Mujeres en mi vida 6
Por AlexMx666
Enviado el 05/08/2025, clasificado en Adultos / eróticos
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Patricia merece un capítulo, o varios sólo para ella; pero aquí daré una introducción corta. La conocí en una empresa en la que trabajábamos los dos y ella era una morena, menudita, con piernas preciosas y las mostraba con faldas muy cortas. Muy femenina y sus blusas, sin ser muy apretadas, definían un par de pechos medianos. De cabellera muy abundante y ondulada, negra. Ojos pícaros y negros... y labios siempre pintados de rojo. Desprendía feminidad... y sensualidad. Y por supuesto que me interesó desde el principio. Era divorciada y tenía un hijo pequeño... así que ya sabía lo que era coger. En pocos meses nos volvimos amantes y como salíamos de viaje juntos por el trabajo, teníamos todas las oportunidades para coger. Ella hervía y le encantaba el sexo y era bastante desinhibida. Cogíamos casi todos los días y le encantaba dar y recibir oral y anal... y no se diga su panocha, pequeña, con poco pelo y sin rasurar, labios vaginales oscuros y un culo delicioso de oler y chupar. Y también me complacía en mis gustos "raros" y se dejó de rasurar las axilas y le encantaban las lluvias doradas... pero lo que más le gustaba era que yo le mamara el coño y se venía en mi boca 3 y 4 veces seguidas... y algo especial de ella era que también eyaculaba... el famoso squirt... ha sido la única mujer que me ha empapado la cara con chorros, literalmente, de su jugo sexual... un líquido viscoso, oloroso, pegajoso, de color claro... delicioso de oler y de chupar... y mientras más la chupaba y le metía los dedos en el coño y en el culo, más líquido sacaba y sus orgasmos eran tremendos, quizá los más fuertes que he visto en una mujer; temblaba, gemía, gritaba, dejaba de respirar, abría los ojos como si se estuviera muriendo y después los cerraba y quedaba tirada como desmayada. Y no digamos su culito, era apretado y me mordía la verga cuando se venía. Y éramos más que amantes, novios... fue una época deliciosa que terminó cuando ella regresó con su ex... pero no funcionó y al poco tiempo ya estaba soltera otra vez... pero yo ya estaba casado... así que cuando con mi mujer empezamos a hacer tríos, Patricia fue la escogencia perfecta para coger con mi mujer... y las dos gozaban muchísimo y se restregaban las panochas en tijeras y a Patricia le encantaba subirse en un muslo de mi esposa y sobar su panocha hasta que gritaba de placer y le cogía y estrujaba las tetas grandes a mi mujer. Después ella se fue a los USA pero mantenemos contacto todo el tiempo e intercambiamos experiencias sexuales... ella con los hombres que se la cogen allá y nosotros le contamos y compartimos las fotos de los que nos cogemos aquí. Y Patricia tuvo un cambio dramático. Se puso bellísima, ahora tiene su cabello rubio, se hizo implantes en las tetas y hace mucho ejercicio, así que es una lindura que hemos podido disfrutar cada vez que viene de vacaciones y se hospeda con nosotros. Y son días de locura sexual... y sí, ya varias de las parejas de nuestro grupo swinger han gozado con ella.
Vivianka: Era una jovencita que parecía muy inocente. Entró a trabajar a la empresa donde yo estaba... de secretaria. Y todo querían cogérsela... pero yo, la conquisté con bajo perfil, sin acosarla. Por eso dicen que León viejo caza echado. Y que gato viejo, ratón tierno. Y a los pocos meses me la llevé al motel y estaba deliciosa. Pechos un poco más grandes que medianos, pero muy firmes y naturales. Pezones morenos y panocha muy peluda del centro, pero rasurada en las ingles. Coño bastante apretado y a pesar de su apariencia de inocente, cogía como una puta experimentada. Y le encantaba que yo le tomara fotos desnudas y posar para mí. Pero los dos sabíamos que sólo era sexo y pronto a los dos se nos bajó la calentura y poco a poco el sexo se empezó a terminar y quedamos como compañeros de trabajo. Nunca más supe de ella.
Ericka era una secretaria de una agencia de publicidad que yo atendía. Muy morena, bastante fea de cara pero con muy buen carácter. Una noche salimos en grupo a festejar y fuimos quedando sólo ella y yo. Y en realidad fue ella la que me dijo que quería que me la cogiera... no me dijo "hacer el amor" sino coger. Fue directa y me vio a los ojos. Y yo le dije que por supuesto, y nos fuimos al motel. Y allí la gran sorpresa. Tenía un cuerpo delicioso. Muy morena. Panocha peluda. Pechos grandes y de pezones duros y negros. Y cogía con pasión pero con mucha sensualidad y feminidad. Cogimos toda la noche y recuerdo con mucho agrado todo lo que hicimos. Besaba delicioso y el sabor de su saliva era delicioso. Y mamar esos pezones y su panocha y su culo nos volvía locos a los dos. Y esa noche, me dejó meterle la verga entre el culo. Fue su primera vez... y lo hice de forma que no le dolió pero sí le fue molesto por algunos minutos, pero cuando se acostumbró a mi verga dentro de su recto, parecía que había cogido por allí miles de veces... y después me dijo que no hubiera creído que ella pudiera tener un orgasmo por el culo, pero así fue... y después de unas horas de estar en el motel me pidió que le metiera otra vez la verga en el culo. Tenía novio y a las pocas semanas le propuso matrimonio, así que creí que ya nunca tendría la oportunidad de coger con ella otra vez. Pero me volvió a llamar y a pedir que fuéramos al motel, que antes de casarse quería volver a disfrutar de ese sexo loco que tuvimos. Y volvimos a repetir y los dos quedamos agotados. Ericka era fea pero deliciosa.
Liana era amiga de colegio de Victoria. Alta, de lentes, larguirucha, flaca, pechos chiquitos y con pezones tipo puffed, rosados. Panocha de pelo negro, recortado. Sin nalgas. Piernas delgadas... tímida. Y poco a poco me tuvo confianza y me dijo que tenía muy poca experiencia con hombres... que en realidad ella sentía que era lesbiana... y que, aunque tuvo un par de novios con los que tuvo sexo pocas veces, no la habían satisfecho... y que había empezado a desear coger con mujeres y que siempre le habían atraído. En ese tiempo ella acababa de terminar una relación lesbiana con una mujer mayor y se sentía dolida y traicionada... y por eso me preguntaba si yo estaría dispuesto a coger con ella y así poder saber qué le gustaba más, si los hombres o las mujeres. Que me lo pedía porque Victoria le había contado que yo cogía bastante bien. En resumen, nos fuimos al motel tres veces, traté de hacerlo lo mejor que pude, pero ella no "colaboraba" y cogía en forma mediocre... tuvo orgasmos cuando le mamé la panocha pero no cuando se la metía, así que decidió que sí, que ella era lesbiana. No nos vimos más.
Continuará…
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