Mi increíble vida sexual
Por AlexMx666
Enviado el 19/08/2025, clasificado en Adultos / eróticos
204 visitas
Sí, mi vida sexual ha sido increíble. Siempre ha estado llena de sexo. Desde muy joven.
Y por eso no me extraña que me acusen de inventar lo que aquí escribo. Pero así ha sido. Una vida sexual completa, variada, sin tabús ni dogmas ni paradigmas limitantes. Y la he vivido al máximo. Siempre manteniendo altos estándares de seguridad, confidencialidad e higiene. Sin tomar riesgos innecesarios o aventurarme y tener complicaciones. Sintiendo al máximo todo lo que he experimentado, pero siempre teniendo la cabeza clara y objetiva.
Y es que conocí el placer sexual desde muy joven. Descubrí que frotando mi pene contra algo o con mi mano, ,me podía producir una sensación maravillosa y que me hacía muy feliz. Ni siquiera sabía lo que era masturbarse. Y tampoco eyaculaba, así que cuando me empezó a salir semen de la punta de la verga, fue sorpresivo pero delicioso. Algo como nunca lo había sentido. De allí seguí haciéndolo cada vez más y con diferentes técnicas. Empecé a tener acceso -siempre a escondidas- a material porno. Especialmente fotos y revistas de las que te enseñan los compañeros o encuentras en las ventas callejeras. Y así vi a mi primer mujer desnuda. Una foto vieja. En blanco y negro. No recuerdo cómo era, pero lo que sí recuerdo y que me impactó para el resto de mi vida, fueron sus tetas grandes y gordas, con pezones muy grandes, duros y oscuros. Y la enorme mata de pelo negro y abundante que tenía en el pubis... y en las axilas. De allí en adelante me han fascinado las mujeres que no se rasuran, ni la panocha ni las axilas, pero sí las piernas. Y he podido convencer a todas mis parejas sexuales a que me complazcan con ese fetiche tan delicioso (que se complementa con el enorme placer que me dan los olores sexuales...los que son resultado de la excitación y no de la falta de higiene. Por lo que unas axilas olorosas, el sudor en sí mismo, el jugo de la panocha empapada o de un culo, me fascinan). Viendo ese material porno y pajeándome, tuve momentos de gran placer. Pero ya en ese tiempo necesitaba sentir el sexo con una persona real...aunque no sabía cómo y ni novia tenía.
El momento de mi primer contacto sexual con una persona real se dio con un muy amigo y compañero de colegio. Sí, mi primera relación sexual fue con otro hombre. Y por lo menos de mi parte no hubo ningún pensamiento ni sentimiento en el sentido clásico de homosexualidad. Simplemente era sexo... y sexo sintiendo, oliendo, tocando, chupando la piel de otra persona... ya no sólo con mi mano... fue algo maravilloso. Y en las varias veces que lo hicimos, supe inmediatamente que me encantaría el sexo manual, anal y oral... ya fuera con hombres o con mujeres. Y a lo largo de mi vida lo he confirmado cada vez (que han sido muchas) que he tenido sexo con hombres (mayoritariamente de las parejas que hacen tríos o intercambios con nosotros... y con las anteriores mujeres que fueron mis amantes).
A los pocos meses de estar cogiendo con mi amigo, tuve mi primera novia. Muy bonita y de excelente carácter, pero no me dio nada de sexo. Y eso me frustraba, así que terminé con ella cuando conocí a mi segunda novia... con la que sí tuve sexo completo, casi todos los días y desde la primera semana en que fuimos novios. Una rubia natural, menudita, de pechos minúsculos, pero con la panocha más peluda que he visto. Fuimos novios un poco más de 3 años... y no sólo cogíamos como pareja sino que con ella fue que empecé a conocer la delicia que es compartir a la pareja con otras personas... así que hicimos muchos tríos e intercambios con amigos, amigas y parejas de novios que conocíamos y que eran de nuestra misma edad. Además con ella fui realizando las más locas fantasías y fetiches y a ambos nos encantaban las lluvias doradas, las daisy chains, los gang bangs, el exhibicionismo y voyerismo y tomar fotos desnudos y cogiendo con otros (las que guardo con mucho cariño y recuerdos, y que ahora usamos con mis esposa para excitarnos recordando y pajearnos viéndolas). Así que los dos confirmamos que éramos bisexuales. Y esa novia amaba coger tanto con hombres como con mujeres... y verme coger a mí con otros y otras. Hasta que me dejó por otro que la tenía más grande que yo. Yo de 6 pulgadas y el otro de 10. Se casó con él y tuvieron 8 hijos, así que me salvé.
Con mi tercera y cuarta novias tuve sexo, pero convencional. Una era morenita con un buen cuerpo pero pechos y pezones pequeños y muy poco pelo en la panocha, y muy recatada para coger. La otra era una chaparrita gordibuena, de tetas muy grandes y gordas y pezones enormes como me gustan y una mata de pelo púbico de color café, y cogía muy bien... pero nunca pude hacer nada más con ella. Y esas relaciones terminaron por motivos de la vida, no del sexo. Así que cuando conocí a la que ahora es mi esposa y tuvimos sexo, me di cuenta que ella era la indicada. Y no es que mi esposa hubiera tenido muchas experiencias (tuvo 2 novios y por supuesto que cogió con ellos, cosa que nunca me ha importado, al contrario, me gusta su experiencia y que no es mojigata para nada); pero ella estaba no sólo dispuesta sino deseosa de aprender conmigo todo lo que nos diera placer sexual. Y así empezamos a tener una comunicación total y honesta y a compartir experiencias, gustos, fantasías, fetiches... y pronto estábamos no sólo teniendo excelente sexo manual, oral, vagina y anal, lluvias doradas, tomarnos fotos y videos y exhibicionismo (mi esposa dejó de usar ropa interior y siempre se notaban sus pechos grandes y enormes pezones y hasta se sentía el olor a sexo que salía de abajo de su falda y cuando podía mostraba sus tetas, culo y panocha peluda a quien la pudiera ver... o yo le enseñaba sus fotos a mis amigos y compañeros de trabajo... siempre ocultando su cara) también veíamos mucho porno y planificábamos cómo hacer para tener esa vida sexual que tanto queríamos.
Con mi esposa tuvimos la oportunidad de ir a los EEUU a estudiar un postgrado y allí conocimos la vida swinger, la verdadera, la original, la que tiene reglas y características especiales y que no sólo es coger con otros. Y así fue como empezamos a tener tríos, con hombres y con mujeres (mi esposa nunca había cogido con otra mujer, pero quedó maravillada y enganchada desde la primera vez... y cuando me vio coger a mí con otro hombre, le encantó... y ella también supo que era bisexual... como yo... sin ningún interés romántico por los de nuestro mismo sexo, sino sólo eso... sexo puro. Y por supuesto que también tuvimos muchos intercambios de pareja, orgías, daisy chains, gangbangs, exhibicionismo, etc.
Al regresar de los EEUU buscamos con quiénes seguir haciéndolo... y ya llevamos más de 20 años.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales