LA NOTA

                              LA NOTA

Irene encontró en la taquilla de la piscina una nota. La observaba intrigada mientras se secaba el cabello. Por su cuerpo desnudo corrían gotas de agua con olor a cloro bajando desde el cuello, que secaba distraídamente con su toalla blanca.

«La magia de conectar y la suerte de
coincidir»

Ese era el breve mensaje, escrito en tinta violeta. Una vez se cambió, se sentó en el banquito de tablones de madera desgastada sujetando el papel. Estudiaba la caligrafía y, repentinamente, le vino a la memoria ella..., la pecosa pelirroja que le sonrió cuando abandonaba el vestuario. Un cálido estremecimiento recorrió su espalda y una sonrisa se dibujó en la hermosa boca de gruesos labios.