Primera vez con una trans 8 Final

Después del maravilloso fin de semana con Marcela, en el lago. Las vidas de todos cambiaron y de una forma muy especial y significativa. Como ya dije anteriormente, Marcela por primera vez conoció lo que era hacer el amor... con un hombre... pero también con una mujer. Ella tenía la esperanza de poder encontrar a un hombre que la respetara, apreciara, deseara y quizá hasta amara como mujer y no sólo con una herramienta sexual o algo morboso por ser trans; esperaba que nunca tuviera la necesidad de prostituirse o participar en películas porno, ya que ese es el fin de la mayoría de transexuales. Y en todo caso estaba resignada a quedarse "soltera" y sola, pero eso era mejor que las otras opciones para las trans. Ya tenía un buen trabajo (aunque nadie sabía su secreto) y los "pretendientes" que le salían ella los rechazaba inmediatamente. Pero al conocernos encontró que la apreciábamos como persona y como mujer y que la comprendíamos muy bien, y aunque le contamos que sí teníamos el deseo de coger con una trans y hasta pagarle al encontrar la que se ajustaba a nuestros gustos, nunca imaginamos que la relación con ella resultara como sucedió.

Por supuesto que al ser los dos bi, mi esposa y yo hemos tenido muchas experiencias cogiendo con hombres y mujeres por igual... y nos encanta (Ha sido una de las "condiciones" para las parejas que quieren coger con nosotros, que sean bi). Pero con Marcela mi esposa y yo sentimos algo más, mucho más que sólo sexo. Hubo verdadera intimidad y se formó un vínculo con Marcela, mucho más profundo y mayor que con todas las otras personas con las que hemos cogido; y por supuesto esas personas no sólo han sido sexo para nosotros... se han convertido en verdaderos amigos y amigas y hemos compartido mucho a nivel social y no sólo en la cama. Pero con Marcela fue muy especial desde el primer momento. Casi podría decirse que fue "amor" a primera vista... no el amor de pareja que nos tenemos con mi esposa, pero sí una versión del que se aplica y hay entre personas sumamente especiales.

Y por supuesto no vamos a negar que el sexo con Marcela fue maravilloso, una mujercita como ella y con una linda verguita no puede pasar desapercibida para los que gustamos de esta vida. Pero en realidad además de compartir nuestros cuerpos compartimos una intimidad linda. Mi esposa gozó más del hecho de ser bi, y nos confirmó que en muchas formas era muy diferente a coger con una mujer... y yo dije lo mismo, que era diferente de coger con un hombre. La dualidad de Marcela de ser mujer emocionalmente y en parte mujer y hombre en lo físico, al mismo tiempo, le dio a la relación una nueva dimensión. Para todos.

En cuanto a lo físico, se parece bastante a cuando cogemos con varias personas a la vez... y hay coños y vergas, y culos y huevos y pechos... pero de diferentes personas y para mi mujer fue como que si un hombre le metiera la verga pero al mismo tiempo una mujer la besara y acariciara... sentir la verga masculina y los huevos topando contra sus labios vaginales, ano o nalgas era muy masculino, pero sentir la suavidad de la piel de Marcela contra la suya, las manos tan femeninas acariciándola o su rostro y labios de jovencita muy femenina, le encantaron. Y saber que no eran diferentes personas sino una misma. Y a mí me pasó lo mismo, meterle la verga entre el culo a Marcela era prácticamente igual a cuando penetro a otras mujeres u hombres... pero sentir sus nalgas suaves, piernas depiladas, espalda femenina y besarla mientras le meto la verga, es de otro mundo. Como lo es sentir su cuerpo femenino y todos sus atributos de mujer, mientras le mamo la verga o los huevos. En una misma persona, porque todo eso ya lo hemos hechos pero con diferentes.

Así que por todo lo que pasó entre nosotros decidimos seguir adelante con la relación, sin expectativas pero sí con deseo de que prospere en algo mucho más fuerte y profundo. Por supuesto que todos sabemos que Marcela se merece una relación estable con un hombre que la acepte y la ame como es, pero mientras tanto su vida sentimental y sexual, junto a nosotros, se ha quintuplicado en cantidad y calidad de lo que era. Ya no tendrá que recurrir a pajearse y meterse cosas entre el culo, ahora tiene dos cuerpos verdaderos para sexo real... con sentimientos positivos y profundos. Quizá algún día, lo esperamos, pueda tener esa relación con un hombre. Mientras tanto estamos para ella. Y si algún día se "separa" de nuestra relación, pues sentiremos tristeza y alegría al mismo tiempo. Un sentimiento agridulce, pero esperamos que así sea. Se lo merece.

Mientras tanto, las últimas tres semanas hemos seguido cogiendo, almorzando o cenando juntos, vamos al cine y de compras y con una vida "normal"... y por supuesto cogiendo todo lo que podemos. Y este fin de semana iremos a la playa y estamos seguros que será igual de maravilloso que en el lago. ¿Qué pasará? No lo sabemos ni nos afanamos por saber, ni manipulamos las cosas para que tomen una dirección específica. Lo que sea será y lo que pase, pasará. Así somos mi esposa y yo; y Marcela también lo entiende. Pero los mantendremos informados.

Final.