No hacen falta palabras

A veces no hacen falta palabras.

No sé exactamente qué te pasa. Además no tengo todas las respuestas, y quizás ni siquiera las preguntas correctas. Pero sí sé que hay algo en tu mirada, en tu silencio, en tu forma de estar, que grita más fuerte que cualquier palabra.

No estoy aquí solo para intentar  entenderlo todo. Estoy aquí para quedarme.

Hay momentos en la vida en que todo parece pesar más. En que uno se siente perdido, cansado, abrumado… y a veces ni siquiera sabe por qué. Otras veces los problemas nos superan.Si eso es lo que te está pasando, quiero que sepas que no estás solo. Aunque no me digas nada, aunque guardes tus pensamientos bajo mil candados, estoy contigo.

No voy a apresurarte. No voy a exigirte sonrisas ni explicaciones. Solo quiero que sepas que tu dolor no me aleja, que no me asusta. Que puedes contar conmigo, aún en el silencio.

A veces, solo hace falta que alguien se siente a tu lado, sin juzgar, sin presionar. Solo estar. Y aquí estoy.

No sé cuánto tiempo tardarás en volver a sentirte bien, pero te prometo que no tienes que recorrer ese camino solo. Te acompaño, paso a paso, sin prisa, sin condiciones.

Porque a veces no hacen falta  palabras, solo un corazón dispuesto a acompañar siempre.