CONTEMPLACIÓN (II)

Por
Enviado el , clasificado en Adultos / eróticos
535 visitas

Marcar como relato favorito

CONTEMPLACIÓN 

                                  (II)

Entonces, Vanessa sacó los dedos. Cogió la raqueta y untó el mango con el flujo de los dedos, especialmente la rima punta roma. Introdujo los dedos nuevamente en el túnel vaginal y los extrajo chorreantes para cubrir el mango. Ipso facto se metió la madera resbaladiza en el chocho. Poco a poco fue haciéndola penetrar en el agujero dilatado.

Mi hermana volvió a cerrar los ojos y echó la cabeza hacia atrás. Me parecía mentira que la raqueta pudiera hundirse tanto en el canal de su coño. Vanessa subió la otra pierna en el brazo opuesto del butacón. Ahora podía ver todo su abundante vello púbico, los gruesos labios del chumino y hasta la bolita del clítoris. Mi polla estaba aplastada en la cárcel del pantalón, pero erecta y podía notar sus temblores de excitación. Lentamente llevé mi mano a la entrepierna. Mi verga estaba en su máxima erección. Sin dejar de mirar cómo mi hermana se masturbaba comencé a meneármela muy despacito.

Vanessa se follaba el coño con mucha calma también. Sin duda, debía haber practicado esta forma de masturbación muchas veces. Quería alargar el placer antes de alcanzar el clímax. Al borde de la locura de deseo, yo froté mi polla intensamente; ya no podía resistir más las ansias de escurrirme. Había encontrado el glande y subía y bajaba el prepucio. Miraba la raqueta entrando y saliendo del coño, con aquellos movimientos tan lujuriosos. El vello que bordeaba los labios verticales, el rubí del clítoris como una lengüita gruesa, los muslos en compás, la lengua de mi hermana circulando por el borde del labio inferior y el superior...

Inevitablemente me vine con un estremecimiento y a sacudidas. Procuré moverme lo mínimo posible entre los embates de mi tranca y los latigazos del esperma fluyendo. Mi leche corría sobre mis pelillos rizados; allí, apretada se escurría la leche manando de la polla ardiente contra el calzoncillo y mi pubis, los borbotones espasmódicos de mi semen mojaban todo mi vientre.

Dejé el coño de Vanessa y miré mi short. Una mancha oscurecía la parte de la bragueta y se iba extendiendo visiblemente. Pero no quería moverme. Mi hermana inició unos movimientos más rápidos, seguidos. Continuaba con los ojos cerrados. Repentinamente, sacó la raqueta, que cayó al suelo. Con una mano se abrió el coño y con la otra empezó a masajearse el clítoris. Su boca estaba abierta y escuché como gemía contenidamente. Sus dedos se alocaron sobre el rubí hinchado, giraban y apretaban la carne. Su cabeza inició unos espasmos reflejos. Después, sus dedos quedaron quietos, claramente oí su respiración, unos leves jadeos desacompasados, múltiples, prolongados. Vanessa se corría en un orgasmo salvaje. Los paralizados dedos cubrían y apretaban la raja completamente. Terminó con la palma de su mano, cubriendo todo el chocho.

Antes de que abriera los suyos, yo cerré los ojos y esperé sin moverme. A los pocos segundos noté el roce de la tela al caminar. Hubo un instante de quietud, cerca o frente a mí, luego siguió caminando. Abrí los ojos y giré la cabeza hacia la puerta del salón.

Ella estaba allí, inmóvil, con la raqueta en la mano, con una sonrisa de gioconda, con la mirada dirigida hacia mí, con la mirada hacia un punto de mí, con la mirada de una picardía no disimulada hacia mi entrepierna, con la mirada de discernimiento ante la cual nada queda oculto.

«¡Ah, ya te despertaste! No quería estorbarte. Me voy a la ducha, estoy sudada». Yo cubrí con las manos el regazo. Estaba húmedo dentro y fuera. Mi hermana iba a salir, pero dio un paso atrás y añadió sin mostrar el más mínimo matiz emocional: «¿Quieres que nos echemos un partido mañana tú y yo? Sólo dos sets». Sus ojos chispearon y terminó: «Te prometo no dejarte ganar».


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Cursos online gratuitos de escritura y redacción

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed