El gusto por los pitos chicos 4

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Esa noche fue deliciosa para todos. A nosotros nos encantó desvirgar en hacer intercambios a esa pareja. Mi esposa volvió a encontrar el gusto por las vergas chicas, yo pude mamar también ese pito chico y sabía delicioso y pude cogerme a una mujer muy atractiva y deliciosa, que resultó ser mucho más caliente de lo que pensamos y sacó todos sus deseos sexuales.

Para ellos fue una noche de "primeras" experiencias. Primera vez que intercambiaban pareja... y en el mismo cuarto y misma cama. Primera vez que ella mamaba una verga hasta terminar... Y con mi esposa no quedamos a dormir con ellos y a la mañana siguiente volvimos a coger y ella me la volvió a mamar y me vine en su boca, otra vez... así me lo pidió... quería experimentar... y le encantó y se tragó todo mi semen. También fue la primera vez que ella tenía sexo con una mujer... que una mujer la tocaba y la mamaba... y ella también gozó tocando a mi esposa... Dijo que quería saber qué se sentía y al final de la noche era completamente bisexual... primera vez que ella tocó a una mujer desnuda, la olió y la chupó. Primera vez que ella mamó una panocha y un culo... porque nunca había lamido un culo, ni de hombre ni de mujer... y también me lo chupó a mí. Primera vez que un hombre que no era su esposo le llenaba de semen el coño... porque en los tríos que hicieron, los hombres usaron condón, cosa que la frustró un poco... y a mí me pidió que la llenara de semen. Primera vez que una mujer le chupó todo el cuerpo y ella lo hizo también con mi mujer... y le encantó prenderse a mamar y lamer y chupar y morder sus pezones. Primera vez que ella vio a su esposo con otra mujer... y con otro hombre. Porque a él no sólo le mamé la verga, sino también los pechos, las axilas y el culo... y su esposa le dijo que debía probar a tocarme la verga y darme una mamada... y él, tímidamente, lo hizo. Y aunque no me vine dentro de su boca quedamos que la próxima vez sí lo haría.

Y él era la primera vez que veía a su esposa con otra mujer... que veía cómo otro hombre se la cogía sin condón y le llenaba la panocha con semen... y él la mamaba con todo y el semen. Primera vez que le chupó el culo a una mujer (no se lo hacía a su mujer) y a otro hombre... y le gustó mucho. Primera vez que se cogió a una mujer (mi esposa) por el culo y también a un hombre... porque él no quiso que yo lo penetrara, pero él a mí sí... y le encantó meterme la verga en el culo... y me dijo que era diferente del culo de mi mujer, pero delicioso. Primera vez que se venía en la boca de una mujer y también dentro de su culo. Y vio que, aunque tenía la pija chica podía satisfacer a cualquier mujer... u hombre. Primera vez que veía a su esposa coger con otra mujer. Primera vez que aceptó que la bisexualidad podía ser deliciosa y no tenía nada de malo. Y para los dos fue la primera vez en orinar a otra persona... Los dos nos orinaron a mi esposa y a mí... y aunque él no quiso que lo orináramos, su esposa sí quiso probar.. y primero la orinó mi esposa y después yo... y le encantó la sensación y lo morboso de hacerlo. Al día siguiente mi esposa y yo nos fuimos y todos prometimos repetir lo más pronto posible. Con ellos cogimos 5 veces más y todas estuvieron deliciosas y al final todos hacíamos de todo... y aunque a él le gustaba más penetrarme el culo, sí dejó que yo se la metiera varias veces... y aunque le era algo molesto, le encantaba al sentir mi semen caliente llenando su recto... incluso tuvo orgasmos prostáticos... y le quedó el gusto de que le metieran los dedos en el culo y le pajearan o chuparan la verga en lo que le sobaban la próstata.

Pero así es esta vida swinger, ya sabemos que tarde o temprano, por una causa u otra, las parejas se van, se despiden o simplemente desaparecen. Y ellos ya no se comunicaron para que volviéramos a coger. Nunca más supimos de ellos.

El tercer pito chico que probó mi mujer fue el de Mario. Otra pareja que conocimos por Internet. Mario y Diana. Ella chaparrita, morena, deliciosa, de tetas grandes y coño muy peludo... muy parecida a mi esposa. Con ganas de probar vergas más grandes que la de su marido. Ella era muy caliente y se empapaba y olía delicioso. Él era bastante más alto que nosotros y de peso pesado, calvo... y nunca pensamos que tuviera una verga tan chica... pero muy rica.

No había tenido ninguna experiencia en sexo en grupo... ni tríos ni intercambios... pero nos gustaron y decidimos coger con ellos. La gran fantasía de Mario era ver cómo otro hombre se cogía a su esposa... y le encantó todo lo que le hice y a mí me encantó chuparle las tetas y meter mi cabeza entre sus piernas y chupar su panocha peluda... y ella gritaba de placer y Mario estaba hirviendo... y dejó que nosotros cogiéramos primero. Nos dijo que desearía ver a su esposa ser cogida y que, si no le importaba a mi esposa, él se encargaría de ella después. Y así fue. Y cuando llené el coño de su esposa con mi semen, se tiró a chupárselo y se notaba el placer que le daba eso... y aunque no era bi ni lo había pensado, no tuvo ningún problema en mamar mi semen... ni mi verga, porque después me dio una chupada maravillosa y me pidió que me viniera en su boca. Él era incluso más caliente que su esposa.

Cuando Mario se desnudó nos encantó su cuerpo grande y gordo... y su verguita muy pequeña. Mi esposa se puso a mamarlo y él se retorcía de placer... y tocaba a mi mujer que ya estaba desnuda... y cuando Mario ya no podía más, cargó a mi esposa, la puso acostada en la mesa del comedor y después de mamarle la panocha por un rato... se colocó entre sus piernas y le metió la verguita... entre el culo. Directamente apuntó al culo de mi mujer y se la metió casi de un golpe... eso le encantó a mi esposa y así se lo dijo... y se la cogió frenéticamente hasta que se vino y sacó muchísimo semen... y entonces fue Diana la que se puso a mamar el semen directamente del coño de mi mujer. Diana tampoco tenía experiencia con mujeres, pero como que, si fuera lo más natural del mundo, enterró su cara entre las piernas de mi mujer... y cuando terminó de mamarla se puso a besar a su marido y compartieron su semen y el jugo de mi mujer. Y eso fue el inicio de esa velada...

Continuará…


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