El Ángel de los Condenados parte uno " Ángel sobre ruedas "

Santiago, martes 19 de abril del 2005

Las puertas de la sucursal del banco se abrieron de golpe, tres hombres armados vestidos de negro con pasa montañas corrían hasta llegar a un mercedes benz CLK 500 coupé color blanco, al entrar una mujer de un metro y sesenta y cinco de estatura de cabello negro, ojos verdes vestida con calzas negras, polera rosado obscuro y una chaquetilla de jeans color negro los esperaba en el volante.

  - ¡vamos rápido! Gritó la chófer los tres entraron al vehículo y ella arrancó a gran velocidad los guardias que lograron safarse de las amarras trataron de reducirlos con sus pistolas pero fue inútil, el vehículo transitaba con gran velocidad por gran avenida hasta que llegando a intersección con avenida Américo Vespucio.

  - ¡ que haces! ¿ no íbamos a escapar por Américo Vespucio ? Reprocha el líder del robo quien iba en el asiento del copiloto. 

  - bien, pero mira hacia mi ventanilla- dice la chofer

Una patrulla se dirigía a la sucursal robada.

  - ahí vienen los pacos- dice uno de los que iban en el asiento trasero - la chófer mira un cronómetro que estaba al lado del volante.

  - estamos bien- dice con una leve sonrisa, pero dos patrullas de carabineros se dirigían detrás de ellos y por la pista contraria a cincuenta metros de ellos venía otra patrulla.

  -¡ Clau! Dice el líder preocupado 

  - Ahora agárrense bien- dijo ella y giro de forma brusca al grado de derrapear a pesar que tenía la luz roja un automóvil Hyundai blanco quedó paralizado el Mercedes pasó rodeándolo por detrás de él haciendo una media luna, luego soltando el freno de manos retomó la velocidad y continuó la fuga por calle Pedro Aguirre Cerda al costado de la municipalidad de la Cisterna, las dos patrullas que los perseguían quedaron detenidas por unos segundo hasta que la patrulla que iba por la otra pista viró por la calle y detrás de este las otras tres patrullas a esta altura el Mercedes Benz le llevaba nueve segundos de ventaja, la piloto aplico el freno de mano y derrapó por la mini rotonda que había en la plaza de los bomberos esa maniobra le dio tres segundos más de ventajas, llegaron a la avenida J.J.Prieto que estaba al costado de la Ruta 5 y se dirigieron hacia el norte.

  - ¿estamos bien? Dijo el líder, la piloto miró el cronómetro. 

  - estamos más que bien pero vigilen por las ventanillas- cuando termino de decir esto las balizas empezaron a escucharse, Claudia miraba al frente y el cronómetro. 

  - bien ¡a sujetarse! Al instante viró a la derecha por avenida el parrón y luego por calle San Luis y siguió hacia el norte, al pasar por la calle zurich una patrulla que bajaba al oriente los divisó y empezo a perseguirlos, el Mercedes Benz aumentó la velocidad y Claudia miraba el cronómetro con cierta desazón ya que pensaba que no podria lograrlo pero cuando desvió la vista para ver el cronómetro por la calle Locarno una patrulla se cruzó cerrándose el paso ¡cuidado! Gritó el líder pero Claudia con reflejos de gato esquivó la patrulla subiéndose a la vereda, golpeando un tambor de basura color azul de un metro de alto y luego bajo a la calle el carabinero trató de tenerlos con su pistola dando tres disparos que dieron en el parabrisas trasero, a pesar que los tres delincuentes se agacharon y no respondieron los disparos, a sangre fría Claudia aceleró sin darle importancia a los tiros policiales y viró por la calle Sergio Ceppi de una forma muy milimétrica que logró reducir en forma mínima la velocidad, la patrulla que se atravesó no cálculo la forma más eficiente de doblar así que retrasó a las otras patrullas dos de estas trataron de seguir subiéndose a la vereda pero los vecinos curiosos que salieron de sus casas hizo que se detuvieran, por la calle Ceppi los delincuentes se dirigieron hacia el poniente, el líder de la banda mira el cronómetro 

  - Faltan tres segundos para que aparezca el helicoptero-

  - No te preocupes ya llegamos- llegando a la intersección de calle Colón había un taller mecánico un gran portón negro que se mantenía abierto y al no ver potenciales testigos entraron tranquilamente al taller cerrando el portón, al lado de una casucha de tablas había una entrada a un subterráneo el Mercedes ingresó y al llegar al fondo los mecánicos cerraron el ingresó con una gran lámina de acero y sobre este tiraron baldes de tierra hasta dejarlo todo parejo pusieron unos tambores de aceite y lubricantes justo en ese momento sobrevolo el helicoptero de carabineros sobre el taller mecánico en el interior del subterráneo habían cinco automóviles de alta gama estacionados el Mercedes Benz se estacionó en uno de los estacionamientos, arriba del vehículo la alegría era grande todos los delincuentes celebraban, Claudia miraba el cronómetro con todos los números en cero esbozando una sonrisa.

Pasado veinte minutos un gran despliegue policial hacia pesquisas por el sector de Ceppi tras la desaparición de los asaltantes, en el garaje diez carabineros revisaban cada rincón mientras exigían los documentos de funcionamiento y tributarios a al "guaton Gustavo" el dueño del taller, los asaltantes y claudia esperaban en el estacionamiento con las pistolas en manos por si encontraban el estacionamiento Claudia la mano izquierda en el volante y la otra en las llaves por si había que escapar aunque estaba muy consciente que las balas policiales llegarían a su cuerpo para detener el vehículo, pero la muerte era algo asumido para ella, aunque el temor le alteraba el corazón, aumentaba los pulsos cardíacos y la hacia suspirar.