Primera vez con una trans 6

Nos estábamos besando con Marcela, como dos novios-amantes, cuando sentimos que mi mujer se acercó a nosotros y nos empezó a acariciar... con más amor que con lujuria... y a mí me decía "gracias por tratarla como se merece... es una mujer tan linda"... y me besó... y después se acercó a besar a Marcela, pero antes de juntar sus bocas Marcela le dijo varias veces "gracias"... "mil y mil gracias"... y se besaron suavemente. Definitivamente ese fue el momento que se selló nuestro pacto como un verdadero trío... y mi mujer y yo estábamos en éxtasis... y Marcela también. Y mientras tanto yo seguía con mi verga dentro del culo de Marcela... y ella nos decía que se sentía deliciosa... que le había encantado... lo duro, el largo, el grueso, la forma, lo cabezona... que nunca se imaginó que sentiría eso y que le encantaría... y que ahora ella era una verdadera y completa mujer gracias a nosotros. Y se empezó a reír y cuando le preguntamos qué le causaba tanta gracia, nos dijo que mi verga le encantó dura... pero que ahora la sentía chiquita y aguada... y que eso le gustaba mucho porque significaba que ella como mujer, me había logrado complacer a mí, como hombre. Y me pidió que se la dejara todo el tiempo que pudiera... que no quería separarse de mi verga sino seguir sintiéndola dentro de su culo. Y allí la dejé... hasta que me pidió que la sacara, no porque le molestara sino porque quería verla... yo se la saqué y me coloqué frente a su cara... mi pija aguada y pequeña, llena de lubricante, saliva y del semen que le metí entre el recto. El olor era inconfundible... semen recién salido. Y ella la agarró y la acarició... como inspeccionando cómo era... y acercó su nariz y la olió... y después abrió la boca y se la metió y me la empezó a chupar moviendo la lengua en todas direcciones... y también me la mordía suave. No creo que quisiera que se me parara otra vez, sino más bien se la estaba degustando y guardando en su memoria ese momento.

Aunque mi mujer se pajeó varias veces mientras yo me cogía a Marcela, seguía caliente... de verga... pero no de la mía sino de la de Marcela... así que mientras Marcela me chupaba la verguita, mi mujer se puso a acariciar y chupar sus pechos, su estómago y sus piernas... y poco a poco fue llegando hasta que le agarró la verga... delgadita y oscura y aguada... pero apestosa a semen y a sudor. Marcela gemía con mi verga dentro de su boca... y las manos y lengua de mi mujer no dejaban un centímetro de su cuerpo sin tocar. Le agarró las tetas y le sobó y pellizcó los pezones y se los retorció y Marcela gemía más... mi mujer empezó a bajar con la lengua afuera, chorreando saliva... como lo hace con todos los hombres y mujeres que nos cogemos. Le mamó las tetas a Marcela... le chupó el estómago y metía su lengua en su ombligo... y lamió el pubis depilado... y aunque después nos dijo que le había encantado sentir esa piel tan suave, le seguían gustando más las vergas y panochas peludas (después Marcela nos dijo que dejaría de rasurarse el cuerpo, no se depilaría más que las piernas pero que dejaría crecer sus pelos en las axilas, su verga y huevos y su culo... y eso nos llenó de placer... y de más amor por ella).

En las manos de mi mujer la verga de Marcela empezó a reaccionar... pero antes que se pusiera dura, mi mujer bajó a mamarla, a olerla y a metérsela en la boca... degustando el olor y el sabor que todavía tenía al semen de Marcela. A mi mujer le encanta mamar y morder y chupar vergas después que se han venido... y no le importa si no se paran otra vez... la vuelve loca sentir esas vergas aguaditas dentro de su boca. Además de mamarle la verga a Marcela, mi mujer llevó una de sus manos al culo de la joven... y empezó a sobarlo y a sentir el semen que yo le había metido... y poco a poco le metió un dedo hasta el fondo del culo... y lo metía y sacaba suave y despacio... y después se llevaba el dedo a la nariz y a la boca y lo chupaba, sintiendo el olor y el sabor del culo de Marcela mezclado con mi semen.

La verga de Marcela ya estaba durísima dentro de la boca de mi mujer... pero yo sabía que ella no dejaría que Marcela se viniera dentro de su boca... eso sería otro platillo para después (como sucedió varias veces ese fin de semana, que tanto mi mujer como yo recibimos el semen de Marcela, en nuestras bocas). Lo que mi mujer quería sentir era la verga de Marcela dentro de su coño... saber que una trans le estaba metiendo la verga... que era la pija de una "mujer"... así que mi mujer dejó de mamar la verguita y le dijo a Marcela que ya era hora... de coger con otra mujer... de saber lo que se siente penetrar una panocha y venirse adentro y llenar de semen el útero de una mujer... y que después sentiría lo delicioso que es meter su verga dentro de un culo... de una mujer... o de un hombre... y Marcela estaba como congelada... después nos contó que nunca pensó ni se imaginó que podría cogerse a una mujer o a un hombre... creía que el punto con ella era que sólo a ella la penetraran... pero después de sentir lo que es la panocha de mi mujer... su culo... y el mío... se dio cuenta que era algo sensacional y que de en ese momento en adelante ya no podría estar sin sentir esto tan lindo.

Mi mujer se colocó encima de Marcela y con sus manos guio su verguita dentro de su coño. Fue bajando lentamente para que Marcela sintiera lo que era penetrar un coño caliente y mojado... y lo recordara siempre. Y ya con la verguita de Marcela hasta el fondo de su vagina, empezó a subir y a bajar despacio... y cuando sintió que ambas estaban muy calientes, se quitó y se sacó la verga de Marcela... y le dijo que ahora era el turno de Marcela de ponerse encima de mi mujer y meterle la verga... y que después cambiarían de posición, que mi esposa se pondría en cuatro y que Marcela la penetraría por detrás... y que le diera duro, rápido, como ella quisiera... que usara a mi esposa como lo deseara... que la tratara como la puta caliente que era... y que por favor le avisara cuando estuviera a punto de soltar su semen... que lo hiciera adentro de la panocha de mi mujer... que quería sentir su semen caliente y que la llenara hasta el fondo... que quería saber que Marcela era su amante. Y así lo hicieron, cambiando posiciones... pero no fue mucho tiempo porque Marcela estaba tan caliente que empezó a terminar... y sacar su semen...

Continuará…