y ellas hacían como que no nos veían... pero yo sí notaba muy bien el olor a coño de mi esposa...

Continuará…


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