Con una amiga así, quien necesita novia #2

Llegó esa tarde tan esperaba y reapareció con ese short de calzas del año pasado, pero con la diferencia que ahora ocultaba unas curvas perfectas y super redondas. Cuando se saca el short veo que, para mi suerte, se trajo una tanga blanca bien ajustada para su cuerpo. Su culo, era literalmente el emoji de la manzana, super redondo, firme y voluminoso. ¡Por dios parecía operado! No había forma que eso fuera natural, pero lo era. Lo mejor de todo es que es preciosa de cara y alta a diferencia de la mayoría de las mujeres. Sin dudas disfrutaba cada momento que miraba sus piernas. Pude sentir como me latía la pija y se me escapaban algunas gotas de pre-semen.

Sin embargo, ese día me comporté y la pasamos re bien.

A los pocos días se vino una ola de calor intensa y para mi suerte tenía la cosa sola. Nuevamente le dije a mi amiga que si quería venir que lo hiciera y hasta podíamos hacer una comida a la noche. Ella sin dudarlo, aceptó la propuesta.

Desde bien temprano se instaló en mi casa y aprovechamos la pileta todo el día. Esta vez se trajo un conjunto rojo, y nuevamente era una tanga como la vez pasada.

No pude disimular como si todo fuese normal y le dije “Apa, que facha (linda) amiga, lindo conjunto llevas”

L: “¿Ay gracias, te gusta? Mira cómo me queda”. Se dio la vuelta para mostrarme ese espectacular trasero y me dice “Puedes mirarlo sin culpa eh. Creo que el gym dio sus frutos jaja”

Quise responderle con mil halagos juntos, pero sólo la mire y levante las cejas y suspiré.

L:” Supongo que te gustó jaja. Está bien no digas nada sino quieres quedar mal”

“No quiero parecer desubicado, pero no recuerdo haber visto uno así en mucho tiempo jaja”

L:” Tampoco mientas, sé que es lindo pero seguro has visto mejores”

“Te juro que no miento, por lo menos para mí lo es y ya jaja”

Claramente no iba a ser la última vez que se lo mirara. Momento que se ponía de espaldas, momento que le miraba el culo Ese día no se iba a ir, sin que tenga en la galería de mi celular fotos de esa manzanita. Hubo un momento que se puso a tomar el sol boca abajo y al ver que no se volteaba, llegó el momento de sacar el celular y tomarle fotos. Luego cuando estaba de pie yo aprovechaba a “responder mensajes con el celular” pero en realidad estaba grabando sus nalgas disimuladamente.

Más a la tarde vi el pronóstico y el día siguiente iba a estar extremadamente caluroso (40°C), entonces le propuse que se quede a dormir en casa para disfrutar otro día de pileta. Sorpresivamente aceptó. Literalmente ya eran 2 días viviendo la vida en el paraíso.

Llegó la noche, teníamos que preparar la comida, pero el calor no paraba. Nos metimos a la pile a las 9 de la noche y al salir le digo: “Supongo que no te va a molestar, pero te lo consulto igual. Si no te molesta, me voy a quedar en la cocina así (sin remera y con la malla), con este calor es imposible cocinar”

L:“Ningún problema, es tu casa. ¿Y a vos no te molesta si yo me quedo así?” (en corpiño y tanga)

“No para nada, ningún problema”.

¡Mi plan funcionó a la perfección! Nos pusimos a cocinar y como se imaginarán, ella sabía cocinar y yo sólo ayudaba, así que fue la situación perfecta para tenerla de espaldas y ocupada. Pasar por detrás suyo, a centímetros de ese culo era una prueba de resistencia mental. Obviamente aproveché las mil oportunidades que tuve para sacar unas fotos excelentes y hasta grabarlo. Lo mejor de todo fue cuando puse música de boliche en la TV, se puso a mover la cintura y el culo. No tengo dudas que fueron las mejores grabaciones de mi vida. En más de una ocasión tuve que ir al baño a bajar mi pene erecto porque no aguantaba. Ese culo redondo y con la tanga roja era un infierno. Ustedes lectores, imaginen el mejor culo que hayan visto por redes o TV, bueno, así era el de mi amiga, o por lo menos así lo era para mí.

Antes de terminar de preparar la comida le dije: “Amiga sonreí, saco selfie”. Y ella lo que hizo fue voltear su cabeza, pero no el cuerpo, de modo que obtuve una foto de su culo y cara al mismo tiempo.

L: “Ay espera, que salió todo mi culo”. Y se dio vuelta para una nueva foto.

Yo: “Igual no le veo nada de malo a eso jaja”

“Siempre tan gracioso vos”.

Para terminar el día, comimos y vimos alguna serie. Ella siempre estuvo en bikini, y sinceramente no me canse ni un momento de verla así. Finalmente nos acostamos, ella en una habitación aparte y yo en la mía. A esta altura sólo quería hacer una cosa que ustedes ya imaginan.

Cerré la puerta de mi pieza y descargué las fotos en la computadora para empezar a masturbarme.

No necesité mucho tiempo para que se me ponga dura. Fueron un par de sacudidas rápidas e intensas mirando ese culo entangado frente al monitor y empecé a acabar. En un momento mis piernas temblaron y golpee fuertemente la mesa del monitor. Me quedé quieto y pude escuchar unos pasos que venían del pasillo hacia la puerta. El corazón me puso a latir a mil por hora. Afortunadamente a los pocos segundos escuché como se iba. ¿Se imaginan lo que hubiese sido esa situación? Mi amiga abriendo la puerta y yo con unas servilletas llenas de semen y una imagen de su culo en el monitor…

Al día siguiente me levanté y ella seguía durmiendo. Pero al escucharme se levantó y desayunamos. Obviamente como era de esperar me preguntó por el golpe de anoche, me preguntó si había sido yo. Obvio, que tenía una excusa preparada. Le dije que choqué una mesa con el brazo estando dormido.

Luego de eso arrancamos un nuevo día caluroso, fuimos a la pileta y comenzó el maratón de mirarle el culo todo el día nuevamente.

Prepárense porque lo mejor está por venir en el próximo relato, se viene una propuesta y el sueño de cualquier pibe, o de cualquier pajero con fetiches raros como el mío.