Mis amigos ganosos de mi mujer 2

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
426 visitas

Marcar como relato favorito

Como ya les conté, dos de mis amigos que no son de nuestro grupo swinger pero que les conté lo que hacemos mi mujer y yo, e incluso les enseñé fotos y videos de ella desnuda y cogiendo conmigo y con otros, me pidieron cogerse a mi mujer; pero una de nuestras reglas es coger sólo con parejas en la que esposa y esposo estén de acuerdo y participen, además que tienen que ser ambos, bisexuales. Y mis amigos ni son bi ni le dirían a sus esposas que cogieran con nosotros; entonces como premio de consolación les compartí fotos de mi mujer cogiendo pero con la cara pixelada y no puede reconocerse... y les dije que sería excelente que se pajearan viéndolas y después me contaran qué pensaron... y que yo le contaría a mi mujer.

En los días siguientes, los dos se pajearon viendo a mi mujer desnuda y cuando nos volvimos a ver, me contaron lo delicioso que había sido y lo deliciosa que se veía mi esposa desnuda y cogiendo y que desearían que sus esposas fueran así, pero que no había ni la menor posibilidad. Le conté a mi esposa lo que me dijeron y eso nos llevó a coger delicioso y a pajearnos hablando de mis amigos, y por supuesto mi esposa y yo queríamos conocer sus vergas... así que planeamos decirles que mi esposa quería ver sus vergas y que se tomaran fotos y videos, y mejor si se pajeaban y se veía cómo sacaban semen. Cuando se los dije, se pusieron nerviosos, pero cuando les aseguré que mi esposa estaba muy deseosa de conocer sus vergas, me dijeron que lo harían.

A los dos días uno me envió una serie de fotos de su verga y videos, en diferentes estados de erección. Era una verga bastante morena, con prepucio largo y negro, huevos muy negros y peludos y un matorral de pelos en el pubis... y en los videos se veía perfectamente cómo se pajeaba y se le ponía la verga más dura y parada... hasta que empezó a sacar chorros de semen blanco... no saltaron sino que resbalaron por su glande y cayeron en su mano y en los pelos negros de su pubis. Era una paja deliciosa y se oía cómo decía el nombre de mi esposa... y las cosas más sucias que podía... y lo que le haría si la tuviera con él... y hacía comentarios sobre sus tetas grandes y sus pezones enormes y duros, sobre sus axilas peludas y el matorral de su pubis y sus deliciosos labios vaginales morenos y rojos por dentro. Y mencionaba lo deliciosa que se veía cogiendo con otros hombres que no eran su esposo. Y por supuesto que eso nos puso hirviendo y encontrar otra faceta de placer en esta vida swinger que tenemos.

El segundo amigo me envió sólo una foto, su verga aguada y con muy poca erección. Rosada y circuncidada. En cierta forma no era nada apetitosa. Lo único que nos gustó fue saber cómo tenía la verga. El amigo me dijo que estaba tan nervioso, especialmente de que su esposa lo descubriera que la verga no se le paró y no se pudo pajear, pero que seguiría tratando. Y tengo que ser sincero, esa foto y la actitud del amigo nos decepcionó. Pero la del primer amigo nos tenía hirviendo. Y decidimos que podríamos hacer una excepción a la regla, que dejaríamos que el amigo se cogiera a mi mujer... pero con un matiz diferente y especial. No le diríamos que se la cogería. Sería una sorpresa que acabaría con final feliz. Además dijimos que nos cuidaríamos mucho que su esposa no se enterara y que tampoco nos importaría que el amigo no fuera bi y cogiera conmigo... para mí sería suficiente con ver a mi esposa gozar con esa nueva verga... pero la condición es que yo estaría presente todo el tiempo y tomando fotos y videos, lo que aseguraba la discreción que tendría que tener el amigo.

Cuando me reuní con él, le dije que a mi esposa le habían encantado las fotos y los videos y que la boca se le hizo agua... y también la panocha... al verlo pajearse pensando en ella y que ella también se pajeó pensando en su verga, y que le encantó ver su semen saliendo en "honor" a ella. Y que por lo tanto, queríamos "invitarlo" a que se pajeara en nuestra casa... en nuestra cama... y que yo tomaría fotos y videos y se los mostraría a mi mujer, porque ella no estaría allí. Que estaríamos solos él y yo pero con todo el tiempo para que él se pajeara todo lo que quisiera. Que mi mujer ardía de deseos de saber que él, desnudo, se había pajeado en nuestra cama... y para motivarlo más le daría un calzón apestoso a la panocha de mi mujer y queríamos que su semen cayera y manchara las sábanas para después ella olerlo y chuparlo y así saber a qué sabía. Eso le encantó a mi amigo e inmediatamente dijo que sí.

Acordamos hacerlo la mañana siguiente y él llegó puntual. Entramos a nuestro cuarto y yo le dejé el espacio adecuado para que se sintiera cómodo y en nada acosado por mi presencia. Y empecé a filmar y a tomar fotos desde que se desnudó. Era un cuerpo muy normal, regordete, con bastante pelo en el pecho y las axilas, y los pezones morenos y duros. El matorral de su pubis ya no escondía su verga porque desde que empezó a quitarse la ropa, la verga se le paró y al quitarse el calzoncillo saltó como con un resorte. Era una verga deliciosa, de tamaño normal, recta y como nos gustan... entre 6 y 7 pulgadas, gruesa y bastante cabezona bajo el prepucio y ya goteaba precum. Se tiró en la cama y se empezó a pajear, y para motivarse más miraba las fotos y videos de mi mujer desnuda y cogiendo, pero ahora que hacía comentarios sobre ella y sobre coger con otros, ya no sólo los hacía para la cámara sino también para mí... y decía que le encantaba todo lo que hacíamos en pareja. 

Cuando ya estaba muy excitado y parecía que le faltaba poco para que se viniera, le dije que cerrara los ojos y se concentrara en mi mujer desnuda... y que se imaginara que mi esposa estaba allí, viéndolo... y que le iba a tocar la verga y a mamársela... y que él se venía dentro de su boca... y que le tocaba las tetas y los pezones y la panocha peluda y el culo... y que así tendría un orgasmo delicioso.

Él cerró los ojos y la expresión de su cara empezó a cambiar y a mostrar el placer que sentía al imaginarse eso... y en ese momento sintió la mano de mi mujer en verga, y ella le dijo que no abriera los ojos... que se dejara llevar... y ella siguió con la paja mientras las manos de él empezaban a recorrer el cuerpo de mi mujer... y en un momento ella abrió la boca, y empezó a mamarlo. 

Continuará


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Cursos online gratuitos de escritura y redacción

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed