Soy bi y me encanta FINAL

Era la primera vez que yo metía la verga en un culo... es más, ni siquiera la había metido en una panocha... y menos pensé que la metería en el culo de un hombre. Pero allí estaba yo, encima de mi amigo Gustavo, metiéndole la pija hasta el fondo del recto y moviéndome suave y lento, y era una sensación deliciosa. Como nunca la había sentido. Ni siquiera la mejor de mis pajas me había provocado tanto placer. Y desde ese momento me quedé enganchado en sentir la piel de un hombre, su olor y su sudor, besarlo, tocarlo, acariciarlo... mamarle la verga, los huevos y el culo. Y también sus pezones y sus axilas. En ese momento todavía no sabía que lo mismo me provocaría coger con mujeres, pero la sensación física y emocional de coger con un hombre es muy diferente... incluso por lo "prohibido" y tabú. Así que, sin yo saberlo, desde ese momento me convertí en bi.

Gustavo gemía y yo también en su oído. Y no pude aguantar más. Dando buenos puyones dentro de su recto empecé a venirme y a llenarlo de semen... él no se vino en realidad, pero me dijo que había sentido delicioso. Y que mi semen caliente dentro de él había sido algo maravilloso. Y cuando saqué mi verga de su culo, él no perdió un segundo y se puso a mamarla y me comentaba entre lamidas, lo delicioso que sabía y que olía. Y después nos besamos mucho tiempo. Y yo sentía todos nuestros sabores en mi lengua. Y también el olor que su boca tenía.

Cuando yo le metía la verga en el culo me di cuenta que Gustavo tenía la verga encogida y chiquita, y después lo platicamos y con el tiempo aprendimos que la mayoría de hombres cuando les meten una verga entre el culo, se les aguada pero no quiere decir que no sientan placer.

Pero cuando él me mamó la verga llena de semen y del sabor de su culo, empezó a tener otra erección. Y esa verguita se puso muy dura, parada y casi negra y del prepucio le chorreaba precum... y cuando él dejó de chuparme fui yo quien la mamó la verga... me fascinaba que me la pudiera meter toda en la boca y sentir los pelos de su pubis en mis labios... pero él no dejó que se la mamara más... me dijo que quería probar a meterme la verga entre el culo y venirse dentro de mí... y por supuesto que le dije que sí, más que nada porque él ya se había ganado el derecho a hacérmelo como yo se lo hice... y yo estaba dispuesto a aguantar si me dolía, pero quería complacer a mi amigo... y también quería probar qué se sentía... era posible que me gustara, así como me gustó coger con un hombre.

Gustavo se colocó atrás de mí y yo levanté mis nalgas lo más que pude y dejé expuesto mi ano peludo a su verguita. Él me llenó de saliva, me mamó el culo y me metió primero un dedo... hasta el fondo. Y sentí raro, pero no era molesto ni doloroso. Y cuando vio que me estaba dilatando me metió un segundo dedo... que ya no fue tan molesto y me dio un poco de placer... pero era una sensación muy rara. Después de meterme un rato los dos dedos se subió sobre mi espalda y con su mano guió su pija a mi ano. Y empezó a presionar... y sentí cuando su glande me abrió el ano y empezó a entrar... y no sentí dolor y mis nervios empezaron a irse... y él no dejó de empujar y de repente me dijo que ya, que ya la tenía toda adentro... y no sólo no me dolió, sino que hasta me sentí orgulloso de que mi culo hubiera aceptado tan fácil su verga. Gustavo estaba hirviendo y empezó a meter y sacar suave y lento su verga.... y como es chica, en varias ocasiones él retrocedía tanto que se le salía... y me la volvía a meter. Y cuando su verga se salía yo sentía un vacío y como que "extrañaba" la sensación placentera que estaba sintiendo... y yo mismo le pedía que me la volviera a meter, incluso le dije que me diera más duro y rápido... pero eso hizo que él ya no aguantara y se viniera... y no es que yo tuviera un orgasmo (con el tiempo y cogiendo con otros hombres sí aprendí a tener orgasmos prostáticos) pero sentir su semen caliente fue delicioso y como una especie de cuasi orgasmo. No es que sintiera el semen en sí, sino que "algo" caliente me entraba en el recto... y Gustavo casi lloraba de la felicidad y con su verga todavía dentro de mí, se puso a besarme y a decirme que me daba las gracias, que nunca había sentido algo así, pero que lo deseaba muchísimo... y que había sido mejor de lo que se había imaginado. Y no dejamos de besarnos con mucha lengua, pero sí sentí cuando su verga se encogió tanto que se salió de mi culo y quedó entre mis nalgas. Yo con una mano la agarré y la empecé a sobar y a llenarme los dedos con el semen que tenía... y lo olí y lo chupé. Y por supuesto, también le mamé la verguita y se la "limpié". Sabía delicioso... una mezcla de su saliva, su semen y su culo.

Con Gustavo seguimos cogiendo los siguientes seis meses, incluso tratamos de coger con los amigos con lo que se pajeó, pero no se atrevieron. Y yo conseguí una novia que sí me dejó tener sexo más completo con ella y no sólo besos y metidas de mano. Y él al poco tiempo él también consiguió novia. Y después de graduarnos nos dejamos de ver. Fuimos a universidades diferentes y carreras distintas. Pero con el tiempo, fue con él con quien mi esposa y yo hicimos el primer trío HMH de ella. Y cosas del destino, la novia que sí me dejaba hacerle muchas cosas y que seguro me dejaría meterle la verga... era prima hermana de Gustavo... y hermana de mi mejor amigo. Pero no fue a ella a la primera mujer que le metí la verga... una semana antes de sí poder coger y meterle la verga a esa mi novia, con su hermano fuimos a una casa de putas... y nos cogimos a la misma. Él entró antes que yo... y cuando salió entré... y la puta ni siquiera había tenido tiempo de limpiarse el semen de mi amigo-cuñado... y le dije que no se limpiara... que quería coger con ella así... con el olor y el sabor de mi amigo. Y así me cogí a la puta... sintiendo el olor y el sabor a sudor y a semen de mi amigo-cuñado... porque sí mamé a la puta por todos lados... las tetas, las axilas, la panocha y el culo... (eran otros tiempos y mi primera vez) y le metí mi semen y seguro se mezcló con el de mi amigo.

Pero esas son historias para otro momento.