Sandi descrubre el verdadero amor Parte 2
Por WandaWW
Enviado el 19/08/2025, clasificado en Adultos / eróticos
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Mis gemidos y el movimiento de mi cuerpo por supuesto que delataron el momento, a continuación dejándome un momento en lo que él se terminaba de desnudar, inmediatamente me tomo de la cintura me subió más sobre la cama y deslizándose sobre mi regresó a besarme, mientras su masculinidad se deslizaba sobre mi vientre para luego encontrar el camino hacia mi vagina, su penetración fue muy suave y gentil, la extrema humedad de mi vagina facilitaba las cosas y aun así podía sentir como se extendía para acomodar al invitado a mi intimidad. Los besos se volvieron más intenso mientras el salía y entraba, esa sensación junto al calor de su cuerpo y mis manos recorriendo su espalda y sus nalgas, en un momento nuestras manos se entrelazaron incendiando aún más mis entrañas que me dirigieron a disfrutar de un nuevo orgasmo, la sensación más embriagante y deliciosa de mi vida, apretaba yo con fuerza sus manos mientras podía sentir como mi vagina también palpitaba para mantener abrazado a su invitado. Samuel me dejó disfrutar del momento hasta que mi cuerpo quedó relajado del éxtasis recién experimentado.
Susurrándome al oído me dijo, ya supiste lo que es tener a un verdadero caballero, lo malo es que tu sacas el patán en mí, al terminar este comentario, enderezó su torso, mientras sus manos tomaban mis piernas y las subía para ponerlas sobre sus hombros, y comenzó a sacar y meter suavemente su virilidad, brindándome nuevas sensaciones con estos movimientos, dejo de acariciar mis piernas para tomar mis brazos y empezó a jalar con penetraciones más fuertes y más rápidas, deslice mis brazos para que nuestras manos se entrelazaron y entonces en una coordinada danza el jalaba y yo también disfrutando ambos el ir y venir de nuestros cuerpos uniéndose, cuando más rápido y fuerte era el movimiento, Samuel comenzó a tener los espasmos del orgasmo y siguiendo la sincronización en la que estábamos mi cuerpo nuevamente se entregaba a los espasmos de éxtasis del orgasmo, una nueva y exquisita sensación la de disfrutar nuestros orgasmos de manera conjunta. Disfrutamos al unísono de la muerte pequeña. Samuel volvió a caer sobre mí y a besarnos después de que el éxtasis nos dejara semi muertos. Nos acurrucamos para dejar que la tranquilidad nos envolviera. Me quedé dormida después de un rato embargada por todo el éxtasis que había vivido por primera vez, no sé qué tiempo paso pero me desperté al sentir unos cariñosos besos en mi nuca y las manos de Samuel nuevamente disfrutando de mi piel y mi cuerpo, cuando él se dio cuenta que me había despertado llevó sus manos hacia mis nalgas y sentí como sus dedos se deslizaban en la humedad que había quedado entre mis piernas, luego acercó su cuerpo y pude sentir que su pene estaba listo para adentrarse en mí, instintivamente empuje mi cadera hacia él, y su pene volvió a entrar en mí, sus manos acariciando mis pechos sus labios besando mi nuca, y su virilidad entrando y saliendo de mí, eran la nueva definición de despertar y tener buenos días, pensé que no podía haber mejores sensaciones que las que había disfrutado anoche y ahora, cuando un orgasmo me sorprendió y los espasmos me llevaban a gemir de felicidad, esta vez sin esperar que yo disfrutara de este orgasmo samuel me voltio completamente boca abajo sin salir de mí y comenzó a penetrarme con más velocidad y fuerza, yo sentí que su virilidad entraba más adentro que nunca, el sentir que casi terminando un orgasmo mi cuerpo podía empezar a acumular otro casi inmediatamente me sorprendió de buena manera y solo me tuve que dejar llevar, para nuevamente estallar en un orgasmo cuando las palpitaciones de la eyaculación de Samuel me volvía a llenar con su líquido de vida. Samuel cayó a mi lado, cuando nos miramos ambos sonreíamos y con la mirada nos decíamos que había sido la mejor noche de nuestras vidas hasta ese momento. Yo con sentimientos encontrados podía decir que había tenido más orgasmos en esa noche que en mi vida entera, pero también solo podía pensar en los que faltaban por vivir en las noches que le quedaban a Samuel junto a mí.
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