Mis amigos ganosos de mi mujer 3

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
519 visitas

Marcar como relato favorito

Nuestro amigo disfrutaba como nunca. Mi mujer le chupaba la verga, y es una experta. Lleva el ritmo, la velocidad y la intensidad adecuadas para sentir un placer enorme pero no para hacer que se vengan de inmediato, pasa la lengua por todos lados y juega con el glande en lo que sus dedos agarran los huevos, los enreda en el pelo púbico o toca las nalgas y acaricia el ano, y para quienes les gusta, también mete uno de sus dedos entre el culo pero sólo para incrementar lo erótico y el placer... ahora si les gusta ser penetrados, sus dedos entran hasta el fondo y soban la próstata. Y aunque mi esposa quería que nuestro amigo tuviera muchísimo placer por bastante tiempo... él se vino y ella recibió el semen dentro de su boca, dejando quieta la lengua para no causar molestia en el glande y dejando que los chorros salgan a su ritmo... y cuando él empieza a meter y sacar la verga de su boca, ella reanuda sus lamidas y a chuparla para sacar hasta la última gota de semen. Y mi amigo estaba hirviendo y no aguantó más de un minuto las mamadas de mi mujer. Se estremecía, temblaba, gemía y gritaba y tenía espasmos con cada chorro de semen que sacaba. Había sido una mamada deliciosa... e inesperada. Al mismo tiempo que se venía le agarraba y estrujaba las tetas a mi mujer y como ya había abierto los ojos, no dejaba de mirar su cuerpo desnudo.

Cuando terminó su orgasmo, mi mujer siguió chupando suavemente su verga hasta que se encogió y se metió en el prepucio... ella se la sacó y abrió la boca para que nuestro amigo viera todo el semen que estaba dentro y como puta experimentada... se lo tragó. Él no podía creerlo. Había sido una sorpresa increíble. Y entonces nos pusimos a platicar... y él vio que yo estaba desnudo y con la verga parada... y me dijo que era mi turno, que me cogiera a mi esposa y que nos vería... y yo le dije que no... que mi esposa no había terminado con él... y que ambos queríamos que se la cogiera y le metiera la verga por donde quisiera... y le llenara la panocha con su semen. Él no podía creerlo y especialmente porque yo había sido muy enfático con nuestras reglas, pero le explicamos que por él las romperíamos un poco... y que había la posibilidad de que siguiéramos cogiendo en el futuro y hasta de que él participara en nuestro grupo... pero que dependía de él. Que ya lo platicaríamos.

Mi esposa lo empezó a interrogar sobre qué había pensado de ella al verla desnuda y cogiendo, conmigo y con otros. Y sus respuestas pusieron todavía más caliente a mi esposa, que ya se tocaba la panocha y se sobaba el clítoris y se metía un par de dedos y también se tocaba el culo y se agarraba las tetas y se estiraba los pezones. Ella estaba hirviendo. Y le dijo a él que ahora era el turno de ella... que primero quería que él le sobara y oliera todo el cuerpo y se lo lamiera y la dejara mojada en su saliva... que quería su olor sobre su cuerpo... y que después bajara a mamarle la panocha y que ella le iría diciendo qué hacer y cómo... y que la hiciera venirse con su lengua, por lo menos dos veces... y que ya después ella quería que él le metiera la verga entre la panocha y también en el culo... pero que se viniera dentro de su coño... y que después ella dejaría que yo le mamara el semen que le salía. Y así hicieron por la siguiente hora. Y cuando él se vino dentro de su panocha, y sacó su verga... yo me tiré a mamar el coño de mi mujer y a degustar el olor y el sabor del semen que nuestro amigo le metió. Y le limpié el coño. Entonces mi mujer le dijo a nuestro amigo que debía ser "bueno" y que ahora debería dejar que yo le "limpiara" la verga... que era lo menos que él podía hacer por haberlo dejado disfrutar de ella... y él estuvo de acuerdo... y cuando le chupé la verga hasta se le volvió a parar... pero entonces mi mujer le dijo que con esa nueva erección, ella quería sentir que se la metía en el culo. Y así lo hicieron. Yo seguía sin venirme y chorreando precum... entonces mi mujer hizo que me pusiera frente a su boca y me empezó a mamar la verga... y en un momento se la sacó de la boca y como nuestro amigo tenía su cara muy cerca de la de ella por estar metiéndole la  verga en el culo desde atrás y él acostado sobre la espalda de ella, mi mujer movió mi verga a la boca de él... y no hubo que decir nada... poco a poco él sacó su lengua y la pasó en mi verga y también poco a poco empezó a chuparla... y yo no la metí mucho para no causarle incomodidad... pero mi orgasmo estaba muy cerca, peligrosamente cerca de venirme dentro de la boca de él... así que dije que la sacaría y me vendría dentro de la boca de mi esposa... pero... él me agarró las nalgas y abrió más la boca y no dejó que le sacara la verga... y me siguió mamando más fuerte... yo entendí claramente el mensaje sin palabras... y me vine dentro de su boca... y él se tragó todo sin protestar. Fue delicioso desvirgar así la boca de un hetero.

Y esa mañana estuvo llena de primeras cosas para él: primera mujer casada que se cogía, y frente a su marido. Primera infidelidad a su mujer. Primera vez que le mamaron la verga hasta que terminó dentro de la boca. Primera vez que una mujer le tocaba el culo. Primera vez que le tomaban fotos y videos cogiendo. Primera vez que tocaba y mamaba una verga y sentía el olor y el sabor del semen y se lo tragaba. Primera vez que se cogía por el culo a una mujer (después me la metería a mí, aunque él todavía no quiso ser penetrado). Primera vez que hizo lluvias doradas y orinaba a alguien y lo orinaban a él. Primera mujer con axilas peludas que se cogía. Y esa primera vez fue deliciosa... y no ha sido la última. Pero su mujer sigue sin saber nada y por supuesto sin participar con nosotros sexualmente... aunque él ha logrado tomarle fotos desnuda y así conocemos su cuerpo... y el olor de su coño y de su culo, porque él regularmente nos lleva los calzones sucios de su mujer... los conservamos mientras que dura el olor y después se los devolvemos y él los lleva a su casa. Primera vez que hizo un trío... y después se volvió fanático de los tríos, tanto con hombres como con mujeres. Y por supuesto que nunca le contó al otro amigo que sí se había logrado coger a mi mujer. El otro se lo perdió.


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Cursos online gratuitos de escritura y redacción

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed